viernes. 19.04.2024
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Luci Martín: "Joaquín Caparrós me metió en vena que hay que disfrutar hasta de los momentos difíciles"

Luciano Martín Toscano, un lepero que triunfa en el mundo del fútbol como entrenador, lo mismo que lo hizo anteriormente como jugador.
Luci Martín: "Joaquín Caparrós me metió en vena que hay que disfrutar hasta de los momentos difíciles"

Hoy traemos a nuestra sección de entrevistas en tiempo de pandemia a Luciano Martín Toscano, un lepero que triunfa en el mundo del fútbol como entrenador, lo mismo que lo hizo anteriormente como jugador.

Grandes éxitos ha logrado en ambas facetas, habiendo pasado por grandes clubes, donde ha dejado constancia de su buen hacer, lo que ha hecho que guarde buenos recuerdos de todos y cada uno de ellos, aunque en especial  del San Roque de Lepe y Recreativo como jugador y del Athletic de Bilbao, Sevilla, Deportivo de la Coruña, Levante... como míster, como fiel compañero de Joaquín Caparrós. Tiene como orgullo el haber recibido hace tres temporadas el galardón al mejor entrenador del grupo lV de segunda división B, como máximo responsable del Sevilla Atlético.

A lo largo de esta charla, que vamos a tener, conocerán aspectos de su vida profesional, personal y desde luego la opinión sobre la situación que estamos viviendo.

Luci es un estudioso del fútbol, que lo vive con intensidad las 24 horas del día, persona cordial, risueño, observador, con alto sentido de la amistad, fiable, servicial, trabajador, solidario, optimista, don don de gentes, conversador... y por encima de todo muy buena persona.

Después de saludarnos comenzamos con nuestra charla, que ha resultado muy interesante y donde Luci, se siente cómodo y se abre.

¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo? 

Bueno creo que lo que estamos viviendo ni en los mejores guiones de películas pueden superar esta realidad. Es una situación límite, que no es que haya sorprendido o cogido en pañales a las personas, pero es increíble que haya cogido en pañales a países, naciones, continentes y “organizaciones” específicas superdesarrolladas y superpreparadas para el desarrollo y la investigación en estos temas.

Me río del I+D. Desde un principio no han sabido darnos una respuesta clara, unos parámetros a seguir, nos han creado una continua inseguridad. Y no hablo de nuestros políticos, hablo de las personas del mundo que viven de esto y se dedican a prever, estudiar, programar el desarrollo, la seguridad y el futuro sostenible de las personas, los países etc. Nos han generado una autentica desconfianza.

Nuestro corralito de seguridad se ha visto roto y estamos intentando continuamente recuperar la normalidad. Eso no nos deja salir de donde estamos, porque podemos seguir inventado, innovando, comprando armas pero esta arma de destrucción masiva no se ve, no pesa, la podemos llevar, transportar cualquiera de nosotros hasta nuestro seres más queridos. Simplemente creo que es increíble. Es increíble pasear por el mundo, países donde he viajado en este periodo de Covid, Armenia, Chipre, Rusia, Polonia, Macedonia, Estonia, Ucrania, Qatar y ver a todas las personas sea la raza que sea en las mismas circunstancias, aquí no hay diferencia étnica o social que valga, hay que tomar medidas de protección contra este bicho. Todos a llevar la mascarilla. Es de película. La pregunta es ¿como en el siglo que estamos, con todos los avances que tenemos que ya casi estamos pisando Martes, puede pasar esto? Por tanto creo que las personas de la calle somos conejitos de india… y aquí me callo mi pensamiento más profundo sobre esto.

¿Qué hiciste en tu día a día, durante el confinamiento, dónde y con quién lo pasaste? 

Bueno por motivos de mi trabajo he vivido varios confinamientos. Justo en marzo del 2020 firmado contrato con la Selección de Armenia, nos tuvimos que volver a casa, pues se suspendieron todos los eventos deportivos y casi el mundo entero comenzó a confinarse. España entera se confinó y por miedo a no poder entrar en Armenia y sobre todo por no dejar a la familia sola, me volví a España. Estando en casa de Huelva confinados pues los 3 meses hasta Junio que pude volver a Armenia.

