Antonio Roldán: "Nuestros mayores nos transmitieron valores predicando con el ejemplo"
Antonio Jesús Roldán Millán, natural de la localidad onubense de La Palma del Condado es nuestro invitado de hoy y al que le tengo un gran aprecio, no es vano es una persona cordial, trabajador, fiable, alto sentido de la amistad optimista, líder, empático, solidario y desde luego buena gente.

Antonio Jesús Roldán Millán, natural de la localidad onubense de La Palma del Condado es nuestro invitado de hoy y al que le tengo un gran aprecio, no es vano es una persona cordial, trabajador, fiable, alto sentido de la amistad optimista, líder, empático, solidario y desde luego buena gente.
Vinculado al mundo del fútbol desde que era un niño. Jugó en el CD Siempre Alegres y, desde su etapa como juvenil, pasó a formar parte de la plantilla de La Palma CF en Tercera División.
Perteneció a la generación de jugadores palmerinos que consiguió mantener el equipo en esta categoría nacional durante varias temporadas, en la década de los 90 (un hecho que recuerda con mucho cariño y que le enorgullece de manera especial), con el palmerino Julián Roales como entrenador.
Debutó en 2ª División B con el CD Isla Cristina y, posteriormente, recaló en las filas del RC Recreativo de Huelva. Entrenó y participó en amistosos con la primera plantilla que dirigía, por entonces, Lucas Alcaraz. En esos dos años jugó con el filial recreativista consiguiendo la mejor clasificación de su historia, quedándose a tan solo un gol de lograr el ascenso a 2ª B de la mano de Manuel J. Limón. Posteriormente regresó a La Palma CF donde terminaría su carrera futbolística.
Siguió vinculado a este deporte ejerciendo de entrenador de fútbol base durante varias temporadas. Años más tarde, durante 4 temporadas, estaría al frente de la Junta Directiva de la entidad palmerina ejerciendo el cargo de Presidente.

Entre sus mejores recuerdos están los dos ascensos que vivió con La Palma CF (uno como entrenador, a 1.ª División Andaluza, y otro como presidente, a Tercera División). Sobre todo, destaca la calidad humana de los grupos de los que formó parte durante las distintas épocas. Se siente un privilegiado por haber compartido tantas experiencias dentro del mundo del fútbol con las personas que hoy en día considera amigos y que forman parte de su vida.
Maestro de Educación Física y Primaria desde hace 20 años. En la actualidad ejerce como tutor de 6° curso y, además, desempeña el cargo de Director en el CEIP Francisco Alcalá de Villalba del Alcor. Una localidad que lo acogió desde muy joven y en la que, gracias a las personas que forman parte de la comunidad educativa, se siente como en su propia casa. Apasionado de su trabajo y con la ilusión de seguir aprendiendo para convertirse, día a día, en un mejor docente.
Hemos conversado un rato con Antonio para que los lectores de diariodehuelva.es puedan conocer sus opiniones de varios aspectos de la actualidad y de su propia vida y este es el resultado.

¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?
Creo que nadie podría imaginarse que viviríamos una pandemia mundial de estas características. Hemos pasado unos meses muy duros en los que no hemos podido relacionarnos con la naturalidad habitual y nos hemos visto obligados a cumplir las medidas de prevención ante la COVID-19. Y lo peor de todo, el número de personas que han fallecido como consecuencia del virus.
Como sociedad tendremos que ir asimilando lo ocurrido y nos queda un largo camino por delante. De momento, para evitar los contagios, sigue siendo un factor determinante la responsabilidad en el cumplimiento de las medidas.
No podemos relajarnos ni caer en el error de pensar que la pandemia está terminando.
¿Crees que durará mucho esta pesadilla de pandemia?
Quisiera pensar que los momentos de mayor dificultad ya han pasado, aunque las cifras tienden a subir y la preocupación vuelve a rondar por nuestras cabezas.
Espero que en unos meses estemos viviendo casi con total normalidad y, para ello, sería trascendental que la vacuna actúe con la máxima eficacia posible en toda la población (a pesar de las dudas generadas por los posibles efectos secundarios).
