viernes. 29.03.2024
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Miguel Angel Pérez: "He cruzado el estrecho de Gibraltar a nado"

Hoy recibimos en #MadeInHuelva a Miguel Angel Pérez de Diego. Como no podía ser de otra manera, le propongo hacerle una entrevista y me dice que si, que además tiene cosas que han pasado en su vida que sería bonito hacerlas públicas.

Miguel Angel Pérez de Diego, delegado, en Huelva, de la Federación Andaluza de Natación
Miguel Angel Pérez de Diego, delegado, en Huelva, de la Federación Andaluza de Natación
Miguel Angel Pérez: "He cruzado el estrecho de Gibraltar a nado"

A Miguel Angel, que es ingeniero industrial, lo conozco desde que era presidente de la Asociación de Climatización y Frío Industrial de la FOE, y siempre hemos tenido muy buena sintonía, lo cual es fácil, pues es una persona entrañable, simpático, empático, risueño, buen conversador, optimista y con mucha fuerza de voluntad. 

Intento empezar la entrevista como lo vengo haciendo de manera continuada hace 950 días, preguntándole por la opinión que tiene sobre la situación que estamos viviendo, diciéndome que tal y como está el patio, lo sabemos todos, pero que a él le gustaría contar cómo ha cambiado la vida para él en los últimos tiempos. 

Adelante amigo, cuéntanos 

Mira José Luis. A raíz de tener una hernia discal, el médico me sugirió operarme o reforzar la espalda mediante algún tipo de ejercicio, recomendándome la natación. Descarté la operación y empecé a nadar con 41 años (ahora tengo 50) con el C.D. Master Huelva gracias a la recomendación de mi compañero de trabajo Luis J. Montes, que es enfermero en la Diputación de Huelva y actual delegado en Huelva de la Federación de Triatlon.

P.- ¿No sabías nadar? 

R. - Yo no había nadado en mi vida ni había ido a un cursillo en una piscina. Absolutamente nada. Empecé con mucha voluntad porque los entrenamientos eran diarios en la piscina del polideportivo Diego Lobato de 21.30 a 23 horas. Y así fui enganchándome hasta la actualidad que sigo entrenando con el Máster Huelva, durante 3-4 veces en semana habiendo conseguido colocarnos entre los tres mejores equipos de Andalucía. Además, ahora soy el delegado, en Huelva, de la Federación Andaluza de Natación y estoy intentando poner mi granito de arena en el desarrollo de este deporte en nuestra provincia.

De la piscina del polideportivo Diego Lobato a las aguas abiertas
De la piscina del polideportivo Diego Lobato a las aguas abiertas

P. - ¿Tanto te enganchó como para meterte tan a fondo en esta actividad? 

R. - La verdad es que si. Pero aquí no queda todo. Como ya empecé a tener algo más de soltura en la piscina, me animaron a probar las aguas abiertas y empecé a probar algunas travesías de nuestras playas en verano. En estas travesías vas conociendo gente y di con un grupo que se reunía todos los sábados del año en la playa de Haraganes en Isla Canela a nadar, hiciera el tiempo que hiciera. Y yo, cuando podía, me acercaba a nadar con ellos.

Con ese grupo nos hemos desplazado por muchos sitios realizando turismo deportivo e intentando acudir a distintas travesías emblemáticas. Y, por supuesto, el reto más exigente y que teníamos más cercano era el cruce del Estrecho de Gibraltar.

Miguel Angel Pérez de Diego
Miguel Angel Pérez de Diego

P. - ¿Qué ha pasado, lo has conseguido? 

R. - Si quieres te cuento toda la odisea? 

P. - Lo estoy deseando 

R. - Ahí lo llevas. 

Me propusieron hacerlo hace algún tiempo pero con la pandemia, Marruecos cerró las fronteras y durante dos años no ha habido cruces. Cuando se ha abierto la frontera, activamos el contacto con ACNEG, que es la asociación que los organiza y como estamos geográficamente cerca nos dijeron que en octubre teníamos sitio. La cercanía ha sido importante para “colarnos” porque viene gente de todo el mundo y muchos esperan hasta 2 semanas en Tarifa esperando que haya un día con condiciones adecuadas. A nosotros, prácticamente, nos avisaban de un día para otro. 

