martes. 16.04.2024
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Fernando López: "Huelva tiene uno de los lugares más increíbles y mágicos del universo, El Rocío"

Se acerca hoy por esta ventana pública Fernando López, al que conocí en los años 80, en los campeonatos de bolos que se celebraban en los bajos del Club de Tenis de Huelva
Fernando López: "Huelva tiene uno de los lugares más increíbles y mágicos del universo, El Rocío"

Se acerca hoy por esta ventana pública Fernando López, al que conocí en los años 80, en los campeonatos de bolos que se celebraban en los bajos del Club de Tenis de Huelva. Desde entonces mantenemos una buena amistad, aunque sólo nos veamos de Colombinas en Colombinas, sobre todo en los prolegómenos de la corridas de toros, aunque eso sí, durante el año a través del teléfono también estamos en contacto

Fernando es una persona muy cordial, alegre, vitalista, costumbrista, polifacético, empático, taurino, futbolero, semanasantero, optimista, con alto sentido de la amistad.... Y desde luego, muy buena gente.

Nace en Sevilla el 11 de Mayo de 1956.

Cursó en la Facultad de Derecho de Sevilla varios cursos de esa carrera, pero no la finalizó. Entró a trabajar en el mundo del Seguro y llegó a Huelva en Junio de 1982 como Director de la Sucursal de una compañía que tenía su sede en la Gran Vía.

Vivió aquí hasta Octubre de 1985, fecha en la que volvió a Sevilla.

A su vuelta se dedicó al mundo de la hostelería y tuvo un bar de copas que se llamaba “El Museíto”, en la Plaza del Museo, desde Diciembre de 1986 hasta Junio de 1998.

Desde el año 1994 comenzó en el mundo inmobiliario, como Agente de la Propiedad, que es la actividad con la que continúa.

En los veranos de los años 1988 (cuando se inauguró) y 1989 trabajó en la Discoteca Surfasaurus de Matalascañas. El primer año como relaciones públicas y al año siguiente como adjunto a la gerencia.

Me casó en Octubre de 1990 con May Parejo y tienen un hijo llamado Fernando de 19 años de edad.

Bueno amigo, después que los lectores de diariodehuelva.es te han conocido un poquito más, vamos al lío. Empezamos con la entrevista:

P. - ¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?

R. - Momentos muy difíciles, desconcertantes, inciertos, poco esperanzadores y muy inoportunos a estas alturas de la vida. Pero

resurgiremos, ya lo creo, siempre lo hemos hecho.

P. - ¿Cómo crees que cambiará la vida a partir de ahora?

R. - Todo depende de que nos mentalicemos en decidir a dónde queremos ir. ¿Qué queremos conseguir, qué queremos conservar, qué queremos

olvidar, qué queremos mejorar, qué queremos enterrar, qué queremos construir? …

P. - ¿Has pasado miedo en algún momento?

R. - Bastante. Y lo sigo pasando en muchos momentos. A veces más por los demás que por mí. Me preocupan mucho las personas que me rodean.

P. - ¿Cómo valoras la labor de los políticos en general en el estado de alarma?

R. - Pésima…!!! Sin rodeos. Salvo escasísimos casos, acobardados, ruines y sin recursos ni interés por encontrarlos.

P. - ¿Qué proyectos tienes para el futuro y que haces ahora?

R. - Sigo trabajando y lo que me queda. Mi proyecto es seguir haciéndolo, eso sí, con salud… Toda la que Dios quiera concederme.

P. - ¿Qué recuerdos guardas especialmente de tu etapa en Huelva?

R. - Uuuuffff….. Innumerables y en un alto porcentaje maravillosos. Hubo sombras, sí, pero ya olvidadas. Principalmente mis alegres recuerdos se centran en mis amigos: Pepe Muñoz (que en paz descanse), Fernando Hernández, Chacho Ruigómez, Tomás Durán “Kuki” (que en Gloria esté), Luis Pérez-Quevedo, las “chicas de oro” Marisa, Maribel y Alicia, Rafa Roca, Pipo Hueso, José Luis Camacho…

P. - ¿Cómo recuerdas los campeonatos de bolos en los bajos del Club de Tenis en los años 80?

R. - Jajajajaja… ¡Duelos a muerte…!!! Eso sí que eran competiciones, no la Ryder, ni la Liga, ni la Fórmula 1, ni Roland Garrós, ni nada de eso…!!!

Allí competíamos, convivíamos y combebíamos… Ojalá se repitieran.