¿Cómo piensas que cambiará la vida después de la pandemia y sobre todo el mundo del deporte?
Hablar sobre los efectos del coronavirus a largo plazo es difícil porque todo es muy incierto todavía. En lo que sí estoy de acuerdo es en que el deporte, al igual que otros muchos ámbitos de la vida, tendrá que adaptarse a las nuevas circunstancias tras esta situación.
Hemos interiorizado nuevos hábitos de conducta y de convivencia a raíz de la pandemia, seguro que algunos de ellos han llegado para quedarse (el aumento en el uso de la tecnología, las medidas higiénicas y de desinfección, la existencia de protocolos de actuación…).
Será un escenario nuevo y ya iremos viendo lo que sucede con respecto a los deportistas y con el público asistente a los diferentes eventos. Lo que sí espero es que, tras todo lo acontecido, el mundo del deporte tome mayor conciencia de la necesidad de convertirnos en una sociedad más solidaria.
¿Has pasado miedo en algún momento?
Son muchos los sentimientos que esta pandemia han despertado en el ser humano (temor al contagio, incertidumbre ante lo desconocido...).
En mi caso, varios miembros de mi familia han estado afectados por el virus, pero, afortunadamente, los síntomas fueron muy leves y se recuperaron bastante bien de la enfermedad. El miedo a que tus seres queridos puedan contagiarse está siempre presente.
Otro momento de gran dificultad lo he vivido en el centro educativo en el que trabajo debido a que la localidad llegó a alcanzar una tasa de incidencia acumulada muy alta en la población. Los casos positivos no paraban de surgir en familias que forman parte de nuestra comunidad educativa y, lógicamente, hemos sufrido junto a ellas está situación tan desagradable.
¿Qué proyectos tienes para el futuro y que haces ahora?.
Sigo trabajando como docente, la profesión a la que accedí hace ya 20 años y de la que me siento muy orgulloso de pertenecer. Especialmente en estos últimos meses en los que hemos dado continuidad al proceso educativo atendiendo a nuestro alumnado de manera presencial y, paralelamente, de forma telemática. Creo que la profesionalidad de los docentes que trabajamos en los centros educativos, en los momentos de pandemia, ha sido y está siendo ejemplar.
Actualmente soy tutor de un grupo de 6º de primaria y me encuentro ejerciendo la función de Director del CEIP Francisco Alcalá de Villalba del Alcor, un pueblo maravilloso de nuestra provincia en el que me encuentro, desde comencé mi andadura como docente, como en mi propia casa. Me siento muy afortunado de pertenecer a esta comunidad educativa y, sobre todo, de formar parte del grupo humano que tenemos en el colegio.
Mis proyectos para el futuro son vivir el día a día con ilusión, disfrutar de mi profesión como docente y compartir momentos con mi familia y otros seres queridos. Debemos aprender la lección de vivir el presente y de valorar las cosas verdaderamente importantes de la vida. Lo que depare el futuro…
¿Qué has echado de menos en estos quince meses que llevamos pandémicos?
Lo primero que se me ocurre es que hemos perdido momentos entrañables con las personas que queremos. He echado de menos las comidas familiares, salir con amigos, disfrutar de nuestras fiestas y tradiciones, trabajar con la cercanía que mi profesión requiere... todo aquello que hacíamos con total normalidad sin pensar que nada podía frenar nuestra forma de vida.
Ahora, espero que la recuperación sea progresiva y que volvamos a disfrutar de estas situaciones con la tranquilidad de que todo haya pasado.
¿Qué cree necesita Huelva y provincia para despegar de una vez?
La riqueza gastronómica, cultural y turística de nuestra provincia es de un valor incalculable. La potenciación de este sector podría generar más empleo y realzar actividades económicas que han sufrido mucho durante el tiempo de pandemia (hostelería, transporte…). También las inversiones para la mejora de los sectores agrícola e industrial serían muy beneficiosas para nuestra provincia. Las empresas deben recibir subvenciones para levantar sus negocios y poder contratar la mano de obra necesaria para que vuelvan los ingresos en todos los núcleos familiares. Es momento de ser solidarios y ayudar a todas las personas que han sufrido situaciones muy desagradables por todo lo acontecido.
