jueves. 25.04.2024
El tiempo

Pablo Alfaro: "Hay que erradicar el negocio mal entendido metido muy dentro del fútbol"

Me llena de satisfacción que se acerque hoy por esta sección de entrevistas en tiempo de pandemia uno de los entrenadores del Recreativo que no tuvo toda la suerte que se merecía en su etapa en el banquillo azul y blanco.
Pablo Alfaro: "Hay que erradicar el negocio mal entendido metido muy dentro del fútbol"

Me llena de satisfacción que se acerque hoy por esta sección de  entrevistas en tiempo de pandemia uno de los entrenadores del Recreativo que no tuvo toda la suerte que se merecía en su etapa en el banquillo azul y blanco. Me refiero a Pablo Alfaro Armengol, uno de los defensas centrales más seguros y expeditivos del fútbol español durante las 18 temporadas como profesional.

Este mañico mientras estuvo como jugador de fútbol, la actividad deportiva la compartió con sus estudios llegando a doctorarse como médico.

Pablo que ha tenido durante su etapa como futbolista fama de duro, en los terrenos cortos gana muchísimo, no en vano es una persona, cordial, ameno, optimista, buen amigo, solidario, fiable, entrañable, empático y desde luego muy buena gente.

Cuando me pongo en contacto con él para proponerle esta entrevista, no lo duda ni un momento, acepta del tirón y, en primer lugar estuvimos hablando de la cantidad de equipos que ha estado durante su etapa como futbolista, tales como Deportivo Aragón, Real Zaragoza, FC Barcelona, Racing de Santander, Atlético de Madrid, CP Mérida, Iraklis de Grecia, Sevilla FC y Racing de Santander. Por otra parte como entrenador ha estado en Pontevedra, Recreativo de Huelva, CD Leganés, SD Huesca, UD Mariella, CD Mirandés, UD Ibiza y Córdoba CF.

Una vez que hemos hecho un repaso a los lugares donde Pablo ha ejercido su carrera como futbolista y lo que lleva en la actualidad como míster, iniciamos nuestra conversación para que los lectores de Diaeio de Huelva conozcan las impresiones de nuestro invitado de hoy

P. - ¿Pablo que opinión tienes de la situación que estamos viviendo? 

R. - Todos coincidiremos que es una situación histórica, ninguna generación de la que estamos vivos, excepto los más mayores que pasaron por una guerra, habíamos pasado por esto que nos ha cambiado la vida con la pandemia que nos ha traído el Covid. Como médico te puedo decir, que seguimos escribiendo el libro, pues no había un histórico detrás, no había evidencias de ningún tipo y sobre la marcha nos estamos dando cuenta y bastante rápidamente, aunque parezca lo contrario, de como podemos ir solucionado el problema y salir poco a poco de esta situación.

Dentro de nuestra sociedad hemos comprobado lo que hay de solidaridad y de insolaridad, que también la hay, los que se openen casi siempre a todo.

Yo quiero ser optimista y, que entre los cuidados, las vacunas, la previsión y lo que la ciencia nos va diciendo día a día salir de esta situación. Es que nos va la vida en ello.

P. - ¿Cómo crees cambiará la vida tras la pandemia y esencialmente en el mundo del fútbol? 

R. - José Luis, la vida nos ha cambiado ya a todos, y el que no lo quiera ver, tiene un problema. Las mascarillas son compañeras de viaje en nuestras vidas, los que han sufrido perdidas personales importantes, los que llevan secuelas de este Covid persistente, sabiendo que le está afectando de una manera crónica. Nos ha cambiado la vida evidentemente.

En el mundo del fútbol, pues adaptándose. A mí me tocó el confinamiento en Ibiza, y no de vacaciones, sino jugando un play off. Se pararon las competiciones y poco a poco se ha ido recuperando todo, aún así, no podemos darnos de vencedores, pues todavía queda un trecho y no podemos bajar la guardia, ni en la vida normal ni en el fútbol.

P. - ¿Has pasado miedo en algún momento? 

R.- Miedo no, precaucion toda y especialmente la incertidumbre que produce la falta de certeza, que creo ha sido peor. En un principio todas las medidas que se iban tomando  eran de acuerdo a lo que decían los científicos, que algunas veces reconocían que sabían poco y, luego la que decían los políticos, que sabían menos, pero si son los que menos lo reconocen. Esto nos ha enseñado a quien escuchar y a quienes no hay que echarles cuenta, que en la vida es muy importante, y, en esta situación, creo que ha quedado claro.  En mi familia gracias a Dios no hemos tenido situaciones graves, pero si las ha habido en otros hogares que no van a recuperar las pérdidas sufridas.

P. - ¿Qué proyectos tienes cara al futuro y que haces en la actualidad? 

R. - Cómo bien sabes, soy entrenador y en estos momentos no tengo equipo. Pero bueno, en cualquier momento surge la ocasión. Nosotros vivimos con la maleta en la puerta y si sale algo interesante nos embarcamos en la siguiente aventura. También estoy colaborando en medios de comunicación, como en Movistar tv, Carrusel Deportivo y en El Larguero de la Cadena Ser. En nuestro mundo lo que más me apasiona es seguir aprendiendo, leyendo, estudiando...  para ser mejor, que en definitiva son los retos que nos marcamos todos.

