Alfredo Buendía: "Me hubiese encantado ser torero, pero hay que tener un valor sobrenatural"
Alfredo Fernández Portero (Alfredo Buendía), crítico taurino, agente de Policía Nacional, jubilado, analiza la situación del mundo del toro en esta entrevista de Made In Huelva.
Alfredo Fernández Portero, aunque se le conoce popularmente como Alfredo Buendía, es nuestro invitado de hoy a esta serie de entrevistas en tiempo de pandemia, al que conocí en los inicios del periódico Huelva Información, pues era uno de los cronistas taurinos que tenía como colaborador el diario. Aunque Alfredo ejercía como agente de la Policía Nacional, que ha sido su profesión hasta su jubilación.
Alfredo es persona cordial, entrañable, gran aficionado al arte de Cúchares, servicial, conversador, optimista, buena gente... Fue rápido en aceptar esta entrevista y con la amabilidad que le caracteriza comenzó a responder a las preguntas.
¿Alfredo, qué opinión tienes sobre la situación que estamos viviendo en estos momentos?
A pesar de llevar casi un año conviviendo con este maldito virus, la situación la veo muy crítica, nadie lo está pasando bien.
¿Qué hiciste durante el confinamiento, dónde y con quién lo pasaste?
Hice lo que todos los ciudadanos, encerrado en casa, en El Rompido, con Concha, mi esposa, pero todos los días por la mañana y tarde dábamos vueltas alrededor del patio y subíamos escaleras por un par de horas, había que seguir la dinámica que hasta entonces llevábamos y mantenernos en forma.
¿Cómo crees que cambiará la vida tras esta pandemia y especialmente el mundo del toro?
Va a costar trabajo porque la cosa es gorda, pero con esfuerzo y prudencia saldremos adelante. España siempre se levantó de otras tragedias. En cuanto al mundo del toro, ha ido acompasado al ritmo de todo lo que nos ha caído y la que nos está cayendo. Empleo, mundo empresarial a nivel de grandes y pequeñas empresas que dejaron de generar puestos de trabajo, pero con la diferencia que a la tauromaquia este Gobierno de coalición la ha abandonado por completo. Hay miles de profesionales que lo están pasando muy mal, sin ayudas y dejados a la mano de Dios después de haber cotizado como cualquier otro español y, a veces, con más devengo. Y no digamos de las ganaderías de reses bravas, que se han quedado con camadas enteras sin lidiar y llevadas al matadero para sacrificarlas a precio de carne, ¡¡con lo que cuesta criar un toro desde que nace hasta que a los cuatro o cinco años vaya a ser lidiado!!, además hay un sinfín de personas que indirectamente necesitan que la tauromaquia siga su curso para vivir, además es el acontecimiento cultural que más ingresos proporciona al Estado en concepto de IVA.
¿Qué proyectos tienes de cara al futuro?
¿Proyectos? ya pocos, jubilado esperar a que ésta "tormenta" que tanto daño nos está haciendo pase ya de una vez y podamos movernos con normalidad.
¿Qué echas de menos en estos momentos?
Lo que verdaderamente echo de menos es el no poder abrazar a mis hijos y nietos como antes. Ha sido muy duro el haber pasado estas fiestas sin ellos.
¿Está viviendo la fiesta nacional sus peores momentos?
¿La tauromaquia en horas bajas? Es verdad que hay menos festejos, pero sigue estando viva, la gente sigue yendo a los toros y llenando plazas, lo que hay que hacer es darle al público calidad, buenos espectáculos. En Madrid se llena la feria durante treinta y dos días seguidos, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Huelva en Colombinas, cuando hay figuras la gente acude.
¿Ha sido el mundo del toro de los sectores más perjudicados con la pandemia?
El mundo del toro sí ha sido un perjudicado por la pandemia, igual que las actividades artísticas y todo en general.
¿Qué opinas de los antitaurinos?
Entiendo que haya gente que no le gusten los toros como a mí no me gustan ciertas cosas y tienen sus adeptos. Pero debemos movernos en libertad y a nadie se le obliga que vaya a los toros, a mí me gustan y quiero que se me respete. La libertad es un derecho fundamental de los españoles.
¿No te picó nunca el gusanillo de ser torero?
Me hubiese encantado ser torero, lo intenté pero no servía, hay que tener unas condiciones muy especiales y un valor sobrenatural.
¿Qué recuerdos guardas de tu etapa como cronista taurino?
Fue una etapa muy bonita, me acercó aún más a la tauromaquia.
¿Te esperabas que tu hijo Jorge se dedicara a montar espectáculos taurinos y a ser apoderado?
Tengo que decirte que Jorge fue un novillero onubense que lo intentó pero no pudo ser, es muy difícil ser torero, son miles los que se quedaron en el camino. En cuanto a su etapa como empresario taurino, partió de cero y hoy es reconocido y respetado en el mundo del toro, se ha buscado un sitio a base de tesón y lucha. Está haciendo las cosas muy bien, lástima que este año se ha parado todo, porque había buenos proyectos. Como apoderado de David de Miranda, lo cogió cuando David estaba muy verde, pero era tanto el valor que demostraba que decidió apostar por él y lo está corroborando su trayectoria con grandes éxitos como el de abrir la Puerta Grande de Madrid... entre otros. Este año le tenía preparada una temporada muy bonita con actuaciones en todas las ferias importantes de España.
¿Se valora en Huelva a los aficionados que quieran ser toreros?
En Huelva se valora a sus toreros como en todas partes, cuando un muchacho está de verdad y tiene condiciones la gente lo sigue.
Cuenta alguna anécdota que rrcuerdes en torno al mundo del toro.
¿Una anécdota? Una vez fuimos de aficionados a un tentadero en la Ruiza, Jesús Abril, El Zurdo y yo, y durante el transcurso del tentadero le robaron a unos invitados en su coche, vino la Guardia Civil y nos llevaron al Cuartel de Niebla, pero la cosa se aclaró enseguida y nos soltaron.
Alfredo que ha sido todo un placer echar un ratito de charla contigo y también recordar la etapa en que el periódico editaba en Colombinas un cuadernillo de toros, que tanto trabajo nos daba como satisfacciones.