El confinamiento lo pasé con mi mujer y mis dos hijos. Hay que decir que antes vivía a caballo entre Sevilla y Huelva por tanto no hacia vida normal con ellos, por lo que el confinamiento inicial de 3 meses ha sido uno de mis mejores momentos familiares. Pues hemos compartido cosas a nivel de familia en casa que el día a día por trabajo no te deja.

Disfrutar con ellos desde que te levantas hasta que te acuestas también ha sido una gozada. Lo he disfrutado mucho. Hemos vivido momentos de gran incertidumbre, pues pensar como los niños se iban a adaptar a esta situación nos creaba cierta ansiedad. Pero la verdad que nos han dado y nos siguen dando ejemplo, hay que ver como han entendido la gravedad de la situación y no han tenido más remedio que adaptarse. A diario, lo que hemos hecho es marcar rutinas. Desayunar juntos, a veces hasta desayunos americanos, esos de zumos en la mesa, tostadas, cereales, frutos secos, frutas, etc. Íbamos variando. Luego cada uno a sus tareas, los peques apoyados por la madre a estudiar online a través de las herramientas que el colegio proporcionaba para poder seguir la educación de los niños. Y yo pues a conocer a fondo a la Selección de Armenia que reciente nos había contratado. Todo este periodo en casa me vino de lujo pues preparar junto con Joaquín Caparrós (hablábamos a diario) como queríamos afrontar nuestra primera experiencia como seleccionadores.

Montar videos de cada jugador, informes, análisis de partidos, análisis de la selección, etc. Así que en 3 meses cuando llegamos a Armenia teníamos un gran conocimiento de todo aquello que queríamos hacer.

Casi todos los días antes de comer, un periodo de juego, e intentábamos que fuera activo. Para eso tengo que reconocer que tener un patio o una buena terraza creo que en momentos tan duros de estar continuamente en casa, nos ayudó a que fueran mas amenos y divertidos. Pues, jugamos al pillar, al futbol (partidos de chicas contra chicos, o padres contra niños). No gané ni uno. O he perdido mucha practica o me hacían trampa, que creo que si. Guerras de pistolas, estas que lanzan unas balas de gomas. Al tenis, al bádminton, etc. No todo esto con unas grandes reglas o materiales homologados, a veces las palas eran unas zapatillas o la pelota de bádminton una bola de papel o la red con dos sillas. Intentamos darle variedad. A  veces había tanta rivalidad que un arbitro nos hubiera venido bien y no solo hablo de los niños, los mayores también. Tengo una mujer que no le gusta perder a nada.

La comida era cosa mía casi siempre. Es una de mis mayores aficiones. Cocinar me encanta, me relaja. Y cocinar para la familia es de las cosas que más me gusta hacer. Desde los platos caseros, los típicos cocidos de lentejas, garbanzos, judías a cositas más sofisticadas que creo que todos en este periodo de confinamiento nos hemos atrevido a hacer. Me encanta hacer paellas.

Las tardes eran de siesta sobre todo al principio, ya luego con los días uno está más descansado y no apetecía siesta todos los días. Pues caía alguna película. Pero debo reconocer que si los niños me permitían lo que me gustaba hacer y donde he pasado más horas en este confinamiento es trabajando en mi despacho en la preparación del material de la selección, sobre todo haciendo videos para ir lo más preparado posible a Armenia. Lo que he echado de menos es el poder hacer deporte, ir al gym, salir en bici, jugar a padel o simplemente salir a caminar. Ufff… 3 meses sin moverme solo algunos ejercicios de mantenimiento que hacia a las mañanas, ahí si que se me ha hecho largo. No soy de deporte de salón, me aburro tela y no tengo continuidad. Necesito el exterior para ello. Lo que si puedo decir y algo que me he dado cuenta, que salvo para ver las noticias diarias a ver como iba el tema del bicho, casi no veo la tele pues cuando lo hago es para ver futbol, y como no había pues lo que es tele, no veía casi nunca. Hay mucha gente que me han aconsejado de ver series, pero no he encontrado la motivación suficiente para verlas. Incluso me pasó, que cuando llegué a Armenia, un tema de conversación entre los españoles que estábamos allí, eran las series durante el confinamiento, pues me sentí fuera de lugar, al no me enteraba de nada. Tendré que ponerme al día.