P. - ¿Cómo fue tu experiencia haciendo un cameo en una película con Antonio Ozores y Juanito Navarro en Matalascañas?

R. - De “cameo” nada…!!! Aquello fue un papel bastante extenso en el reparto, dada mi “experiencia” en el mundo interpretativo. Mariano

Ozores se “prendó” de mis “facultades artísticas”. Lo más gracioso de todo era escuchar en la película, una vez doblada mi voz, como el cabo de la Policía Municipal de Almonte tenía acento madrileño… Jajajajajaja…

P. - ¿Recomendarías Huelva como lugar turístico y por qué?

R. - Lo recomiendo todo. O sea: las playas, el Coto, la Sierra, la Campiña, el Andévalo, la gastronomía, el clima… ¿sigo? Porque encima tenemos allí

uno de los lugares más increíbles y mágicos del universo y que es El Rocío.

P. - Sabemos de tu afición por la fiesta nacional ¿está en declive el mundo de los toros?

Nooooo…!!! Esto resurge con más fuerza. Al tiempo. Nada más hay que darse cuenta las ganas de la afición por volver a las plazas. Y las ganas de muchos toreros. Y el resurgir de un elemento esencial de la Fiesta: el toreo artista, que es el que de verdad prende en el público, lo entusiasma, lo emociona y lo hace torear por las calles. Tenemos figuras emergentes en ese estilo: Pablo Aguado, David de Miranda, Emilio de Justo, Juan Ortega, aparte de lo que ha supuesto Morante en esta temporada, que ha explosionado de manera rotunda e indiscutible.

P. - ¿Entiendes a los antitaurinos?

R. - Intento, a veces, ponerme en su papel, pero no lo consigo. Lo que es cierto es que ellos ni se plantean ponerse en el nuestro. Y la evidencia

más clara es que los llamados animalistas son los que menos entienden de animales.

P. - Vamos ahora a tu actual profesión ¿está sufriendo crisis el mundo de las inmobiliarias?

R. - Las ha sufrido y ha tenido muchos altibajos. En estos momentos la verdad es que no. El mercado se está moviendo y, en lo que a mi respecta, tengo que darle gracias Dios de que las cosas vayan razonablemente bien, aunque hay que trabajar mucho.

P. - ¿Qué recuerdos guardas de tu niñez y qué soñabas ser de mayor?

R. - Recuerdos muchos. En cuanto a los sueños, también fueron muchos. De hecho sigo soñando, a veces, hasta como un niño…

P. - ¿Quiénes han sido tus referentes en la vida personal y profesionalmente?

R. - Los referentes están sujetos a muchos cambios a medida que pasa el tiempo, la vida se mueve, cumplimos años, tenemos experiencias… Mis

referentes de hace años no son los de ahora, casi seguro, ni los que tengo ahora quizás nunca pensé en que lo iban a ser. Por ejemplo, mi padre, en mi juventud, lo veía poco menos como un “obstáculo” a salvar. Hoy, indudablemente, es mi mayor referente, cuando se aprecia lo que hizo por mi, lo que me enseñó, lo que me inculcó y, además, se siente su pérdida. Mi madre, en cambio, siempre fue un referente para mí.

P. - ¿Cuáles son tus aficiones preferidas?

R. - Muchas. El Sevilla FC, los toros, los caballos, los perros, el golf (es el deporte que practico desde hace unos 11 años). Me encanta la Semana Santa. Soy hermano de la Hermandad de las Tres Caídas de San Isidoro. Actualmente el Camarero del Señor de las Tres Caídas.

Tengo el gran orgullo de que fui el primer Heraldo Real de Sevilla, el día 4 de Enero de 1997, figura que se ha enraizado de manera impresionante en las tradiciones de la capital hispalense.

P. - Fernando, ya sabes que me encanta estar de cháchara contigo pero estamos llegando al final de esta entrevista, ¿te gustaría añadir algo más?

R. - Pues si. Como bien sabes todos los años iba a las Colombinas a ver alguna de las corridas con mi amigo el gran Manolo Cortés.

Comíamos en “El Portichuelo” y nos íbamos a “Los Amarillos” a encontrarnos con Carlos Herrera, Roberto, Gómez, Antonio Jiménez, contigo, etc. y tomarnos un gin-tonic antes de los toros. Una vez falleció el maestro, fui por última vez, hasta ahora que he vuelto con uno de sus hijos para continuar con nuestra tradición. O sea, que una temporada de toros sin mi corrida en las Colombinas, era una temporada incompleta.

Pena que haya desaparecido Los Amarillos, sin lugar a dudas, punto de encuentro antes de los festejos.

Fernando, que ha sido una auténtica gozada echar este ratito de charla contigo, que me alegro verte feliz y contento como en ti es habitual, y que hay que organizar una quedada de bolos, sería extraordinario. Con algunos de ellos me reúno muy a menudo.