P. - ¿Qué recuerdos guardas especialmente de tu vida futbolística? 

R. - Como la memoria con el paso de los años va volviendo selectiva no me puedo quejar en absoluto. Ser un niño de Zaragoza  cuyo objetivo era ser médico y futbolista y haber conseguido las dos cosas es para estar muy satisfecho. He sido profesional como jugador 18 años, 15 de ellos en primera división, he pertenecido a equipos muy grande, he jugado en Europa, empezar a entrenar, tener experiencias mejores y no tanto.

El fútbol para mi es vida junto a mi familia y mis seres queridos. Sería muy mezquino y desagradecido por mi parte si no reconociera todo lo que este deporte me ha dado y me sigue dando.

P. - ¿Qué significó para ti fichar por el Recreativo como entrenador? 

R. - José Luis, te voy a ser muy sincero, para mí fue un reto fantástico que no salió bien, y gran parte de culpa la tengo yo, pues tenía poca experiencia como entrenador en ese momento. Después de reflexionar, cuando uno sale de una situación que no ha sido como uno quería, posiblemente ahora con más experiencia hubiese tomado una serie de decisiones a nivel futbolístico, de entorno, de cómo se debe manejar un entrenador para mejorar, que es lo más inteligente y ello estoy, es lo que he hecho a partir de ese momento. Lo que pasó es achacable a mi y no lo puedo negar.

La segunda situación importante fue la ley concursal. En la jornada 2 del inicio de la liga, nuestros dirigentes en esos momentos fueron al juzgado y pidieron la intervención concursal por la situación económica que atravesaba el Club y, nosotros sin saber absolutamente nada de lo que iba a ocurrir a partir de ese momento.

Eso fue un palo muy gordo en el vestuario, en el cuerpo técnico y en los jugadores, pues pasaríamos a depender de una gestora y que te iban a pagar dependiendo del dinero que hubiera. Eso te crea una insegurudad tremenda pues tanto jugadores como técnicos tenian sus obligaciones. Entre esto que no era achacable al cuerpo técnico y lo que te he comentado anteriormente, marcaron mi estancia en el Recre, y bien que lo lamento, pues vine con muchas ilusiones.

P. - ¿Cuáles son tus mejores momentos con el Recre? 

R. - Te reconozco que fue mi fichaje, pues me hizo muchísima ilusión. Era dar un salto importante en mi carrera como entrenador que prácticamente comenzaba en aquel instante. Después la pretemporada, que la hicimos espectacular, ganando el trofeo Colombino y jugando muy bien al fútbol. Se generaron muchas expectativas, entiendo que en demasía para lo que el equipo podía dar. Dos meses muy bonitos, muy gratificantes.

El inicio de la competición en sí, y lo que te lo he comentado antes y, no poder dar respuesta a lo que se esperaba por la afición y por la ciudad fue duro.

Te voy a ser muy sincero, tengo una deuda, pendiente con el Recre que la llevo clavaita en mi corazón deportivo, pues sin estar bien, que no lo estuve, el Recre y Huelva me trataron muy bien y con mucho respeto. Eso no lo olvido nunca. No se sabe el futuro lo que nos puede deparar y si se diera, me gustaría quitarme esa espinita profesional y personal.  Ahora ojalá el Recre tire para arriba y poder disfrutar del Decano como Dios manda.

P. - ¿Te molesta la fama que tenías de duro como jugador? 

R. - Pues es verdad José Luis. No molesta que lo digan siempre que no sea con mala intención y con ganas de hacer daño. Fui defensa central muchas temporadas y además era un fútbol diferente al actual, donde esas cualidades de dureza de ser expeditivo, que no te marquen la línea... eran valoradas por los clubes, por las aficiones y por los entrenadores. Era lo que se requería en aquel momento, si hubiese jugado ahora, posiblemente lo hubiese evolucionado y habría actuado de otra forma diferente. El fútbol ahora ha mejorado mucho, el talento está más protegido.

P. - ¿Aparte de lo que me acabas de contar, que otras diferencias existen ente el fútbol de tu época y el actual? 

R. - Qué la televisión es un elemento fiscalizador, además el fútbol ha mejorado mucho, las aportaciones físicas, las técnicas, tácticas, la psicología, es donde hay más margen de mejora. El VAR que ha venido para quedarse, aunque los tiempos de reacción deben ser más cortos para que el juego no tenga tantas interrupciones,  hay que mejorarlo y que sepamos todos en qué jugada se entra y cuál no y que sea más rapido.

El talento como está más protegido, el juego es más dinámico, vistoso, rápido. Se ha perdido algo de esencia y hay cosas del pasado que no deberían perderse.

