martes. 30.04.2024
El tiempo
Made In Huelva

Juanma Ruiz: "Quiero seguir viviendo inmerso en el universo de la música"

Se acerca hoy a esta ventana pública, Juanma Ruiz un músico bajista onubense y moguereño, que lleva dedicado a la música de forma profesional, más de 20 años. Ha visitado ya 32 países con su actividad musical.
Nuestro invitado de hoy
Nuestro invitado de hoy
Juanma Ruiz: "Quiero seguir viviendo inmerso en el universo de la música"

Se acerca hoy a esta ventana pública, Juanma Ruiz un músico bajista onubense y moguereño, que lleva dedicado a la música de forma profesional, más de 20 años, participando con diferentes agrupaciones y artistas por toda la geografía internacional. Navega por diferentes estilos musicales, yendo desde el flamenco hasta el Blues, Funk, el Rock o el Pop. Actualmente, compagina las actuaciones en vivo de artistas, como Anabel Dueñas en el musical de Rocío Jurado, Los Centellas, o el grupo Raya Real, entre otros, con la actividad docente en el Liceo Municipal de la Música de Moguer.

Juanma Ruiz
Juanma Ruiz

A Juanma, lo conocí de niño, no en vano soy un buen amigo de su padre, Alonso Ruiz Olivares, pero la verdad es que han pasado un montón de años cuando lo he vuelto a ver, ha sido con motivo de las fiestas de otoño de Huelva, cuando estaban a cuando en el parque de las Palomas actuaban Los Marismeños. 

Recuerdo que su progenitor siempre me hablaba de él y su pasión por la música, teniendo desde muy corta edad, todo el apoyo de su familia, y así fue creciendo, por lo que a Juanma la música le viene desde su más corta edad. 

Pues bien, una vez hecho este preámbulo, le pido hacerle una entrevista y acepta del tirón y desde el primer momento, siento que va a ser interesante y desde luego así es, donde conoceremos un poco más a nuestro protagonista a nivel personal y profesional. 

P. - Juanma, ¿qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo en la música?

R. - Después de una época, en la que todo estaba parado, ha habido un boom, con respecto a la música en directo; todo el mundo tiene ganas de conciertos y de animar sus celebraciones con música en vivo. Después de la pandemia, en poco tiempo han resurgido con fuerza las fiestas de los pueblos, las programaciones de los teatros y salas, las bodas, las comidas de empresa, los cumpleaños, promoviendo así la actividad de artistas, grupos y orquestas. Esto es algo bastante bueno para los músicos, no solo por el posible apoyo económico, también por la oportunidad de mantenerse en forma, musicalmente hablando, e incluso para la satisfacción personal.

En cuanto al panorama discográfico, también parece que está muy activo. Es verdad que se nota cierta tendencia a emplear más tiempo y dinero en promoción que en la producción musical en sí, pero, afortunadamente, todavía hay muchos artistas que se preocupan por presentar sus creaciones de forma decente. 

Y en relación a las enseñanzas musicales, también es evidente el interés que existe por aprender. Destaca la cantidad de información que hay en el ciberespacio. Con esto creo que hay que ser cuidadoso, y saber cuál es la información de calidad que se debe elegir. 

Una foto muy sentida
Una foto muy sentida

P. - ¿Cuál ha sido la mejor y peor decisión de tu vida? 

R. - Entre todas las decisiones que hay que tomar a diario durante toda la vida, es evidente que unas son más acertadas, y otras no tanto. Supongo que habré elegido muchas que han sido buenas, entre las que se me hace complicado elegir la que más; tal vez, la que, a posteriori, me ha dado más satisfacción, sea la de haberme dedicado de lleno a la música. Y, entre las decisiones equivocadas que habré tomado, no sabría medir si habría alguna que fuera la peor; intento siempre arreglar los errores para que el resultado final no sea tan dramático (jeje). 

