Vicky Vega: “Los periodistas debemos estar en continuo reciclaje"

Se acerca hoy a esta tribuna pública una mujer entrañable donde las haya, a la que conozco hace un montón de años, desde que se inició laboralmente en el mundo del periodismo y tuve la suerte de contar con ella en mi equipo de trabajo en Huelva Información, por lo que puedo decir que la versatilidad y polivalencia profesional y personal es el lema de nuestra invitada de hoy, me refiero a la encantadora Vicky Vega Gómez, periodista onubense que compagina su profesión con otras ocupaciones profesionales, principalmente la música. Actualmente pone sus conocimientos, como profesional de la Comunicación, al servicio de las personas con discapacidad, pero ha desarrollado distintas facetas en el ámbito del periodismo a lo largo de su vida laboral.

Si bien comenzó como redactora en el diario Huelva Información como he reseñado anteriormente, y en distintas publicaciones vinculadas al mismo, su etapa profesional más larga la desarrolló en el seno de la FOE, donde acumuló una experiencia de 14 años. Seguidamente se adentró en el apasionante mundo del arte de la mano de la Fundación Olontia de Arte Contemporáneo, entidad con la que permanece vinculada profesionalmente para períodos concretos.

En la actualidad dice sentirse una privilegiada porque disfruta de su familia, su trabajo y sus distintas ocupaciones con optimismo, seguridad y el bagaje personal y profesional acumulado.

Vicky, que canta de maravilla, es solidaria, observadora, trabajadora, familiar, buena amiga y compañera, optimista.... Buena gente en definitiva, que con la amabilidad que le caracteriza va contestando a las preguntas que le voy formulando:

P. - ¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?

R. - Si te refieres a la pandemia a nivel global y la guerra en Ucrania, ha quedado patente, una vez más, que el miedo siempre ha sido el arma más potente para paralizar o movilizar a la población a lo largo de la historia. A nivel personal, estos hitos mundiales los he vivido en un segundo plano, aunque parezca increíble, por circunstancias personales. Me apena mucho pensar que mi hija haya vivido la primera etapa de su vida con esta realidad de fondo.

P. - ¿Cómo crees que ha cambiado la vida tras más de 2 años de pandemia?

P. - Aunque tengamos que seguir adelante con optimismo, la realidad es que, por otros problemas añadidos, cada vez son más las personas que no pueden hacer frente a sus necesidades básicas, teniendo en muchos casos consecuencias dramáticas. Esta realidad debe ser, bajo mi punto de vista, lo que deben combatir los Gobiernos y no interponer cortinas de humo con el objetivo de que la población esté continuamente enfrentada para olvidar los problemas reales.

P. - ¿Qué opinas de la situación del periodismo actual?

R. - Desde siempre esta profesión ha tenido grandes amenazas como el intrusismo, la precariedad laboral, la falta de neutralidad en el ejercicio profesional por la dependencia política y económica de los medios, entre otros… Desde hace unos años se le suma la desaparición de formatos en papel, que ha sido desbancado por las publicaciones ‘on line’. Esto puede ser una oportunidad, pero ha obligado a que muchos compañeros se hayan quedado en el paro, algunos de ellos a punto de jubilarse.

Los profesionales del periodismo tenemos que estar en continuo reciclaje si queremos ser competitivos en el voraz mercado laboral. Lo que no llego a entender es la falta de correspondencia entre los planes docentes de las universidades y las exigencias del mercado. Según mi experiencia, el perfil de profesional de la Comunicación que se demanda hoy en día, además de estar licenciado en periodismo, debe tener experiencia como community manager, poner en marcha estrategias de marketing, editar vídeo, utilizar programas de diseño gráfico, hacer buenas fotos, entre otras competencias… Entonces ¿por qué la Universidad no prepara a los futuros profesionales para dar respuesta a las nuevas exigencias? Yo empecé a formarme en estas materias después de llevar varios años trabajando como periodista y seguiré haciéndolo, en la medida de mis posibilidades.

P.- ¿Dónde trabajas en estos momentos? ¿Qué aplicas de tus etapas anteriores a tu trabajo actual?

R. - Actualmente trabajo como Técnico de Comunicación y Marketing de la Asociación de Jóvenes Especiales de Moguer "Abriendo Puertas", que lleva más de 25 años mejorando la calidad de vida de las personas con discapacidad de Moguer y alrededores. Es una entidad de referencia en el ámbito de la discapacidad en la provincia de Huelva, no solo por la calidad y variedad de servicios que ofrece, sino por el desarrollo de proyectos pioneros que benefician a estas personas en todos los ámbitos de su vida: atención temprana, inserción laboral, atención psicológica, respiro familiar, entre otros.

Durante mi etapa trabajando con el sector empresarial (en la Federación Onubense de Empresarios, más especialmente en el sector comercio) aprendí muchísimo. Además de desempeñar mi trabajo como periodista, asumí otras competencias que me ayudaron a ser más polivalente y versátil, a lo cual ayudó mi predisposición, obviamente. Esta versatilidad siempre me ha ayudado en el ámbito profesional y también en el personal.

Después de la FOE inicié mi etapa laboral dedicada a la Comunicación en el Tercer Sector.

