"En Huelva, si votas al PSOE le estás regalando un escaño a VOX"

Menos de 500 votos separó a Unidas Podemos de Vox el pasado abril en Huelva, ¿confía en revalidar el escaño el 10 de noviembre?

El quinto escaño estuvo muy reñido. En algunos momentos del recuento, la distancia que nos separó de Vox era de 40 o 50 votos. La última vez, logramos dejar a la extrema derecha sin representación y espero en que vuelva a ser así. Unidas Podemos es el único partido capaz de poner freno a la derecha en nuestra provincia. Es un mensaje que conviene recordar llegado el momento de las urnas.

Pedro Sánchez no piensa lo mismo. En estas elecciones vuelve a reclamar el voto útil, como paso necesario para formar gobierno.

Sánchez nunca tuvo voluntad real de formar gobierno. Sigue viviendo en los tiempos del bipartidismo, cuando eran posibles las mayorías absolutas. Lo siento, pero eso quedó atrás. Ahora hay que sentarse a negociar, cosa que no ha hecho. De todas formas, las encuestas chocan con su optimismo. Hay motivos. En provincias como la nuestra los socialistas han tocado techo. Debido al sistema electoral que tenemos, diez o quince mil votos más no les garantiza mejorar su resultado. Al revés. Si en Huelva votas al PSOE le estás regalando un escaño a Vox. Es para pensárselo. Hace una década que no logran tres representantes en el Congreso. Se lo arrebató la derecha, hasta la irrupción de Podemos. Ahí está el verdadero voto útil.

Empleo y medio ambiente fueron los ejes durante su presentación, de nuevo, como candidato de Unidas Podemos. ¿Hasta qué punto conectan estas dos ideas?

Llegará el momento donde no se entienda lo uno sin lo otro. El cambio climático nos está afectando en cómo, dónde y de qué forma vivimos. No es un futurible, ocurre ya. Hasta el FMI, paradigma del neoliberalismo, alerta de cómo el calentamiento global profundizará la brecha social en España. Nos va a tocar gestionar las consecuencias en los próximos años, pero en paralelo hay que trabajar para que no se agraven. Hay que avanzar hacia la transición ecológica. Fijarnos un horizonte verde. Esto supone, entre otras cosas, transformar nuestro modelo productivo. Debemos hacer de la obligación una oportunidad. Estimamos que se crearán 600.000 puestos de trabajo en este proceso. Y, de paso, evitaremos seguir degradando el entorno. No hay Planeta B.

¿Cómo se traduce esa transición ecológica en Huelva?

En nuestra provincia, hemos alcanzado una tasa de paro similar al periodo anterior a la crisis económica. Es decir, hemos recuperado el empleo destruido, pero en un mercado laboral distinto. Somos menos industriales y más agrícolas. Esto significa que los ingresos de muchas familias han caído a la mitad. Lo dice el Consejo Económico y Social de Huelva, no me invento nada. Hay que crear empleo estable y de calidad. Tenemos más horas de sol que ningún lugar de España. ¿Por qué no aprovechar eso para liderar el cambio energético? Unidas Podemos aspira a romper con la dependencia de los combustibles fósiles y llegar a 2040 con fuentes 100% renovables. Esto requiere un nuevo marco institucional, a través de una empresa pública de energía. Pero no solo eso. Construcción sostenible, smartcities, economía circular… Huelva debe abrazar todas estas oportunidades.

Mientras, el campo sigue tirando de la economía onubense. ¿Qué opinión le merece este sector?

Tenemos empresas muy potentes. Onubafruit es líder europeo en exportación de frutos rojos. Cuna de Platero, Surexport… Están entre los grupos con mayor facturación. Pero no dejan de crear trabajo temporal, poco cualificado y con sueldos bajos. Continuamos anclados en una industria extractiva, insostenible, que aporta muy poco valor añadido y que degrada el entorno. Necesitamos avanzar hacia una industria transformadora. La materia prima de Huelva debe ser trabajada también en Huelva, con todas las garantías para el medioambiente. Hay que romper ese círculo. Apostar por la innovación, integrar el conocimiento que aporta la Universidad y subirnos al tren de la transición ecológica.

Hablando de trenes… ¿Para cuándo el AVE? ¿Llegará algún día?

Cualquier sábado quieres echar el día en Sevilla y encuentras 20 opciones distintas en Blablacar. En tren tienes solo tres salidas, tardas el doble y es más caro. No existe una apuesta clara por las conexiones ferroviarias en la provincia. Ahí,t PSOE como PP tienen mucha culpa. Padecemos un déficit crónico en infraestructuras. La pregunta es ¿de verdad necesitamos un AVE? La alta velocidad supone el 70% de las inversiones ferroviarias y solo un 4% de los pasajeros. Hemos perdido muchos kilómetros de media distancia, por supuesta baja rentabilidad. Si hubiéramos pensado más en términos de servicio público y vertebración del territorio, quizá ahora con la industria 4.0 tendríamos más fácil el fijar la población al territorio.

¿Cómo está siendo su experiencia en política?

No está siendo una etapa al uso. Desde que salí en las primarias de mi partido, hace menos de un año, he vivido dos procesos electorales en primera persona, además de participar en la campaña de las municipales. Hay política más allá de unas elecciones y eso lo he echado mucho en falta. Más allá, bueno... Me he reunido con muchos colectivos. Tienes la oportunidad de conocer sus problemas y sus propuestas en primera persona. Eso es una cura de humildad. Cuando se pierde esa conexión, estás perdido. Es lo que ocurrió con la vieja política, lo que derivó en el 15M y lo que parece que está volviendo a pasar de nuevo.

¿Qué proyectos cree fundamentales para Huelva? ¿En qué trabaja Unidas Podemos?

Llevamos décadas estancados. Sinceramente, no estamos en situación de elegir. Huelva necesita con urgencia un plan integral, que relance la provincia. Como la ITI de Cádiz, por ejemplo. Esto es diseñar una estrategia que ataque a todos los frentes y que cuente con los fondos suficientes para lograrlo. Esto es reindustrializar, utilizando palancas como la transformación energética que comentaba antes. Pasar del modelo extractivo, a la industria transformadora. Mejorar nuestras conexiones hacia fuera, pero también dentro. Desdoblar la N435 de una vez. Apostar por el tren de corta y media distancia. La movilidad es básica para construir una economía digital. Avanzar hacia ciudades inteligentes, lo que permite generar una economía de servicios avanzados. Reforzar la Universidad, conectando el conocimiento con las empresas. En definitiva, tener un plan que nos permita crecer a largo plazo y de forma sostenible. Algo que ni PSOE ni PP han procurado en 40 años de mayorías absolutas.

Por poco tiempo, pero fue vocal de la comisión de Universidades en el Congreso. Con su trayectoria, ¿cómo sienta no haber podido pasar de la casilla de salida?

Sinceramente, muy mal. Existe mucho margen de mejora en el sistema universitario. Es incomprensible que sigamos dejando pasar el tiempo, sin poder abordar cuestiones urgentes como la financiación, el sistema de becas, la disparidad de precios de matrícula, la tasa de reposición del personal, el déficit de profesorado en las carreras sanitarias… Continuamos con los presupuestos de Montoro. Los recortes se mantienen vigentes años después. Había formado un equipo de trabajo, con trayectorias muy consolidadas, que tenía a punto las primeras medidas. Espero que, esta vez sí, tenga la ocasión de introducirlas en el debate parlamentario.