Lubricán: "En el 2022 queremos hacernos un auto homenaje por nuestra trayectoria"
Hoy, en 'Made in Huelva', José Luis Camacho Malo entrevista al grupo hinojero Lubricándooslos
Traemos hoy como invitados a tres artistas de la localidad onubense de Hinojos, que van dejando el pabellón de su tierra natal en las cotas más altas cada vez que se suben encima de un escenario. Me estoy refiriendo a Antonio Marcos Díaz Lario, Víctor Manuel Naranjo Bocanegra y Manuel Jesús López Martín "Tachu", o lo que es lo mismo el grupo Lubricán, quienes desde hace dos décadas, cada año en los aledaños de la primavera se asoman al gran público, para ofrecer a todos los seguidores sus creaciones musicales que se esperan como agua de mayo, no en vano tienen una calidad artística fuera de toda duda, que les ha llevado a base de trabajo, buen hacer y constancia a ser todo un referente en el panorama musical de nuestra Andalucía. ![]()
Como no podía ser de otra manera, tal y como está el mundo con el Covid 19, comenzamos en este ratito de charla que hemos mantenido con estos tres grandes artistas con preguntarle por su opinión tienen de la situación que estamos viviendo. Ellos van dando sus puntos de vista y hemos recogido un poquito de lo que han dicho cada uno de ellos y este es el resultado
R.- Estamos viviendo la peor situación que podríamos imaginar los de nuestra generación.
Hay familias que han quedado rotas, seres queridos que ya no veremos más, personas que sufren las secuelas de una pandemia que está durando más de lo previsto.
La situación laboral es lamentable. Nosotros mismos llevamos un año y pico sin tener ningún concierto, y lo peor de todo es que no sabemos a ciencia cierta cuándo volveremos a subirnos a
un escenario.
Sólo cabe esperar que retomemos la normalidad cuanto antes por el bien del mundo, en todos los aspectos.
P.- ¿Qué hicisteis en vuestro día a día, durante el confinamiento, dónde y con quién lo pasasteis?
R.- El confinamiento lo pasamos en casa con la familia. Los tres componentes estamos casados y somos padres de uno o dos hijos. Todos tenemos trabajo afortunadamente, aparte de la música, y se hizo un poco más llevadero gracias a ello. También invertíamos el tiempo con nuestros hijos, con las tareas del cole, haciendo directos por las redes sociales y poco más. La verdad es que fue duro y había que buscarse algún quehacer para que las horas pasaran.
P.- ¿Cómo creéis que cambiará la vida después de la pandemia, sobre todo el mundo del espectáculo?
R.- Queremos pensar que saldremos reforzados, valorando mucho más las pequeñas cosas del día a día, siendo más empáticos con todo en general. En cuanto al espectáculo… No sabríamos qué decir, es algo impredecible porque no se sabe el alcance en el tiempo que el virus tendrá y cómo seguirá afectando en un futuro. Pero deseamos que más pronto que tarde todo vuelva a ser como lo conocíamos.
P.- ¿Habéis pasado miedo en algún momento?
R.- Al principio todos teníamos miedo. Miedo a lo desconocido, a lo incontrolable, a lo que se veía y se escuchaba a través de cualquier medio de comunicación. Lo fuimos aceptando e interiorizando, pero, ¿quién puede decir que no sentía miedo con todo lo que estaba ocurriendo? Ya no por uno mismo, sino por tu familia, amigos, conocidos… Nadie estaba a salvo del covid en ninguna circunstancia y eso da un poco de “yuyu”.
P.- ¿Qué proyectos tenéis para el futuro?
R.- En 2022 cumplimos 20 años discográficamente hablando, y queremos hacernos un auto homenaje por nuestra trayectoria. Tenemos en mente hacer un tema que explique lo que somos, que hable de nuestro recorrido, de dónde venimos y hacia dónde nos dirigimos… Esa es la idea y, siempre y cuando la situación lo permita, volver a los escenarios con más ganas e ilusión que nunca. Y crear, arriesgar, innovar, siendo fiel a nuestro público de siempre pero con propuestas nuevas que ofrecer, sin perder nuestro sello.
P.- ¿Qué es lo que habéis echado de menos en estos doce meses que llevamos de pandemia?
R.- Sin duda, el contacto con la gente. Somos andaluces, forma parte de nuestro carácter, y esta situación ha enfriado las relaciones personales tal y como la entendemos. A nivel artístico pasa un poco lo mismo: los conciertos es el tú a tú con el público, de ahí surge la magia de la emoción de una sonrisa, de lágrimas, del aplauso, de las risas. Por ello hacemos música, para compartirla con la gente que va a vernos en directo. Se extraña muchísimo todo eso.
P.- ¿Habéis sido los artistas uno de los sectores más perjudicados?