El segundo confinamiento fue al llegar a Armenia en Junio del 2020, donde estuvimos encerrados en la Academia 10 días. El no poder salir por la ciudad nos hacia estar casi todo el día metidos en la oficina. La Academia es un lujo de edificio, casi un gran Hotel con todos los servicios, de comedor, pabellón, piscinas, gyn, 7 campos de fútbol, jardines donde podíamos pasear. Aquí era un confinamiento más leve, pues tener tanto espacio era más llevadero y como teníamos que ponernos al día de todo, pues pasaron rápidos.

¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia y sobre todo el mundo del fútbol? 

Realmente no me imagino como va a quedar esto. Creo como ya he dicho antes, las personas vamos intentando hacer vida normal y tener controlado nuestro entorno y crearnos círculos de seguridad que nos permiten disfrutar de lo que tenemos.

Tengo mucha incertidumbre en que nos guarda el futuro tras la pandemia. Intento no pensar mucho en el mas allá, pues como nos ha demostrado este bicho, todo puede cambiar en un corto periodo de tiempo. Le tengo un gran respeto a este Covid, por mi trabajo estamos muy expuestos a un contagio fácil incluso extremando las medidas de seguridad, pues existen momentos en los que te puedes relajar inconscientemente.

Creo que las mascarillas han llegado para quedarse, sobre todo en desplazamientos, o viajes que utilicemos servicios públicos. Ya no va a ser raro que cuando subamos en un autobús, tren o avión, las personas estemos obligadas a llevar mascarillas.

Todo los temas relacionados con las tecnologías, que se han acelerado en este periodo, también ha llegado para quedarse. Mucho teletrabajo, conferencias, grandes eventos que ya no será necesario asistir. Destrucción de mucho empleo por tanto y creación de otro tipo de empleos que no todos estamos preparados. Y aquí si que hay una gran responsabilidad de los políticos, pensadores del desarrollo para orientar la formación de nuestros hijos sobre todo, y la nuestra también, pues debemos seguir formándonos en nuevas áreas de futuro. Y digo esto como ejemplo, pues cuando iba al colegio nunca me obligaron a estudiar ingles y resulta que el resto de países hablaba como segunda lengua. Y nosotros estudiando francés obligatorio.

Aquí si que hay que pararse a pensar, que hacemos hoy para estar preparados en el futuro. Por lo menos un poco.

¿Has pasado miedo en algún momento tanto por la pandemia y sobre todo estando en Armenia y con una guerra por medio? 

Bueno aquí tenemos que diferenciar entre los momentos del virus y la guerra. Los primeros meses lo viví integrados en el momento virus como todos los demás. Con la incertidumbre de no exponerme, con las medidas de seguridad necesarias tanto en el trabajo como en la calle. Pero prácticamente hacía vida normal en Armenia pues allí la pandemia ha estado muy controlada, con centros comerciales cerrados al principio y mucha policía en la calle vigilando que llevaras mascarillas y si no la llevabas, ellos mismos te la proporcionaban. No multas pero si avisos de multas.

Durante del verano y hasta justo antes de iniciar la guerra a finales de septiembre fue el mejor momento, pues pudimos disfrutar tanto en el trabajo (asistiendo a estadios a ver partidos) como de la ciudad, pues parecía que había más ambiente de normalidad en calles, comercios, restaurantes etc. Yerevan, capital de Armenia es muy visitada y preparada para el turismo, con una excelente gastronomía y fuera de ella paisajes espectaculares preparados para el turismo deportivo y rural.

También al principios de septiembre comenzó nuestro estreno como seleccionadores. Primera concentración, primeros partidos, primeros viajes a otros países, primer contacto con jugadores con variedad de idiomas, pues no todos hablan inglés, manejo de diferentes ideas, pensamientos, ver como funcionamos como staff, pues las relaciones con los otros miembros, ya sea médico, marketing, prensa, administrativos etc., se ponía en marcha justo cuando se inician los partidos oficiales y ese el momento que comenzamos a evaluarnos. Todo esto con la incertidumbre del Covid, que allá donde íbamos, pues desinfectar, mascarillas etc y aquel que entrara en nuestro despacho igual.

