viernes. 29.03.2024
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Manolo Gómez Marín: "Estoy decepcionado por la falta de ética y la dignidad que pasa la profesión periodística" 

Manolo Gómez Marín es de los mejores analistas del Recreativo de Huelva que he visto en las últimas tres décadas. Su pluma es libre y nunca se ha dejado manejar. Formó parte de los fundadores de la Asociación Onubense de la Prensa Deportiva.
Manolo Gómez Marín: "Estoy decepcionado por la falta de ética y la dignidad que pasa la profesión periodística" 

Manolo Gómez Marín, nuestro invitado del día de hoy, es de los mejores analistas del Recreativo de Huelva que he visto en las últimas tres décadas. Su pluma es libre y nunca se ha dejado manejar. Formó parte de los fundadores de la Asociación Onubense de la Prensa Deportiva. Es persona muy observadora, crítico, con sentido de la amistad, buena memoria, bien informado, fiable, conversador, servicial, viajero....

Le propongo echar un ratito de charla para que los lectores de diariodehuelva.es puedan conocer su opinión sobre la actualidad y lo que pueda surgir a lo largo de nuestra conversación y acepta encantado, por lo que nos ponemos manos a la obra.

¿Qué opinión tiene de la situación que estamos viviendo?

Terrible por inédita a nivel mundial por su magnitud y que no se trató desde su inicio ni con la verdad, ni con los argumentos sanitarios fiables. Nadie pensaba que tantos avances sobre las investigaciones existentes fueran superados de manera tan rotundamente. De pronto nos han borrado de nuestras vidas un año y los que nos quedan por delante, siempre a la defensiva, porque las vacunas no serán suficientes. Toda esta situación ha traido consigo un retroceso de decenas de años por la crisis sanitaria, económica y social que han arruinado la vida de empresarios, emprendedores y autónomos, siempre pendientes de los balanceos de intereses políticos.

¿Qué hiciste en tu día a día durante el confinamiento, dónde y con quién lo pasaste?

Como nos tenían engañados en España por las manipulaciones políticas cuando ya estaba el virus en su propagación, pues había regresado de un viaje por la provincia de Cádiz, incluyendo el carnaval, y a los dos días de llegar a Huelva anunciaron el estado de alarma. Lo cierto es que me crearon dudas al haber estado en contacto con tanta gente. Al principio ansiedad y preocupación por el impacto en el apartado psicológico. Soy callejero viajero y quedarme en casa por obligación me sentó fatal. Hacía las compras necesarias y ordenador, lectura, televisión con documentales y películas para evitar la masificación de noticias del virus por su poca fiabilidad, además de ejercicios caseros. Lo pasé con mi mujer, que lo llevó mucho mejor y siempre ocupada con sosiego.

¿Como crees que cambiará la vida después de la pandemia y sobre todo el mundo del periodismo?

En general mi deseo es que seamos más solidarios, intensificar la higiene y con más dosis de responsabilidad. La Covid-19 ha instalado de por vida la incertidumbre en nuestro quehacer diario, condiciona cualquier actividad y las relaciones personales por la desconfianza. Y es que será imposible controlar cualquier atisbo de brote y seguiremos por desgracia con los contagios y el miedo metido en el cuerpo. Soy pesimista, la verdad por delante. En cuanto, al periodismo todo ha cambiado para peor por las influencias decisivas de las empresas editoras y las dependencias en excesivos casos de las subvenciones estatales, autonómicas y locales adheridas a las conveniencias en las líneas editoriales. La prensa escrita tiene complicado su futuro, también pasó al olvido aquello de “informar, formar y entretener”.

¿Has pasado miedo en algún momento?

No un miedo taxativo, más bien los riesgos de no saber el alcance de los contactos habituales y en los momentos puntales, pese a llevar consigo todas las medidas sanitarias de protección, pero siempre surgen recelos y dudas. Una vez el cuerpo, que es muy sabio, se adapta al confinamiento te quedas en casa por el bien de todos por disciplina y seguridad. Y es que está uno sorprendido de que hayan aparecido más expertos que habitantes hay en el mundo.

¿Qué proyectos tienes para el futuro?

De momento no pongo fechas a nada, si volviera una normalidad a largo plazo seguiría con mis viajes tanto al extranjero como por nuestro país. Ahora sólo espero conservar el patrimonio de la salud como base para todo lo que venga, además de seguir con las colaboraciones en Huelva Información y recuperar las sensaciones de que estamos vivos.

¿Qué es lo que has echado de menos en estos 11 meses que llevamos de pandemia?

Supongo como todos: el contacto y las reuniones con la familia, entre Gibraleón, Huelva, Sevilla y Bilbao. Tener cortada la libertad de movimientos es duro porque el confinamiento, siendo necesario en fases extremas, también potencia todo tipo de enfermedades y el peligro de las depresiones. No todas las personas somos capaces de aguantar el tirón por la nostalgía, la tristeza, la congoja... Y, sobre todo, mantener los contactos con los amigos y compañeros de la profesión, mis mañanas de reuñiones de café y retomar la tan repetida y añorada normalidad.

¿Cómo ves la situación de Huelva? 