P. - ¿Y qué quitarías y añadirías del fútbol actual? 

R. - Es un juego tan bonito y va evolucionando tanto que lo que hemos de hacer es adaptarnos al tiempo y al fútbol. Quitaría la farsa dentro del terreno de juego, del teatro mal entendido para engañar, aunque como somos mediterráneos y pícaros va en nuestros genes. Los intereses no deportivos hay que erradicarlos, todos sabemos como  ha funcionado y qué ha corrompido el deporte. Hay que erradicar el negocio mal entendido metido muy dentro, las apuestas, las compras de partidos. Todo lo que deteriora y pudre debe desaparecer. Hay que potenciar el espíritu de cualquier niño o niña que juega fútbol, en en patio del colegio o en la calle, es la esencia de todo y no se debe perder.

P. - ¿Es injusta la vida del entrenador, que es quien paga los platos rotos cuando los resultados no acompañan? 

R. - Es lo que hay. La vida del entrenador es como subirte a un tobogán, una vez que estas arriba y te has lanzado, pues el tobogán te lleva. Uno con sus decisiones y sus éxitos o no éxitos se va forjando el camino. Cuando estás en el tobogán, nadie te ha dicho que lo desagradable no lo vivas y lo agradable si. Es lo mismo que cuando decides ser  entrenador, sabes lo bueno y lo malo que te puede suceder. Yo lo empecé en Huelva, que fue mi primer cese y ya sé realmente lo que se siente.

Es una profesión que no se lleva por oposición como en el funcionarado, que eres un número y con notas llegas a un sitio u otro, pero en fútbol como bien sabemos no funciona así. A veces, sin haber sido jugador tienes un camino más largo y llegas arriba. Si has sido un jugador top, sin prácticamente experiencia, tienes la posibilidad de entrenar a un equipo grande que a los demás les están vetados. Vas a un proyecto bueno hayas hecho o no cosas importantes, depende de quien dirijen y de tu idea futbolística, de la gestión de grupo. No hay un baremo ni una tabla donde se diga que te mereces este sitio o este  puesto. Vamos que todo es muy complejo, pero que sabemos como funciona.

P. - ¿De los jugadores que has entrenado cuál sería tu once ideal? 

R. - Fabricio, Adot, Mauro, Cabrera, Morillo, Eguaras, Jesús Vázquez, Javi Lara, Charles, Fidel y Dioni. Y en banquillo: Limones, Parreño, Quintanilla, Baquero, M.Núñez, Yanis, Igor de Souza y Cervero.

P.- ¿Cómo fue tu niñez y que soñabas ser de mayor?

R.- Quería ser médico y futbolista y lo de médico es curioso, pues en mi casa no hay ningún antecedente, ni de medico ni de enfermeros, pero me apasionaba curar y ayudar. En cuanto a lo de futbolista, como bien sabes soy mañico y he ido a La Romareda desde pequeñico, con mis padres y mis abuelos, vamos desde que me pusieron los primeros pañales. Mi padre jugó en tercera división, cuando no había segunda B y fue el que me metió el venenillo. Yo empecé a jugar en La Salle Montemolin y luego en los escalafones inferiores del Zaragoza, donde fui subiendo hasta que Radomir Antic me dió la oportunidad de poder debutar en el primer equipo y sueño cumplido. He sido un niño, que como dijo Andoni Zubizarreta, que a los 38 años he acabado el recreo y, por lo tanto encantadísimo.

P. - ¿Quiénes han sido tus referentes a nivel personal y profesional? 

R. - Sin lugar a dudas mis padres, que han tenido muy claro que en la vida para conseguir algo ha de ser a base de trabajo y esfuerzo y me lo han inculcado desde niño. Ha sido también un referente mi abuelo Guillermo, que fue un gran amante del fútbol y quien me llevaba, me acompañaba a los entrenamientos. Se fue más pronto de lo que nos hubiese gustado pero me vio jugar en el Zaragoza juvenil, aunque no debutar en primera división, pero desde el cielo si que lo hizo. Luego muchos profesores, entrenadores, compañeros que he tenido, también son referentes, como Radomir Antic, que me hizo debutar en la máxima categoría y me llevó al Atlético de Madrid, he tenido la fortuna de estar con Johan Cruiff en el Barcelona; Manolo Preciado en el Racing de Santander, Nando Yosu, y por supuesto Joaquín Caparrós en el Sevilla, con el que tengo muy buena relación y me enseñó a ser más un animal competitivo. Compañeros también como Xavi Aguado, el portero Esteban, Javi Navarro  y otros muchos que haría mucho más amplia la relación pero que están en mi corazón y que forjan la trayectoria de uno y de todos te queda con un poquito de ellos.

P. - ¿Pablo, te gustaría añadir algo más? 

R. - Te mando un abrazo muy grande para ti, que el récord ginnes de entrevistas lo dejes muy alto, que es algo que quieres y eres capaz de conseguirlo y los que te apreciamos nos alegramos mucho y desde luego mandar otro abrazo a tus lectores, a Huelva y al Recreativismo.

Pablo a mi solo me resta decir que ha sido una auténtica gozada echar este ratito de charla tan amena contigo y cuando vengas por Huelva, no dudes en llamarme, una buena mariscada nos espera en la cervecería La Ría, con el amigo Francis Robles