jueves. 18.04.2024
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Rafael González: "Isla Canela fue un regalo, se vendió por 680 millones de pesetas"

Made in Huelva entrevista al ex alcalde de Ayamonte, Rafael González. Repasa nada menos que 24 años de historia local y provincial, no deja títere con cabeza y desvela uno de los grandes secretos de las telarañas de esta Huelva nuestra: el precio que se pagó por la turística Isla Canela.
Rafael González: "Isla Canela fue un regalo, se vendió por 680 millones de pesetas"

Me hace mucha ilusión que se acerque hoy por esta ventana pública un viejo amigo al que conocí hace más de 30 años en un fin de año en la casa de Los Romeros de la Puebla en El Rocío, me refiero a Rafael González que durante 12 años posteriormente fue alcalde de Ayamonte.

Rafael, desde que tenía unos 6 años empezó a trabajar vendiendo carbón, recogiendo productos del campo para llegar a camionero que era su gran ilusión, no sin antes haber emigrado a Cataluña para que en su casa no faltara de nada.

Persona de fuertes creencias católicas, muy luchador, trabajador incansable, cordial, de ideas claras, optimista por naturaleza, osado, entrañable, risueño, solidario, con alto sentido de la amistad.... vamos muy buena gente.

 Hacia tiempo que no coincidía con él, y cuando lo llamo para echar un ratito de cháchara y poder confeccionar esta entrevista, no lo duda, se viene a Huelva y durante un par de horas hablamos de lo divino y lo humano. Este es el resultado:

¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?

Es mala, diría más que mala, por dos conceptos. Primero por la pandemia, que no se está tratando a todo el mundo por igual. Tenemos ahora el problema de los países africanos, que no sabemos las consecuencias que puede acarrear, y después está la parte económica. Pero vayamos por orden, desde el principio hubo muchos fallos y además por parte de los políticos, pues de los sanitarios solo hay que hablar bien, dieron todo lo mejor de ellos, en cambio los políticos no quisieron reconocer lo que teníamos encima y los fallos fueron múltiples, mascarillas que no servían, bastoncillos inadecuados... Vamos que no se pudieron las pilas en su momento.  Y ahora hay que estar preparados a nivel planetario para las catástrofes que pueden venir.

¿Cómo crees cambiará la vida tras la pandemia y especialmente el mundo de la política?

Los políticos van a tratar de salvarse. Pero te voy a decir una cosa, por desgracia la muerte en España de tantísimas personas, en especial nuestros mayores, los ayuntamientos, comunidades y el propio país están sobreviviendo por las ayudas que están recibiendo, pues la situación venía ya muy mal desde antes de la pandemia. Los políticos en general no aceptan la realidad, pues lo único que quieren es que no les quiten el sillón, tal y como estamos viendo en los políticos de élite fundamentalmente.  Dan un mal ejemplo para los jóvenes que están saliendo ahora, en especial desde los ayuntamientos que es donde suelen formarse y en cambio tienen que seguir las directrices que marcan desde arriba.

¿Por cierto, sigues militando en el PSOE?

No, me di de baja del partido como militante cuando empezaron a negociar con terroristas y separatistas.

¿Has pasado miedo en algún momento?

No he tenido miedo, aunque he estado cerca de la muerte pues me han operado dos veces de cáncer. Caí en muy buenas manos, las de don Francisco Arredondo. Estuve tres días viendo como San Pedro me daba las llaves y yo tocándolas. Solo tengo miedo a no estar preparado para lo que pueda venir, pero hay que hacerlo estando al lado del más humilde, del más necesitado y de aquellos colectivos más desfavorecidos.

¿Qué crees necesita Huelva para despegar de una vez?

Huelva ha sido siempre la cenicienta de todos los políticos y de todos los partidos. El PSOE ha jugado en muchas legislaturas un papel fundamental desde Huelva con sus mayorías, al igual que en Andalucía y siempre esta provincia fue la más olvidada. Menos mal que teníamos la presa del Chanza, que ya sabemos quien la hizo, después nosotros lo que hemos construido son 4 piscinas, que se la bebe una vaca en dos horas. Fíjate la gente del Condado que está pidiendo agua a voces. De industrias, ninguna, del  AVE nada, de la carretera 435 lo mismo... Los chare de la Costa, La Palma y Aracena cerrados por falta de personal de material y sin explicaciones. También se necesita que los onubenses se den cuenta que hace falta mano de obra en la provincia y que desde luego con un sueldo digno son los nativos los primeros que tendrían que ir a las faenas agrícolas y que lo haga falta traer personas de otros países. En fin...