P. - ¿Podrías vivir sin teléfono móvil?

R. - Admito que, actualmente, siendo una herramienta implantada en nuestro día a día como elemento “necesario”, si desapareciera mi teléfono móvil, sería desconcertante; pero, más que nada, pienso que es una cuestión de hábito o costumbre, y creo que no tendría problemas en adaptarme a una vida sin él; siempre se pueden buscar alternativas. Pero reconozco que es algo bastante útil y práctico, por todas las posibilidades que ofrece en tan poco espacio. 

P. - ¿Qué proyectos tienes cara al futuro?

R. - De forma general, mi gran proyecto es poder seguir viviendo inmerso en el universo de la música y disfrutando de ella. Esto lo voy logrando formando parte de proyectos puntuales con los que colaboro. Principalmente, en el ámbito laboral, se trata de poner mi trabajo como músico en diversos espectáculos para los que me van llamando; entre ellos están los musicales de Rocío Jurado, protagonizado por Anabel Dueñas, o el de Elvis Presley “Elvis Dreams”, liderado por Benito Prieto y cuyos integrantes somos todos de Huelva  En este apartado también incluiría a los artistas que cuentan conmigo para sus giras, y con quienes estoy trabajando en esta temporada, como son el grupo Raya Real, Los del Río, o Los Centellas, entre otros; además gente del mundo del flamenco, como el pianista Juan Antonio Sánchez, la joven cantaora Reyes Carrasco, y el consagrado cantaor Julián Estrada. En el ámbito docente, este curso hemos empezado de nuevo las clases en Liceo Municipal de la Música de Moguer, donde imparto clases, contando con alumnos de entre 4 y 60 años. Y en el aspecto formativo, sigo intentando ampliar mis conocimientos, ahora con la realización del Trabajo Fin de Grado, lo que me queda para finalizar los estudios de Flamencología en el Conservatorio Superior de Córdoba. 

En un solo histórico
En un solo histórico

P. - ¿Qué te indujo dedicarte a la música y por el bajo especialmente? 

R. - La música ha formado parte de mi vida de manera muy cercana desde siempre. Todo ha influido de alguna manera; desde los discos de fandangos, sevillanas y algunas rumbas, en el radiocassette del coche de mi padre, hasta los ensayos de la Coral Polifónica de Huelva, a los que asistía con mi madre, pasando por los discos o cassettes que daban vueltas y vueltas desde el cuarto de mi hermana. El primer contacto que recuerdo con un instrumento musical fue una mañana de aquellas en las que prefería quedarme en casa antes que ir al colegio, y mi madre, para suavizar un poco el sofocón que llevaba, antes de salir, abrió un piano Kawai de pared que acaban de traer a casa, cuando vivíamos en Huelva, en la calle Luis de Vargas, y se sentó conmigo a enseñarme cómo se tocaba “Do-Re-Mi”; “venga… ahora tú”; y aquel “dolor de cabeza” desapareció como por arte de magia. Después nos llevaron un órgano de doble teclado y pedales a Mazagón, y tenía un libro con la partitura de algunas canciones infantiles que yo tocaba una y otra vez sin cansarme… no sé cómo no nos echaron del bloque. Jajaja. Años más tarde, mi hermana me enseñó dos acordes con una guitarra vieja que tenía mi padre en una bodega donde se reunía con amigos. Todos estos descubrimientos fueron haciendo de la ejecución instrumental el medio de expresión con el que más cómodo me sentía, y poco a poco fui dedicando más y más tiempo a ello. 

El bajo eléctrico había sido siempre de mi agrado, pues las frecuencias graves y los sonidos que reproduce este instrumento siempre me han “llenado” y “movido” más por dentro. Con 17 años, un grupo de Moguer, mi pueblo, el cual era para mí un referente, por circunstancias, tuvo que anular algunos conciertos por ausencia del bajista, y les propuse ir yo con el bajo; ellos aceptaron, y fue mi debut con el instrumento que, desde ese día de agosto del 93 no ha dejado de estar presente en mi vida, ya que es con el que más me identifico y con el que más cómodo me siento. 