Vivo en el centro de la ciudad, el ruido y la alegría de la calle, virtudes de los andaluces, han desaparecido. Y es una pena las situaciones complicadas de futuro de los comercios, restaurantes, así como la pesca, la minería y la agricultura olvidadas sin ayudas, siendo la base de nuestra alimentación, algo que me llega porque provengo de una familia agricultora. Huelva estaba en la línea de apuntalar un progreso adherente a muchas iniciativas empresariales, ahora todavía más perjudicada por la pandemia y ratificando el retraso evidente de las denuncias y ruegos de muchas generaciones luchando décadas por las redes de comunicaciones que conecten y potencien las ilusiones de todos porque Huelva y su provincia tienen un incremento tremendo de promover y de impulsar todas sus riquezas. Y es que somos la envidia de muchas provincias.

¿Qué es lo que más te ha dolido en estos últimos meses?

Lo más doloroso ha sido la actitud de la OMS que conociendo el origen y las consecuencias terribles de la COVID-19 fuera tan reacia a calificarla de pandemia, dejara correr el tiermpo asumiendo una negligencia evidente, luego la tardanza en autorizar las mascarillas, los titubeos y la encrucijada de la situación cada vez que surgían notificaciones y declaraciones. Un esperpento que ha traido lo que estamos sufriendo por fomentar la incertidumbre desde el inicio. Y las consecuencias terribles de las personas fallecidas olvidadas de sus familias en las morgues, acumulación de féretros sin tener a sus seres queridos al lado, la sanidad desbordada con el peligro de los contagios y muertes en el colectivo médico por la falta de previsiones de seguridad y necesitar ayuda psicológica, etc, etc, etc. Hemos tenido también la mala suerte por la aparición de una hornada de presuntos aprendices de la política. Pero me produce bajadas de moral observar a amigos y conocidos que han perdido sus trabajos ya con edades que les descartan del mercado laboral y también ver a tantas personas en las colas de los comedores y economatos sociales, así como la influencia cada vez mayor de los acogidos por Cáritas.

¿Qué papel están jugando en esta pandemia los medios de comunicación y las redes sociales?

Estoy decepcionado por la falta de ética y la dignidad que pasa la profesión. No me agrada observar el ninguneo de utilizar programas y tertulias como si fueran de la prensa del corazón sin la óptica de la imparcialidad y cada uno utilizando la voz de su amo en cada aparición sin analizar con coherencia y desviando, o bien, ocultando datos que puedan perjudiciar a los intereses creados de sus creenciass partidistas. Luego las redes sociales, que deberían ser un complemento bajo el rigor y control judicial, se han convertido en un cachondeo sin respeto, donde cada cual pone lo que le da la gana sin responsabilidad y ahí queda para el espectáculo. Una información de desinformados para degradar la información.

Tus mejores y peores momentos a nivel profesional

Tengo el honor de estar en el acta firmada de los estatutos de la fundación de la Asociación Española de la Prensa Deportiva -que entró en vigor el 31 de diciembre de 1985- al asistir en Madrid a la iniciativa de unificar los tres colectivos existentes: Unión de Periodistas Deportivos de España (a la que pertenecía), la Agrupación Española de Periodistas Deportivos y la Agrupación Deportiva de Informadores Deportivios de Radio y Televisión. Luego de asistir a una gala nacional tomamos la decisión en Huelva los miembros de la UPDE de organizarla a nivel provincial en 1985, que luego ya tomó su impulso con la recién creada AEPD hasta la actualidad, de la que fui secretario con Ignacio Ruiz como presidente, ambos  también ostentamos los cargos a nivel regional. Además la Gala del Deporte de Huelva es la Decana de Andalucia. Lo peor que me ha ocurrido han sido las desapariciones del Diario Odiel en abril de 1984, que fue mi base periodística haciendo todo tipo de informaciones, y al año siguiente sucedió con La Noticia. Cuando se cierra un periódico es necesario analizar las causas y las consecuencias porque es una tragedia para el mundo de la comunicación. Y en estos momentos estamos bajo las secuelas de una pandemia que pone en serio peligro la viabilidad de la prensa escrita.

¿Qué haces en la actualidad?

Tras 41 años trabajando distribuidos entre la prensa escrita -Diario Odiel (1979-1984 cierre), La Noticia (1984-1985 cierre), ABC (1986-2001) y desde la salida del periódico sevillano en Huelva Información- y la compatibilidad en la Intervención General de la Administración del Estado hasta 2019, sólo espero vivir y disfrutar, en la medida de lo posible, de lo que me he ganado durante mi larga trayectoria laboral y profesional del periodismo. Y es que he estado 35 de los 41 años sin descansar de domingo a domingo.

¿Te vas a vacunar contra el Covid-19? 

Como va por tramos de edad cuando llegue mi turno estaré dispuesto, si bien va muy al tran-tran las citaciones, ya sabemos que en nuestro países es diferente. Y es que es muy importante por la seguridad de todos, que no quiere decir que sea para olvidarse de las protecciones y la higiene. El virus sigue ahí y tardará en dejarnos  por fomentar la incertidumbre.

Manolo que siempre es de lo más gratificante echar un ratito de charla contigo, que espero puedas seguir viajando lo antes posible, que será señal de normalidad, y desde luego desearte lo mejor y que puedas contar pronto con la maestría que te caracteriza el ascenso del Recreativo, que ya va siendo hora.