¿Qué significa para ti Ayamonte? 

Ayamonte es mi casa, mi vida, la de mis hijos, de mis hermanos, y será la de mis nietos. Mi tierra es lo principal y lo fundamental, por eso cuando tuve la oportunidad de ser alcalde tenía claro por donde tenía que ir mi pueblo. Es mi fuente de vida.

¿Qué recuerdos guardas de tu etapa como alcalde de Ayamonte y cómo llegaste a serlo siendo el séptimo de la lista? 

Podríamos llevarnos un mes hablando. El que yo fuese alcalde fue de ciencia ficción. Como bien dices era el séptimo en la lista de la candidatura del partido y además el PSOE no quería que fuera el alcalde. Date cuenta que cuando Isaías Pérez Saldaña (qepd) dejó la alcaldía, el segundo de la lista, Paco Parreño lo dejó también; la tercera no quiso dicha responsabilidad. Se hizo cargo Nicolás pero duró poco... Manolo Fernández se fue, total que me tocaba a mí y después de 13 días de reuniones de día y noche en la Casa del Pueblo de Ayamonte con la presencia de Javier Barrero, Isaíaas, Mario Jiménez... yo veía que cuando se llegaba al sexto de la lista se pasaba al octavo, por lo que dije que me iba a mi casa pues me daba cuenta que no querían contar conmigo.  Cuando llegué a mi casa mi mujer me informaba de que me habían llamado del partido y volví a la Casa del Pueblo. Cuando llegué, Pérez Saldaña me da un abrazo y me dice que yo sería el alcalde, está claro que porque nadie quería, pero a pesar de ello tiré para adelante. Así fue como ocurrió todo.

¿Después de esta odisea, por qué diste el paso? 

Por Ayamonte y tengo que decir en favor de Isaías que me dio toda la confianza del mundo. Lo que yo hacía, él no me ponía ninguna traba y tengo que agradecer que lo que soy hoy se lo debo a Pérez Saldaña, aunque bien es cierto que me lo curraba. Isaías en aquellas fechas era parlamentario y en Ayamonte estaba solo los miércoles, los demás días estaba en Sevilla.  Yo tenía claro lo que quería y lo que le faltaba a Ayamonte y tuve la suerte que había muchas empresas que querían invertir en mi pueblo, aunque se le ponían muchas cortapisas y todas esas iniciativas las recuperé. Hubo una persona que ya no está con nosotros, Félix Belzunce padre, que fue quien me puso en el camino con un plan de viabilidad, que es una auditoría encubierta, que pagamos entre el ayuntamiento y El Monte y ahí quedó claro por donde teníamos que tirar y que teníamos que hacer.

A partir de esos resultados me planteé estar con los colonos, los ecologistas o con la empresa Isla Canela, lo hice con estos últimos que eran los que tenían el dinero e iban a invertir en la zona pues además ya tenían comprada la isla. El Ayuntamiento tuvo un fallo garrafal pues la compra fue un regalo, unos 680 millones de pesetas, que es lo que vale hoy una parcela para hacer un chalet y, con otra particularidad, que en la venta entraban las dos barriadas, la de Punta del Moral y la de Canela. Utilicé todo eso para que Ayamonte alcanzara cotas de bienestar en todos los campos, en cultura, infraestructuras, pesca, colegios..., empezó a entrar dinero y era el recurso que necesitábamos para el progreso, aparte exigía a las administraciones lo que correspondía a mi pueblo y el papel que jugaba Ayamonte.

¿Encontraste muchas cortapisas? 

Los mayores enemigos en política los tiene uno dentro de casa. Lo que pasa es que Dios me ha dado un talante que hace que me lleve bien con todo el mundo, pero se por donde me viene cada uno.  A nivel provincial tengo muchas personas donde mirarme: Domingo Prieto, Manuel Eugenio Romero, Pepe Hernández Albarracín, Juan Antonio Millán... Este tipo de personas fueron importantes en mi vida política. Si te vas más alto, a la cúpula, ahí hay que andar con un radar para saber por dónde vas, pues en cualquier momento te la puedes pegar. De hecho yo estuve en el comité provincial cuando Isaías compitió con Javier Barrero y duré dos meses, pues allí estábamos 43 personas y solo hablaban tres, y, cuando alguno íbamos a levantar la voz, nos decían ¡ehhh! y no te dejaban hablar. Como yo no era una barriga agradecida e iba para exponer los problemas no solo de Ayamonte sino de toda la provincia, me tenían que escuchar, pues me borré.