Pero en la ultima concentración en noviembre, donde nos jugábamos los dos partidos más difíciles y obligados a ganarlos, fue los peores momentos de Covid. Puntualizo que en las concentraciones de 10 días llegamos a hacernos 5 o 6 PCR, pues si son dos partidos, a la llegada, antes de los partidos, antes de viajar, justo al llegar a los países y al final cuando llegas a Armenia, en todos estos momentos te lo tienes que hacer. Y como nosotros no podíamos jugar nuestros partidos en casa pues la UEFA por tema de la guerra tenia prohibido jugar a Armenia en casa, pues nuestros partidos de locales los jugamos en Polonia y Chipre, por lo que nos teníamos que desplazar más de la cuenta. El partido final, en Chipre, contra Macedonia, fue una tremenda alegría pero con 12 positivos entre jugadores y staff. A pesar de la alegría veníamos acojonados en el viaje de vuelta y ahí en noviembre si que lo pasamos mal, pues estabamos rodeados, y además con el hándicap que en breve nos podíamos venir a casa después de 5 meses. Vamos si lo cogemos allí y no nos podemos venir en 15 días más, nos da algo.

Eso fue los perores momentos. Desde verlo tan cerca en compañeros le tengo aún más respeto.

La guerra es otra historia, pero resumiendo mucho, pues no quiero entrar en muchos detalles, puedo decir que nosotros en ningún momento estuvimos en riesgo, la guerra como tal era lejos y en todo momento han estado atentos a si había una mínima posibilidad de riesgo, pues salir del país. Pero eso no fue necesario. Por esa parte teníamos mucha tranquilidad, pero muy fastifiados por lo que estaba pasando allí, pues nuestros jugadores y compañeros de staff estaban destrozados. La ciudad en ese momento volvió a cambiar. Las calles con menos gente, y más tristes, los comercios y restaurantes casi vacíos, esto si que nos causaba respeto. Más que miedo ha sido impotencia, incredulidad, por lo que estaba pasando, no llegamos a entenderlo bien… y eso si que te crea un poco de ansiedad y sobre todo ganas de que acabara.

¿Qué proyectos tienes para el futuro? 

Pues de momento tenemos contrato hasta el final de la clasificación para el mundial de Qatar, que comienza en marzo 2021 y termina en noviembre de este año 2021. A partir de ahí, pues no lo sé. Como siempre en los casos de todos los entrenadores, esperar el nuevo proyecto. Si es continuando en Armenia pues encantado. Pero no lo sé realmente. El mundo nuestro de entrenar, cambia cada día, pues a veces alargas contratos, otras no los terminas, así que voy más bien partido a partido como se suele decir.

Por otro lado estoy metido en algunos proyectos de formación con otro grupo de entrenadores y profesores de fútbol que me ayuda a estar actualizado sobre todo en el mundo de la formación. Es algo que me quita mucho tiempo, que me da dolores de cabeza, pues preparar material, investigar en formación de futbol me encanta pero a veces me agota.

¿De todos los clubes donde has estado, en cuáles te has sentido más a gusto? 

Como jugador, el Recre sin duda. Donde más he disfrutado ha sido siendo jugador del Decano. Eran años difíciles cuando llegué y cuando me fui todo era diferente. Creo que ayudamos a un gran cambio.

Como entrenador me han tratado en casi todos los equipos muy bien, pero donde me he desarrollado más y donde me he sentido más entrenador ha sido en el Athletic y Sevilla. Al Depor le tengo mucho cariño pues fueron años duros deportivos, pero allí empecé a entrenar en 1ª división, haciendo grandes amigos y aprendiendo mucho. Mallorca también me trataron genial, es una isla maravillosa, en el Levante era todo muy fácil, todo muy familiar, muy cercano, un lujo. En Granada y Pamplona aún siendo periodos más cortos me quedo con las cosas positivas, pues de todo, lo bueno y lo malo aprendemos.

En esto del futbol hay muchos momentos de alegrías y sufrimientos, pues a veces ves que haces las cosas bien, que cambias, que intentas, que los jugadores quieren, pero los resultados no llegan pero aún así para poder seguir adelante con optimismo siempre,tengo grabada una frase de Joaquín, que la tengo a fuego y creo que es el resumen de esta pregunta… “Luci… hay que disfrutar hasta de los momentos difíciles”. ¿Cómo se puede disfrutar cuando estás sufriendo verdad? Pues así es.

¿Qué es lo que más se echa de menos de Huelva estando lejos de esta tierra? 

Sin duda mi mujer y mis hijos son los que mas echo de menos, pero además con mucha fuerza. Soy muy familiar y tradicional en ese aspecto y lo que más me gusta es estar con ellos. Pero el dolor más grande muchas veces no es que yo los eche de menos, pues al final estoy haciendo algo que me apasiona, es mayor el dolor cuando pienso que ellos me pueden necesitar y echar de menos. Eso es lo que peor llevo.