¿Cómo ves el fútbol en nuestra provincia especialmente en La Palma?
El panorama del fútbol onubense ha cambiado de manera inesperada. Me entristece personalmente la situación por la que está pasando el Recreativo de Huelva. Su afición, su historia... no se merecen este duro desenlace. Ojalá podamos verlo, más pronto que tarde, en la categoría que El Decano se merece.
También hay que dar la enhorabuena al San Roque de Lepe por su ascenso de categoría (me alegra que mi paisano Pablo Beken haya tenido un papel
protagonista como jugador) y a todos los clubes de la provincia que van a cumplir sus objetivos al finalizar esta difícil e inusual temporada.
En cuanto a La Palma CF se refiere, hemos tenido un año complicado desde el inicio y ha sido imposible mantener la categoría en la primera fase del campeonato. El equipo está afrontando su segunda oportunidad para la permanencia en Tercera División con mayor contundencia pero, inevitablemente, la primera parte de la competición le ha perjudicado mucho.
Nuestra entidad sigue la línea del sentido común y, pase lo que pase, la próxima temporada estaremos disfrutando del equipo conocedores de cuáles son nuestras limitaciones y nuestras virtudes. Los 105 años de historia de nuestro club nos dicen que seguiremos adelante con ilusión y esfuerzo, valores son parte de nuestra seña de identidad.

¿Se apoya como se debiera al fútbol base?
En mi opinión siempre se puede hacer más si se trata de formar a niños y niñas que practican, con el mayor de los entusiasmos, este deporte que tanto nos gusta. Esa formación no debe ceñirse exclusivamente a lo deportivo, debería llevarse a cabo desde diferentes ámbitos (conocimiento y práctica del deporte, educación en valores, desarrollo de habilidades sociales, fomento de hábitos saludables…) y, para ello, se debe contar con recursos económicos, personal cualificado y las exigencias propias de una entidad con unos objetivos muy claros y definidos.
El contexto deportivo es lo suficientemente motivante como para que los niños y las niñas puedan evolucionar en todos estos aspectos que forman parte de la vida y que, seguramente, les ayudará a crecer como deportistas y, especialmente, como buenas personas.
El apoyo al fútbol base dependerá de cada club, de las instituciones o de las características de cada municipio. En nuestro caso tenemos la gran suerte de contar con un buen número de clubes deportivos y con un ayuntamiento involucrado en el mantenimiento y en el crecimiento de todos ellos (lógicamente, también gracias al esfuerzo de las familias y de muchas empresas locales).
¿Qué recuerdos tienes de tu niñez?
La niñez es una etapa de la vida que siempre recordaré con mucho cariño. Siempre rodeado de amigos y jugando al fútbol en las plazas o en el polideportivo que estaba situado junto al antiguo estadio de La Zarcilla. Fui muy feliz disfrutando de lo que me gustaba y todo gracias al entorno familiar en el que crecí. A veces lo comparo con estos tiempos y pienso que éramos mucho más autónomos e independientes. Nos educaron de otra manera y en un contexto totalmente diferente.
Comencé pronto a jugar en el CCD Siempre Alegres, en un campo de arena con balones como piedras y ayudando a pintar las líneas del campo antes de cada partido. Todo era distinto, éramos conscientes de la importancia de la responsabilidad individual, pero, también, de la necesidad del trabajo colectivo para conseguir nuestros propósitos. Nos transmitieron valores predicando con el ejemplo y haciéndonos partícipes del club del que formabas parte.
No tendría palabras para expresar todo lo que mi familia me ha ido dando durante tantos años. Sin lugar a duda, la mejor de las herencias no está en lo material. Siempre agradeceré a mis padres los valores que nos han transmitido y su esfuerzo para que pudiéramos alcanzar nuestros sueños en el futuro.
Antonio, la verdad es que hemos echado un ratito de lo más agradable y te he notado feliz y contento lo cual me satisface. Sigue dando todo lo mucho y bueno que llevas dentro a tu alumnado, que en tí, sin lugar a dudas, tienen un ejemplo a seguir.