Mira José Luis, en las tres mayorías absolutas que tuve, nunca quise que fuera a Ayamonte ningún político, porque ellos iban a vender la burra... y la burra la vendo yo, que para eso se lo que la burra va a dar.

¿Cómo es el Ayamonte que dejaste y el actual? 

No tiene nada que ver.  Lo que se hizo en mis tres legislaturas, ahí está.  Todos los edificios que estaban en ruina están recuperados, como 100 monumentos, todas las iglesias, Jovellanos, Casa Grande, Torre de Canela, la dotación de todas las barriadas, las plazas, las calles pavimentadas en su totalidad, saneamientos, los campos de fútbol, tres polideportivos y piscina cubierta. Fue brutal.  Todos los barrios tenían dotaciones en educación, cultura y deportes, en comercios y plazas y no había ninguno sin su parque.

Recuerdo que cuando me fui le dije a mi sucesor: las cosas vienen muy mal dadas, pero aquí con que barras y riegues, te sobra, pues Ayamonte era una maravilla, un punto de referencia para toda la provincia por lo bien cuidada que estaba, aunque mi pueblo ya es bonito de por si.

Los políticos hemos de estar en la calle y ver las necesidades del pueblo y la situación de sus calles, plazas, edificios monumentos y se contrata cualquier servicio, controlarlo para que se cumpla lo que se paga por ello.  En la época que estuvimos gobernando existía la figura del "vigilante del entorno" 15 en total por todos los barrios, aunque me denunciaron varias veces, porque decían que era ilegal esa figura.  Ellos se dedicaban a recoger todas las incidencias de cualquier nivel que se daban en los barrios, que cada uno de ellos tenían asignado. Se daban las órdenes para que se arreglaran las deficiencias y si en tres días no estaba subsanado después de haber mandado a subsanar, no veas la que se podía liar.  Yo soy de los que piensan que los concejales han de estar en la calle, viendo las incidencias, pues cuando se entra en un ayuntamiento es para trabajar para el ciudadano.

¿Cuáles son los mejores y peores recuerdos de tu paso por la política? 

Todos fueron buenos. Te cuento: Nosotros elaborábamos un proyecto y, terminaba la legislatura estaba todo cumplido. Es más, cada tres meses se editaba un boletín a modo de contrato de lo que se iba a hacer, que se repartía entre los ciudadanos y cuando se iba a lanzar el siguiente, lo prometido estaba todo hecho.  Existe una documentación del antes y el después de nuestras legislaturas y ahí es donde se ve la transformación tan brutal de Ayamonte y la labor que realizamos desde el ayuntamiento. Posteriormente hicimos un CD de la "Historia del cambio" y te voy a dar un dato solo, cuando entramos a gobernar el pueblo había 37 obras pictóricas, cuando salimos dejamos como patrimonio de la ciudad 587, donde le compramos a Pepe Gámez una colección de casi 20 obras de la gran Lola Martín. Esas obras están todas recogidas en un libro que se presentó en la Casa Grande.

¿Por qué los políticos velan más por sus partidos que por los ciudadanos que lo han votado, por sus propias ciudades? Que digo yo, si los diputados de Huelva no diesen sus votos para aprobar los presupuestos, el presidente del Gobierno tendría que negociar con ellos y de esa forma obtener beneficios para esta tierra, que en definitiva es para lo que se depositó la confianza en ellos y ellas. 

¿Tu no serás un ingenuo, verdad ? Son directrices de arriba y en el caso actual, Pedro Sánchez sabe lo que está haciendo, está poniendo sus fichas donde tiene que ponerlas.  Por qué te crees que Javier Barrero salió corriendo y dieron una patá palante, lo pusieron en la Unidad Portuaria y luego a la calle. Se marcan las directrices y si quieres seguir te callas, haces lo que te dice la cúpula y asunto concluido. El que se mueva deja de cobrar. Cuando lleguen las elecciones andaluzas ya verás la de compañeros que no serán nada.

¿Cuáles han sido tus grandes amigos en la política? 

