Arrancan las exhumaciones en la cuarta fosa común del cementerio de Riotinto

Se estima que en este enterramiento podrían hallarse alrededor de 30 víctimas del franquismo, lo que elevaría a casi 150 los cuerpos recuperados en el camposanto

Fosa común en Riotinto / Fotografía: Ayuntamiento de Riotinto.
Fosa común en Riotinto / Fotografía: Ayuntamiento de Riotinto.
Arrancan las exhumaciones en la cuarta fosa común del cementerio de Riotinto

El Cementerio Municipal de Santa Bárbara, en Minas de Riotinto, ha iniciado esta semana las labores de exhumación de la cuarta fosa común documentada en el recinto. Los trabajos, dirigidos por el arqueólogo Andrés Fernández, podrían sacar a la luz los restos de unas 30 personas represaliadas durante la dictadura franquista.

Hasta el momento, las actuaciones realizadas en las tres fosas anteriores han permitido recuperar 116 cuerpos, una cifra que refleja la magnitud de la represión sufrida en la localidad minera. Tras concluir la tercera fase en octubre de 2024, el equipo técnico ha comenzado ahora la cata, localización y delimitación de nuevas sepulturas.

La cuarta fosa presenta unas dimensiones de 4x2 metros y un metro de profundidad, con características muy similares a las anteriores. La cal marca la cubierta de la sepultura, lo que facilita el proceso de excavación. Según la planificación, en un plazo aproximado de dos meses podrían haberse completado los trabajos de exhumación y análisis antropológicos, a los que seguirán pruebas genéticas para intentar identificar a las víctimas.

La concejala de Memoria Histórica, Andrea Macías, visitó el camposanto para supervisar el inicio de los trabajos. Durante su intervención subrayó que este proyecto busca dignificar la memoria democrática y agradeció la colaboración del Gobierno central, a través de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), cuya financiación ha hecho posible la continuidad de estas actuaciones.

Con este proceso, el Ayuntamiento de Riotinto persigue honrar y reparar la memoria de los vecinos y vecinas que fueron asesinados en aquellos años oscuros, reivindicando la dignidad y justicia para las familias que aún esperan cerrar heridas abiertas desde hace más de ocho décadas.