P. - ¿Con qué edad tuviste tu propio estudio de grabación? 

R. - No sabría decirte con exactitud, pues fue algo que fue avanzando poco a poco. Quizás fuera con unos 26 años cuando me hice con la primera tarjeta de sonido tipo Home Studio. Y sobre los 28 ya me hice con un equipo de grabación más profesional. Creo que estoy grabando en casa para producciones de discos desde 2005. Desde entonces he ido ampliando, mejorando la calidad de los componentes del estudio, orientado y preparado para la grabación del bajo eléctrico. 

P. - Qué tiene de apasionante tu profesión? 

R. - Son muchos los motivos que me llevan a amar mi trabajo y a disfrutar de cada una de las veces que me pongo manos a la obra. Por un lado está la interacción física con la música en general, y mi instrumento, el bajo eléctrico, en particular; poder trabajar estando en contacto con el sonido es muy agradable. Por otro lado tenemos la oportunidad de poder expresar las emociones que sentimos, lo que, a su vez, puede provocar emociones en quien recibe ese mensaje, que no necesariamente tienen que ser las mismas; este feedback genera unas sensaciones que son muy gratificante; es el contacto con el público. aparte de todo esto, las posibilidades fuera del escenario, como el poder conocer lugares distintos con su cultura o su gastronomía, gente diferente, el vínculo con los compañeros… 

Sin duda, lo que más me entusiasma es vivir de lo que más me apasiona. 

De pequeño
De pequeño

P. - ¿Qué significa para ti las figuras de tus padres? 

R. - Tanto mi padre como mi madre son referentes de vida. Los admiro profundamente. Ellos han dedicado su vida en cuerpo y alma a la familia. A base de esfuerzo y sacrificio nos han criado en las mejores condiciones, siempre buscando las mejores opciones para nosotros, por lo que les estoy muy agradecido. 

De mi padre qué te voy a decir, que tú lo conoces… un hombre emprendedor, apasionado por sus negocios y capaz de hacer lo que se proponga. Y mi madre, una artista desde cantante lírica, hasta pintora y escritora, que siempre ha dejado aparcado por atendernos. 

P. - ¿Hay muchos artistas a los que hayas acompañado? 

R. - Algún día me pondré a contar todos los que he acompañado en los treinta años que llevo tocando, Y probablemente haya algunos que se me pasen. Hubo una época en la que trabajaba con grupos que solo hacían tres o cuatro conciertos al año, y además, sustituía a compañeros en sus trabajos; por ponerte un ejemplo, en 2007, llegué a acompañar a 53 agrupaciones diferentes, con lo que puedes hacerte una idea de los artistas con los que he tocado. Eso sí, unos muy conocidos, y otros bastante menos conocidos, pero artistas de todas maneras. Hay algunos con los que llevo trabajando muchos años; Con Son del Sol, que representaron a España en Eurovisión 2005. Fui por primera vez en el año 2000, y hoy en día, aunque como grupo ya no actúan, siguen contando conmigo aunque sea para un acto en su pueblo.

Con Los Del Río fui la primera vez en 2003, y a día de hoy sigo yendo a sus conciertos como bajista. Otro artista que sigue contando conmigo es Pepe el Marismeño, con el que formo parte de su grupo desde que emprendió su carrera en solitario. 

P. - ¿Cuántos países conoces a través de la música ? 

R. - La última vez que hice recuento creo que eran 32. Hay algunos en los que he estado una sola vez, pero otros en los que he viajado en varias ocasiones, como, por ejemplo, México, que he estado nueve veces. 

P. - ¿Qué recuerdos de tu niñez y qué soñabas ser de mayor? 

R. - Recuerdos de una infancia muy normal, de un niño feliz; muchos recuerdos y vivencias de mi pueblo, con la familia, con amigos; recuerdos del colegio Molière… Alguno triste y, el que más, cuando murieron tres compañeros, a los 10 años, que se asfixiaron en una cueva en el cabezo de la joya. Pero en general, muy buenos recuerdos. 

Me encantaba hacer planos de casas, por lo que mis padres decían “este va a ser arquitecto o ingeniero”, pero yo me veía más como chofer o como maestro; Soñaba con cumplir 18 años y sacarme el carnet de conducir. También soñaba desde pequeño con tener un grupo, pero sin llegar a pensarlo como una profesión. Jugaba a componer canciones. 