Le tengo mucho afecto a José Antonio Marín Rite, a Domingo Prieto, Pepe Cejudo (qepd), Justo Mañas, Juan Masa, Manolo Bago... Y a quien me decía hermano, y yo le tenía mucho afecto y cariño, Ignacio Caraballo, pero que al final me decepcionó, cuando más lo necesitaba, me defraudó.

¿Cuéntanos cómo fue lo de las obras sociales en hispanoamérica?

En centroamérica concretamente y en Ayamonte fundamentalmente. Mira desde que dejé de ser alcalde, en mi pueblo no se ha vuelto a hacer ni una sola vivienda social, ni en régimen de alquiler ni de compra. Nosotros hacíamos una media de 100 anuales, y hay muchas necesidades.  Mira José Luis, Dios nos utiliza a nosotros como instrumento suyo... y te sigo contando, Pepe Cejudo trajo a Huelva a 21 alcaldes de Guatemala en un proyecto de cooperación y los repartió por toda la provincia y a nosotros nos tocó el de Mataquecuintla, estando un mes en Ayamonte y, a los 30 días de irse, el huracán Mix  devastó toda la zona oriental de Guatemala, donde estaba su municipio, y entonces nos solicitó ayuda. Nosotros le hicimos 38 viviendas de adobe, se fue hasta allí como primera embajadora la concejal Herminia con una ONG de Madrid, luego fui yo. Hicimos 8 colegios, hemos sentado a más de 9.000 menores, cientos de operaciones y en 10 años hemos mantenido a 600 niños/as, dándole todo que necesitaban, se han entregado 4 ambulancias y se han construido 2 clínicas de 600 metros cuadrados que se llaman "Padre Jesús de la Villa" y "Clínica parroquial Ciudad de Ayamonte" respectivamente. Personalmente también he colaborado y lo sigo haciendo con ellos. Pero tengo claro que todas estas ayudas las hace el pueblo de Ayamonte, yo soy el instrumento, como los artistas, empresarios.... del pueblo.

¿Qué recuerdos guardas de tu niñez? 

Mi niñez fue preciosa, aunque a los 6 años me tuviera que poner a despachar carbón y solo fuera al colegio durante 8 meses, pues mis padres ganaban poco dinero y, como yo era muy despierto  y me daba cuenta de la situación, me iba a buscar trabajo para ayudar a la familia, que para mi era gratificante. Con 14 años me fui a la Costa Brava a trabajar, donde gané un buen dinerito con lo cual cambió la situación de mi casa, y te puedo decir que cuando regresé de Cataluña a los 18 años para hacer la mili por la Marina, mi madre me había comprado un piso con el dinero que le había mandado y que le sobraba. Yo mandaba 18.000 pesetas al mes de los años 1972 al 75.

Cuando me está contando el relato Rafael se emociona y no puede seguir hablando, pues los ojos los tiene inundados de lágrimas, por lo que nos damos un ratito de respiro y concluir con la última pregunta.  ¿Qué soñadas ser de mayor? 

Desde chico me gustaba ser camionero y como en la mili me saqué el carnet de conducir, cumplí mi sueño y empecé con transportes internacionales y  al final me quedé con el nacional  hasta que me llamó Isaias Pérez Saldaña, al ver que podía ser un hormiguero de votos, por mi vinculación en obras sociales y me ofreció ir en su candidatura, y, ahí he estado hasta mi jubilación. Habiendo estado metido en política 24 años, 12 como alcalde, 4 de teniente alcalde, 4 en el partido y 4 en Diputación, siempre al servicio de los demás.

¿Rafael quieres añadir algo más? 

Como toda la entrevista se ha conformado a nivel político, quiero decirle a los jóvenes ayamontinos que vayan a meterse en este mundo, que no miren por sus partidos, que lo hagan por Ayamonte, que las ideas a poner en marcha sean las de ellos. Si lo llevan a rajatabla no se van a equivocar y lo agradecerán y los ayamontinos se lo agradecerán, lo valorarán y esos serán sus éxitos  La clave es escuchar a la ciudadanía y hacer lo que ella demande. Así no se equivocará nunca.

Rafa, me ha encantado echar este ratazo de charla contigo. Verte feliz contigo mismo y con tu familia, lleno de optimismo y con ganas de vivir y seguir trabajando en obras sociales.  Eres un auténtico crack