Pero puedo estar muy tranquilo pues la señora Flor es de las mejores personas que me encontrado en mi vida. Tener la tranquilidad que mis hijos están cuidados y protegidos por una madre así es un privilegio y los que nos dedicamos a esto del fútbol con tantas alegrías y disgustos en cortos periodos de tiempo y a tener siempre las maletas hechas, sabemos de lo que hablamos. Tengo la mejor “Flor” del mundo en casa.

Por otro lado también me acuerdo mucho de mi madre que se quedo viuda hace poco y aunque sé que es la mujer más fuerte del mundo y tiene a mi hermana, mis sobrinos, mi tía Bella, sus vecinas que la cuidan, pues la soledad de la noche, después de tantos años con mi padre, sé que se tiene que ser duro. De soledad sé un poco lo que se siente. Pero esa soledad te falta alguien que has querido y cuidado tanto es muy dura. Pero ella, es muy fuerte. Yo le digo que siendo una mujer clásica, es la más moderna del mundo, ha tenido la capacidad de adaptarse a todo lo que le ha venido encima a lo largo de su vida, partiendo que se quedó sin madre a los 9 años, a partir de ahí ha vivido para ayudar a los demás a que tengamos vidas mas fáciles. Siempre esta ahí.

Y lo tercero que echo de menos y hablando de cosas materiales, es estar en casa y poder cocinar para mi familia. Es algo que me relaja y me encanta. Probar diferentes formas de arroces, copiar recetas de amigos o de las abuelas. Allí donde voy, en cualquier lado que  visito me intento quedar con recetas, o sabores que me gustan que son diferentes a los nuestro y cuando llego a casa practico, pero siempre lo vario, pues lo intento adaptar con los productos nuestros. Bueno en definitiva, enredar un poco en la cocina cuando tengo tiempo. Pero lo que no me gusta es cocinar para mi solo. Cuando estoy solo tiro por lo sencillo y rápido.

¿Cuáles son tus mejores y peores recuerdos como futbolista y como entrenador? 

Como futbolista tengo mucho recuerdos bonitos, y ahora que tengo niños, sobrinos y he podido hace poco trabajar en cantera, los he ido refrescando, pues a veces me veo reflejado en ellos. Últimamente he visitado campos de equipos donde de pequeño he jugado o bien con el San Roque de Lepe o cuando estaba en la cantera del Sevilla.

Lo he visto desde el punto de vista pde fuera, con la ilusión que los niños lo viven, pero sobre todo desde el punta de vista de cómo lo vivieron aquellas personas que nos llevaban en sus coches, o que organizaban los viajes, o padres. Eran unos enamorados del fútbol de forma altruista. Unos héroes que nos llenaron de valores desde su propia experiencia, pues ahora con internet es más fácil formarse. Manolo “Cazola”, Manolo Castillo, Isabelino, José Castillo, Roldán etc.

Ahora es todo muy diferente. En muchos casos hay demasiada presión a los niños por parte de todos y en muchos casos de padres o entrenadores. Durante este último año, antes de ir a Armenia, he estado en los campos de los barrios donde, he conocido a más representantes que durante los 15 años que llevo entrenado en 1º división.

El verme reflejado en esos niños me genera alegría y un estado añoranza por como he disfrutado jugando al fútbol sin nunca pensar que iba a ser futbolista.

Recuerdos bonitos, pues cuando quedamos campeones de Huelva con los infantiles del San Roque de Lepe, con un día de diluvio en Gibraleón jugamos la final contra el Olimpic de Martín y ganamos en los penaltis. Partido empatado 1-1, que lo igualamos al final, donde los últimos minutos jugué de delantero. Empatamos en los penaltis también que yo no había querido tirar por miedo a fallar y resulta que empatamos en la tanda a 5. Pues tengo que tirar en el desempate y marqué el último penalti. Me acuerdo de los aficionados, lloviendo a mares, rodeando incluso dentro del campo, el área del lado de los vestuarios del viejo campo del Olont, de tierra.