R.- Sin duda alguna, incluso más que la hostelería, que ya es decir. Un concierto implica aglomeración de personas, y eso precisamente es lo que se rehúye ahora mismo. Se evita el contacto y el acercamiento interpersonal para controlar la expansión del virus. Y, aunque es verdad que se pueden hacer conciertos de forma segura, hay mucho recelo a dar carta de libertad por parte de los gobernantes. Además, en nuestro caso, nuestra música se vincula a fiestas patronales, romerías, verbenas, veladas, etc., y de esas, como dice el frutero de nuestro barrio, no nos quedan… De momento.
P.- Acabáis de poner un nuevo trabajo discográfico. Habladnos del mismo.
R.- Se trata de un EP de cuatro temas, solamente en formato digital, titulado "Cuatro verdades".
En el incluimos como carta de presentación, una versión del tema "Soldadito marinero" de Fito y Fitipaldis, tratada con mucho cariño y adaptada a nuestra forma de entender y hacer música.
Hay una balada a compás de canción por bulería titulada "Es imposible", que habla de los sentimientos después de una ruptura.
Una rumba muy movidita, positiva y explosiva que lleva por nombre "La vida sigue", con el que queremos invitar al oyente a ver la parte positiva de la vida, a afrontar los problemas del día a día y sortear las piedras del camino.
Y la única sevillana de este trabajo se titula "En lo que dura un café". Una historia de reencuentro y pasión protagonizada por una pareja con nombres propios: Manuel Berraquero y Rocío Silva, con Lubricán como narradores. Gracias a sus colaboraciones hemos podido hacer esta maravillosa obra de teatro por sevillana que está gustando bastante a nuestro público.
P.- ¿Cuáles son los temas a los que más cariño le tenéis y los que más os piden la gente?
R.- Uno de los temas buque insignia de nuestro repertorio es "Lugares marismeños", una sevillana que grabamos en el año 2006 que nombra muchísimos sitios maravillosos de la marisma.
Otros temas que no pasaron desapercibidos son "Rocío de mis amores" (o caminito caminito como casi todo el mundo la conoce) y "Mi abuela a mí me contaba", dos sevillanas rocieras que hemos tenido el honor y la satisfacción de escuchar en muchos porches del Rocío y fiestas de nuestra bendita Andalucía. Y por supuesto, los fandangos. Es algo que desde siempre hemos hecho en directo pero que, curiosamente, no grabamos hasta el año 2017.
P.- Después dos décadas cargado de mucho éxito con vuestras creaciones, ¿qué sensaciones tenéis?
R.- Agridulce, y te explicamos por qué: es verdad que son muchos los seguidores que tenemos, nuestro público va creciendo por año y el reconocimiento social se hace notar. Pero aún no podemos presumir de poder dedicarnos íntegramente a la música y eso es una espina que llevamos clavada, la cual se ha ahondado mucho más con esta pandemia. Pero la ilusión y las ganas nunca han desvanecido y nuestro público lo percibe en cada concierto, en cada disco, en cada entrevista. Vivimos por y para la música, siempre ha sido así y, mientras lo quiera el destino, así será.
P.- ¿Qué representa Huelva para Lubricán?
R..- Huelva es nuestra provincia, es nuestra madre, nuestra forma de cantar tiene mucho que ver con el aire choquero. Pero como decía una sevillana que dedicamos a nuestro pueblo de Hinojos:
…QUE NO ERES ALJARAFE NI ERES CONDADO… Estamos en medio de la influencia choquera, aljarafeña y si me apuras, gaditana, de ahí puede venir nuestro estilo diferente del que todos hablan.
P.- Este ratito de charla con ustedes es una auténtica gozada, y aunque vamos acabando la entrevista, si queréis añadir algo más, podéis hacerlo.
R.- Tenemos que recalcar que siempre hemos sido un grupo arriesgado, innovador, con sus aciertos y sus fallos según se miren, pero nunca acomodados.
Tenemos sevillanas arregladas con música country, blues y jazz, fuimos el primer grupo en grabar una sevillana seria en japonés, hemos hecho versiones de grupos de rock, nos movemos cómodamente en estilos variados como las sevillanas, tangos, tanguillos, baladas, bulerías, alegrías, canciones, fandangos… Nos atrevemos con todo, siempre desde el respeto y el cuidado en cada trabajo.
Llevamos por bandera a nuestro pueblo de Hinojos del que tan orgullosos presumimos de ser. Nos gusta lo sencillo, lo cotidiano, lo puro. Después de veinte años seguimos sintiendo los nervios del principio cada vez que vamos a pisar un escenario, cuando estamos a la espera del máster de cada nuevo trabajo… Así es Lubricán.
Que bien sabéis, soy un gran admirador de Lubricán de vuestro arte, de vuestra manera de interpretar, de vuestra pureza, y de lo "güenagente" que sois.
Un abrazo grande y a seguir triunfando
