sábado. 27.07.2024
El tiempo

Joaquín Caparrós: "El Recreativo me hizo crecer a nivel profesional y personal"

Es motivo de satisfacción que acuda a esta serie de entrevistas en tiempo de pandemia, Joaquín Caparrós Camino
Joaquín Caparrós: "El Recreativo me hizo crecer a nivel profesional y personal"

Sin lugar a dudas, es motivo de satisfacción que acuda a esta, serie de entrevistas en tiempo de pandemia Joaquín Caparrós Camino, que fuera entrenador del Recreativo de Huelva, Villarreal, Sevilla, Depor, Athetic de Bilbao, Levante, Osasuna y Conquense entre otros. Actualmente es el Seleccionador Nacional de fútbol de Armenia, donde poco menos que se ha convertido en héroe del país por los resultados que está obteniendo el combinado euroasiático.

El míster utrerano, como cada año veranea en Punta Umbría, pero hace su "obligada" visita a El Portil y en esta ocasión ha sido el bar La Paraita, de Cico Orellana, el punto de encuentro con un grupo de amigos, donde he tenido la oportunidad de entrevistarle para que los lectores de diariodehuelva.es conozcan la opinión sobre distintos temas de actualidad.

Como no podía ser de otra manera, hemos empezado hablando de la pandemia que azota todo el Planeta

P. - Joaquín, ¿has pasado miedo en algún momento?

R. - Claro que he pasado miedo, date cuenta que se me han ido amigos, algunos de la noche a la mañana, además mi hijo Adrián, que estuvo en Armenia, se contagio allí del covid y era complicado estar en esta situación, en un país tan lejos de España. Pero bueno, al final salió bien. Yo creo que todos hemos pasado miedo.

P. - ¿La guerra en Armenia hizo más grave la situación?

R. - Eso era un añadido. Allí hubo un conflicto y con el covid todo ha sido más complicado. El país estaba triste pues muchos chavales con 18-20 años tenían que ir a la guerra. Nosotros hemos vivido de tener futbolistas en la selección que tenían familiares o amigos que no volvían y el país se vió lleno de tristeza grande, pero Armenia es un país que sabe levantarse y se está levantado, aunque recordando la situación.

P. - ¿El fútbol ha ayudado a paliar en parte el dolor? 

R. - Se ha podido comprobar la grandeza del fútbol, que en un país que ha sido muy castigado, el deporte, y más concretamente el fútbol, ha hecho feliz a todo Armenia.

Me contaba el presidente, que después del partido que jugamos contra Rumanía que ganamos y nos ponía como líderes del grupo, una madre de un chico que había estado en la guerra y le amputaron una pierna, le llamó por teléfono para decirle que su hijo que tenía una gran depresión, que no tenía ganas de comer ni nada, gracias a los partidos de la selección se abrazó a la madre, comió y le volvió de nuevo la alegría, por lo que le daba las gracias al presidente. Una situación muy común en el país.

P. - ¿A qué se debe el éxito de la selección? 

R. - El éxito de la selección ha sido una suma de todo el equipo técnico que somos españoles, pero que hemos empatizado con jugadores, directiva, aficionados, y todo el país. Para nosotros es una satisfacción enorme.

P. - Que al final no pudieses ser Seleccionador Nacional de España, cuando se daba por hecho, ¿fue un duro palo para ti?

R. - Bueno, pues sí, en su momento la verdad es que fue muy duro. Todo el mundo del deporte, prensa incluida pensaba, comentaba que estaba hecho, que yo sería el elegido, pero no fue así. Los que estamos en este mundillo sabemos que estas cosas pueden ocurrir, y cuando pasa, pues nada, apretamos y al siguiente reto. Pero te digo una cosa José Luis, sin ningún tipo de rencor, yo creo que en la vida no se pueden tener rencores. No es bueno.

P.- ¿Qué opinión tienes de la situación del Recre?

R. - Penosa para todos los que hemos vivido y sentimos el Recreativo, estos colores. La situación es mala y seguro que tiene un porqué.