En septiembre de este año nos dijeron que estuviéramos preparados para la semana del 16 al 24 de octubre. Pero nosotros veíamos las previsiones y, como había levante, era imposible.

Fueron los momentos más duros porque teníamos que seguir entrenando pero sin seguridad ninguna y hacer tiradas largas en el mar de más de 2 horas requiere el mismo esfuerzo mental que físico.

Cuando quedaba una semana vimos que en esa fecha iba a ser imposible porque el levante no se iba. Tan es así que yo me apunté con mis amigos a la caseta que tenemos en la Feria del Caballo de Huelva.

Pero ese viernes, a las 20 horas, que estaba dándolo todo en la feria recibo una llamada de uno de mis compañeros diciéndome que lo acaban de llamar de ACNEG y que había una ventana de poniente el miércoles-jueves y que teníamos que dormir en Tarifa el martes.  En ese momento, le dije a Rafa Acevedo que no me pusiera lo que le había pedido y me senté en una silla para organizarme. Lo primero era irme a mi casa a descansar y preparar el día siguiente para “depurar” el cuerpo y meterlo en faena, sobre todo, mentalmente. Por supuesto, ya no volví a la feria.

Ese lunes nos volvieron a llamar que la ventana se había desplazado al jueves-viernes con lo que, otra vez, había que organizar la agenda. 

El miércoles dormimos ya en Tarifa y nos citaron el jueves, a las 07.45,  en el puerto deportivo. Pero tal como llegamos nos dijeron que había niebla y que el tráfico en el Estrecho estaba cortado. Que nos veíamos, a la misma hora y en el mismo sitio, el viernes. Y como todo había sido muy precipitado, uno de los nadadores ya no podía el viernes por temas de trabajo y el grupo se reducía a 3, Sergio, David y yo. 

Y al día siguiente, con más ganas que nunca que se aplazara para el año 2023, nos dijeron que se podía nadar y que nos preparáramos. Había venido de Lepe esa misma mañana nuestro amigo Dani Santana para apoyarnos desde la zodiac y él, junto a nuestras mujeres, nos dieron los últimos ánimos.

Sobre las 8.30 de la mañana empezamos a nadar y nos habían indicado que en la primera hora no podíamos parar porque el objetivo era alejarnos de la costa lo antes posible. Que teníamos que salir de las corrientes costeras y del mar de fondo provocado por el choque de las olas con la tierra.

A partir de ahí, solo podíamos pararnos 30 segundos cada 45 minutos porque la deriva, al estar parados, provocaba que la distancia final nadada fuera mayor. Y esos tramos intermedios fuimos disfrutando de la inmensidad del mar, de verte allí en medio con un carguero al fondo, de ver los dos continentes uno a cada lado…

Y a las 4 horas de nado, cuando ya ves Marruecos a tiro de piedra,  nos indican que es el último avituallamiento y que apretemos, que viene la parte más dura porque las corrientes te sacan fuera y además te derivan una barbaridad.

Y tras 4h 38’ llegamos a la playa de Dalia, en Marruecos habiendo nadado 17 km y con una satisfacción brutal de lo que habíamos conseguido.

ACNEG. Asociación cruce a nado Estrecho de Gibraltar
ACNEG. Asociación cruce a nado Estrecho de Gibraltar

P. - ¿Ha merecido la pena? 

R. - Cuando han pasado los días, valoro mucho más la hazaña conseguida y que la dificultad no está en el día del cruce sino en el resto de días que tienes que prepararte sin las ganas del día de la prueba y únicamente con la motivación de superación personal y la ayuda de las personas que están a tu alrededor que, sin ellas, sería imposible.

Cruce del Estrecho de Gibraltar
Cruce del Estrecho de Gibraltar

Miguel Angel, me ha encantado tu relato, verte feliz, y con esa fuerza de voluntad que tienes. 

Está claro que la entrevista que tenía idea hacerte la vamos a dejar para otra ocasión, pero no vayas a meterte en más "fregados", hazlo todo más despacito y sin tantos riesgos. 

Un abrazo grande 

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