Trabajar para organizaciones sin ánimo de lucro te reporta un plus de satisfacción añadido. Una siente que, además de ser remunerada por su trabajo, está contribuyendo con una causa beneficiosa para la sociedad, ya sea poniendo en valor el arte y la actividad cultural, como hice en la Fundación Olontia o trabajando para personas con discapacidad. En el caso de Abriendo Puertas, tengo que decir que no hay satisfacción mayor que trabajar para personas tan transparentes y desprovistas de prejuicios sociales como nuestros usuarios. Hay un excelente equipo profesional que se dedica en cuerpo y alma a hacer que estas personas sean felices.

P. - En los trabajos que has tenido hasta ahora, ¿dónde te has sentido más cómoda?

R. - Mi trabajo consiste en ofrecer a la opinión pública la mejor cara de las entidades. A veces he tenido que esforzarme en trabajar el “parecer”, pero es más gratificante trabajar sobre el “ser”.

P. - ¿Qué significa para ti Huelva?

R. - Pues como muchas personas, he aprendido a valorarla más saliendo de ella, viajando todo lo que he podido Hay que conocer otras realidades para darse cuenta de todo lo bueno que tenemos, que es mucho. Es una provincia con una riqueza extraordinaria, de la cual se han beneficiado muchas civilizaciones a lo largo de la historia y muchas empresas extranjeras en la historia más reciente. A pesar de todas las deficiencias que tiene en materia de infraestructura y todo lo demás, todo el que la visita, repite. Huelva es el sitio donde nací, crecí, tuve a mi hija y donde me gustaría morir.

P. - La música siempre ha estado presente en tu vida ¿Qué proyectos tienes actualmente?

R. - Sencillamente, no puedo vivir sin la música. Me ha acompañado a lo largo de mi vida y me ha ayudado mucho en horas difíciles. Quizás, porque en mi niñez, mis momentos más felices con mi familia siempre estuvieron vinculados a ella. Es parte esencial del legado que me dejaron mis padres: el placer de disfrutar de la música. Ya sabes que mis padres estuvieron muy vinculados al carnaval Colombino formando parte de agrupaciones emblemáticas, así como a peñas flamencas. Además, siempre escucharon buena música de todo tipo.

Actualmente, además de continuar con mi proyecto con el gran guitarrista onubense Mario Pousada, en el cual hacemos un recorrido por música popular de distintos países con base de jazz, hace unos meses que, junto con otras 6 mujeres, estamos trabajando en una formación musical con base de swing. Nos llamamos Ejazz´s Time (el momento de ellas…). Es un concepto novedoso no solo por estar conformado por mujeres, sino porque hacemos música desde una perspectiva igualitaria, positiva e inclusiva, a través de la ironía, el ingenio y buenas vibraciones, haciendo nuestros temas conocidos ofreciendo versiones insólitas, frescas, con buen gusto musical y mucho respeto a lo diverso.

P. - ¿Qué recuerdos guardas de tu niñez?

R. - Tuve una infancia similar a cualquier niña de la Isla Chica a finales de los 70 y principios de los 80. Recuerdo hacer los deberes todos los días en la mesa de camilla viendo Barrio Sésamo (y no pasaba nada malo académicamente…), el olor a material escolar de la Papelería Andersein (o como se escribiera) y la Papelería Nobel, correr con mi hermano David como si no hubiera un mañana en la plaza del Estadio con el traje de gitana después de comerme bocaditos de nata (más de los que debiera) de la confitería Guillén. Recuerdo acompañar a mi madre a comprar telas a la Tienda Chica, esperar ansiosa las nuevas películas en el Cine Fantasio….En verano, pasármelo de lo lindo en la piscina del Polideportivo las Américas y, por supuesto, no olvido venir de vuelta del Espigón mientras en la radio sonaba el fútbol, pero sintiéndome muy feliz, a pesar de la caravana, porque tenía la certeza absoluta de que esa noche iba a comer mojarritas recién pescadas.

P. - ¿Cuáles son tus aficiones y a qué dedicas tu tiempo libre?

R. - La música la considero casi como una segunda profesión. Me gustaría tener más tiempo para dedicar a mis aficiones, como la costura creativa o el dibujo, que también me han ayudado a volar manteniendo mi mente ocupada en momentos complicados. Y por supuesto, dedico mi tiempo a la mejor obra que he hecho nunca: ni niña Victoria.

P. - ¿Con quién te gustaría cenar, por qué y qué le preguntarías?

R. - Me gustaría cenar con mis padres y darles las gracias por haberme dado la vida, ya que no tuve la oportunidad de hacerlo en vida. A mi madre le preguntaría: “¿Cómo te sientes al hacer feliz a cinco familias con tus entrañas”? A mi padre le preguntaría: “¿Por qué?”.

P. - ¿Alguna cosa que añadir?

R. - En primer lugar, darte las gracias, Camacho, por esta entrevista. Fuiste una de las primeras personas con las que tuve una relación laboral allá por 1998, etapa que recuerdo con mucho cariño.

Por último, decir que me considero una persona muy afortunada por muchos motivos: por tener una hija maravillosa, un hermano buena persona, por todo lo bueno que me han dado las personas que me han querido bien, que han sido muchas, por haber trabajado junto a grandes profesionales que me han enseñado tanto y, por supuesto, por no haber perdido nunca la ilusión y la capacidad de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida.

Vicky, me ha dado mucha alegría verte feliz, ilusionada con tu trabajo y con la música, y como no, con la princesa de tu casa.

Un abrazote grande amiga.