P. - ¿Qué recuerdos guardas de tu etapa en el Recre?

R. - El Recreativo me hizo crecer, no solamente en lo profesional, también a nivel personal. Conocí a muchas gentes de otros sectores de la sociedad onubense y por tanto, cada verano vengo a Punta Umbría, donde tengo mi casa y lo paso con mis amigos. Estoy siempre agradecido  Diego de la Villa, Rafael Blanco, Julio Peguero, Emilio de la Riva, a la afición, a todos los futbolistas pues configuramos una plantilla que era como una familia, donde éramos muy exigentes, pues a nivel de prensa érais a muy críticos y eso es importante para crecer, que es lo que noto no hay actualmente. No hay esa crítica que te hace siempre estar aprendiendo, a la expectativa y a superarse. No valen los paños calientes, pues lo que hace es engañarte a ti mismo y creo que en la situación que está el Recre, lo peor que puede ocurrir es engañarse uno mismo.

El Recreativo ahora tiene que saber donde está. Está en el fondo, en el pozo, en el barro... y por lo tanto ahora hay que "arremangarse", olvidarse de otras cosas y trabajar las 24 horas del día, los siete días de la semana. Sólo vale ir como las hormigas, trabajar y trabajar, de lo contrario esto no hay quien lo levante.

P. - ¿Y del Sevilla que recuerdos guardas?

R. - Para mí fue una ilusión que parecía impensable. Que un chiquillo que iba al Sánchez Pizjuan con su padre y que formó parte de la cantera del Club, algún día fuera a estar durante 5 temporadas de entrenador.

Le estaré agradecido a Roberto Alés, a José María del Nido y a Pepe Castro que volvió a contar conmigo para estar de nuevo en el Sevilla y fue quien me puso en contacto con Alés en mi primera etapa en el Club.

P. - ¿Quién valora más a Caparrós en el Sevilla, el Consejo de Administración o la afición?

R.- Creo que existe de todo. Hay consejeros que me aprecian y yo a ellos, pero lógicamente con la afición ha habido una sintonia grande. En el mundo del deporte y en el sevillismo por tanto, quieren que las gentes sean normales y, yo soy así, en mis declaraciones, en la forma de actuar... con mis defectos y mis virtudes.

P. - ¿De tu niñez que recuerdas?

R. - Muchísimo. Mi época de Pío XII, que es donde me crié, los Salesianos de la Trinidad, la pandilla que jugábamos allí todos los días, mis amigos, que los sigo manteniendo, pues soy mucho de conservar las amistades. De niño siempre tenía una pelota, mis regalos de reyes siempre eran balones.

P. - ¿Cuáles son tus mayores satisfacciones dentro del mundo del fútbol?

R. - Muchas. He tenido la satisfacción de entrenar en el Sevilla a tres campeones del mundo, Marchena, Sergio Ramos y Jesús Navas y podían haber sido cuatro si no llega a irse Antonio Puerta. Puedo presumir de haber entrenado a chicos de la cantera que luego han seguido creciendo en otros clubes como los citados anteriormente y Gallardo, José Antonio Reyes, Antoñito, Capel... , que unidos a Daniel Alves, Adriano, Baptista, Prieto, Pablo Alfaro, Javi Navarro, David Castedo, Pep Martín... éramos una familia y además con las ideas muy claras de lo que queríamos e íbamos al 100 x100, como nos pasó en el Recreativo. Éramos un grupo muy cohesionado y luego lo trasladamos al terreno de juego con nuestros defectos y virtudes.

Obviamente tengo grandes recuerdos de todos los equipos que he tenido la suerte de dirigir.

P. - ¿Por qué no salen futbolistas de la cantera del Sevilla como antes?

R. - Creo que el Sevilla ha dado un salto grande. Pero si te digo una cosa, en Andalucía y desde luego en el Sevilla hay mucho talento. Lo que hace falta es darle oportunidades a los chavales para demostrar la valía, hay mucha materia prima. En el Sevilla la cantera se trabaja muy bien, pero  los jugadores necesitan que le den confianza, si así fuera se tendrían futbolistas importantes y quiero recordar que de la carretera de Utrera han salido 3 campeones del mundo y jugadores con el talento de José Antonio Reyes.... Insisto, en la carretera de Utrera hay mucha materia prima como ahora Bryan Gil.