Me viene muchas veces la imagen de cómo los aficionados leperos, corrieron hacia nosotros cuando marcamos el penalti y como el hijo de mi madrina, José, me levanto en brazos mientras yo lloraba como niño pequeño. 15 añitos tenia. Este día, lo marcó en mi vida como un punto de suerte que me cambió mi vida. Pues de ahí fui a la cantera del Sevilla. Ya en la cantera otro de los mejores momentos fué poder quedar campeón de la Liga Sub 19 con el juvenil del Sevilla y poder disfrutar un mundial con la Selección Española en Portugal. De esto tengo recuerdos muy vagos, lo que mejor recuerdo es el primer partido contra Inglaterra que ganamos 1-0 y en las gradas, más de la mitad de los aficionados viendo el partido eran de Lepe. Según me cuentan, unos de los mayores desplazamientos de personas de mi pueblo a un evento fuera de Lepe. Colas y colas en la frontera con Portugal para pasar el coche en la Canoa pues aún no había puente.

Después de esto vino mi peor recuerdo como futbolista, justo el día que me rompí la rodilla. Esto lo recuerdo como si fuera hoy. El ruido como si se partiera un palo, y el dolor que tenia es inolvidables. Campo número 2 de la ciudad deportiva del Sevilla, en el borde del área más cercana a la carretera, primer día que vuelvo a entrenar después de dos meses de rehabilitación, en una tarea de centros y remates, me centran, controlo, y justo después de tirar con el interior del pie para colocar el balón a un lado, al apoyar… zasss. Me rompí todo. Lo peor que he vivido como jugador.

Otro momento malo, fue el día que perdimos en Numancia la posibilidad de subir con el Recre a segunda división A. Ese partido fue doblemente amargo, pues lo vi en la grada, ya que en el partido de casa, de nuevo en la misma rodilla, tuve un esguince de ligamento lateral interno, y recuerdo como el doctor que me analizó los resultados de la resonancia, me puso de loco, al decirle que había jugado con esa lesión desde el minuto 10 hasta el descanso, que me podía haber partido entero de nuevo. Ya segundo tiempo intente jugar pero no podía, me había enfriado. Pues bien, ahí se quedo otro momento amargo.

Fue recompensado pues la gente en Huelva nos recibió como si hubiéramos ascendido, las gentes en las calles con banderas, incluso nos recibieron en el ayuntamiento y nos hicieron salir al balcón, parecía de locos, pero si hemos perdido pensaba yo. Bueno pues allí nació, en ese momento nuestra creencia de que se podía, de que a la temporada siguiente teníamos que subir si o si. Y así fue.

El momento del ascenso después de ganar al Depor 1-0 en casa con gol de Cuyami, fue espectacular. Vaya momento con la gente en el campo levantándonos en hombros, corriendo de un lado para otro abrazándote a personas  que no conocía. Los aficionados llorando de alegría, con caras de felicidad. Espectacular momento. Que grande. De lo mejor, fue el recorrido de mi añorado Colombino (como lo hecho de menos) hasta la fuente de los bomberos. Los jugadores en el autobús una locura, pero ver a la gente fuera que se ponían delante del bus, que no podíamos andar, teníamos que parar. No sé cuanto tardamos pero parecieron horas. Tengo bufandas guardadas en casa de aficionados que me las ponían en el cuello…esa están guardadas con el mejor de los cariños. Y la apoteosis fue el baño en la fuente, eso fué lo más. No sé cuantas personas estábamos allí dentro pues jugadores y aficionados nos juntamos dentro.

Como entrenador he tenido muchos pues ya poder entrenar en primera división tantos años y en los equipos que he estado, y con lo que me apasiona, prácticamente he disfrutado mucho trabajando en lo que me gusta. Trabajar con jugadores profesionales y sobre todo con jugadores jóvenes que luego han tenido mucho éxito como futbolistas es un lujo como recuerdo (Llorente, Muniain, Javi MArtinez, Aduriz, Emeric Laporte, Capdevila, Filipe Luis, Jesús Navas, Banega, Lenglet, etc) . Tener la oportunidad de haberme enfrentado a Messi, Xavi, Iniesta, Casillas, Sergio Ramos, etc. incluso tengo camisetas de ellos dedicadas, pues no lo valoraba tanto antes como ahora.

Pero sin duda el mejor momento como recuerdo más bonito e increíble como entrenador fué jugar la final de la copa del rey con el Athletic en Mestalla, contra el Barça de Guardiola. El Athletic, equipo muy copero, llevaba 25 años sin jugar una final. La mala suerte que era el mejor Barcelona de la historia con el año que ganó todos los títulos. Pero allí igual, ver tanta cantidad de aficionados del Athletic en el campo y como colapsaron la ciudad y como nos recibieron en Bilbao, aún perdiendo, es de locura de nuevo. Aquí juntamos la alegría de jugar la final, con lo que suponía esto en

Bilbao con la tristeza de perderla. Pero bueno… son recuerdos muy bonitos.

¿Cómo ves la situación del Recre desde la distancia? 

Con preocupación. Pues se están haciendo grandes esfuerzos para poder tener normalidad como club, pero esa normalidad no llega, y los resultados sabemos todos que nos pueden ayudar, pero, también sabemos lo difícil que es esto del fútbol.

También me genera preocupación el no saber con seguridad, cuales son los problemas reales. Sé que el esfuerzo por intentar el mejor Recre, esta siendo brutal. Pero que no lleguen los resultados me genera esa incertidumbre que creo que todos los aficionados estamos deseando quitarnos. Subir a Segunda seria empezar un poco a descansar.

La tranquilidad quizás, es que está el ayuntamiento por detrás y estaremos protegidos en gestión. Pero como te digo, al no tener mucha información pues nos remitimos a los resultados, que estoy deseando que sean los más positivos.

¿Te gustaría entrenar al Recreativo? 

Ya sabes que te he dicho por activa y por pasiva que sí. Pero ya llegará mi momento si tiene que llegar y si no, pues lo veré en la grada. Yo de momento sigo trabajando, sigo pensando y formándome en futbol.

¿Cómo calificarias el papel que ha jugado la prensa en estos meses? 

En la prensa hay de todo también. Está la prensa que informa, opina con veracidad y ofrece información contrastada y por otro lado la prensa que opina y quiere generar opinión. Esta claro que hay libertad de expresión pero no estoy de acuerdo de aquellos que aprovechando las situaciones intentan opinar y sacar informaciones faltas o no ciertas. Me refiero sobre todo, a lo concerniente que se escribe sobre el virus. Creo que eso debería de estar más regulado. Pero en general creo que lo que es prensa, prensa antigua por definirlo de alguna forma, es necesaria para dar veracidad a todo lo que rueda especialmente por redes sociales.

Para mí en este sentido es como ir a un restaurante que anuncia un determinado servicio y si voy y no me gusta o siento que me han engañado, pues no voy más. No me gusta la pelea mediática de los medios, pero entiendo que la libre oferta y demanda a desatado todo.

Ver las noticias de ciertos canales es para tirarse por el balcón. Hay muchas formas de contar las cosas. Ser positivos es lo que más me gustaría.

¿Y las redes sociales? 

Ufff… bien usadas excelente, tal y como se están usando hoy en día, las eliminaría. He sido de los primeros en usar y publicar en redes, pero creo que ya se ha ido de las manos.

¿Qué es lo que más te ha molestado o dolido de estos meses que llevamos con la pandemia? 

Pongo un punto de partida. Cuando veíamos que Italia estaba contaminada y en España había pocos casos, ¿y aquí qué se nos decía? ¿qué se hizo para prevenir? ¿se creía que no era necesario?. No se optó por cerrar fronteras como luego se comprobó que se podía hacer, cerrando aeropuertos y aumentando los controles de entrada a nuestro país. Que es difícil retener el virus, pues si, pero creo que en esos momentos había mucho desconocimiento y nos querían hacer saber que estaba controlado.

Como consecuencia, el colapso de nuestro sistema de Salud, nuestros médicos, enfermeros, auxilares y todos los que trabajan en sanidad que se estén jugando la vida por todos nosotros... Ahora ya vamos a remolque y a lo que salga. Yo tener a mi hermana entre esos héroes y me enorgullece pero me tiene acojonado.

Supongo que todos tenemos la pérdida de un gran amigo. Ese es el mayor dolor.

¿Te gustaría ser de los primeros en vacunarte? 

No me obsesiona estar vacunado. Intento extremar las medidas de seguridad personal y esperar a que me toque en mi tiempo. Pero si la pregunta va orientada a si creo en la vacuna, pues si, creo que la vacuna junto con la precaución son la solución más inmediata, aunque creo que esto va para largo.

Luci, que me ha encantado echar esta "peoná", que es un lujazo tenerte como amigo y  espero que puedas entrenar al Recreativo, pues sé que es una de tus ilusiones

Un abrazo grande y cuídate.