¡Ahhh! También quería ser futbolista, pero como jugaba tan mal, el entrenador me dejaba siempre en el banquillo y me aburrí pronto. (Jajaja)

P. - ¿Cuáles son los mejores momentos que has vivido con la música? 

R. - Mi primer concierto, con 16 años en una fiesta de navidad de la AAVV Santa Marta, fue un momento muy feliz. 

Cuando me llamaron para trabajar con ellos grupos a los que siempre he admirado, como Marismeños, Onuba o Alameda. 

Los 7 años de gira mundial con el guitarrista Vicente Amigo, me dieron muchas alegrías. 

Mi primera gira, que fue en el año 99, con los “Niños de Huelva”, fue un regalo que me hizo nuestra queridísima Amparo Correa, un verano muy feliz junto a grandes compañeros y amigos, entre los que se encontraba  mi querido Dani Vélez

Con su contrabajo
Con su contrabajo

P. - ¿Cuáles son tus aficiones preferidas y a qué dedicas el tiempo libre?

R. - Una de mis aficiones es mi pasión por el Recreativo, pero que no le puedo dedicar apenas tiempo, ya que los días de más actividad en mi trabajo son los fines de semana, pero estoy entre los 600 socios más antiguos del club; Y podría tener un número mucho más bajo en el carnet, pero algo pasó en la oficina de la calle padre Andivia, que perdí el número. 

A parte de esto, mis aficiones y mi dedicación en tiempo libre suele tener que ver con aspectos musicales; ir a conciertos, escuchar algo de música, incluso seguir estudiando el instrumento.

P. - ¿Con qué personaje te gustaría compartir una cena y que le preguntarías? 

R. - Si me sentara con Luzardo, le preguntaría si él era consciente cuando estaba en Huelva de que iba a ser la leyenda que es y uno de los mejores que los de mi generación hayamos visto  pasar por el Recre… 

P. - ¿Quiénes son tus referentes personales y profesionales? 

R. - En lo personal, además de mis padres, siento admiración y siempre ha sido un referente mi hermana Rocío. 

En lo profesional, hay muchos músicos a los que sigo, algunos de ellos compañeros, otros de los que ni sabría decirte el nombre, de los que siempre tienen algo que aportar. Me gusta aprender de todo el mundo.

P. - ¿De qué te arrepientes? 

R. - Puede soñar a tópico, pero quizás pueda arrepentirme de algo que no haya hecho en algún momento puntual; pero supongo que si no lo hice, sería por hacer otra cosa, así que tampoco son arrepentimientos muy profundos. 

Con su grupo de amigos y profesionales
Con su grupo de amigos y profesionales

P. - Por último y como curiosidad ¿Cómo fue vuestra intervención en Got Talent y que pasó con Risto?

R. - En principio, no soy muy amigo de participar en concursos. Pero con el proyecto Elvis Dreams, decidimos ir a petición de Benito, ya que era algo que le hacía mucha ilusión. La intervención en el programa fue bastante positiva como experiencia, solo que muy corta en comparación con la cantidad de horas que estuvimos esperando. Pero bueno, como hay buen rollo entre los componentes, ese tiempo se hizo más llevadero. En la actuación hicimos un popurrí de dos minutos 20 segundos, aunque después en producción, nos recortaron el vídeo y solo emitieron un minuto y algunos segundos. Cuando acabamos la actuación, el jurado nos felicitó, cada uno desde su postura; Edurne destacó lo divertido que le había resultado, y Risto, en su rol de intelectual, felicitó a Benito, por cuidar todos los detalles del propio de Elvis, y de los músicos valoró que los arreglos que tocamos eran calcados a los originales; estuvo un buen rato comentando los detalles, pero en la emisión del programa recortaron casi todo. Recibimos los tres Síes del jurado, pero finalmente nunca nos llamaron para la siguiente ronda, no sabemos el porqué… supongo que un problema de costes…

Juanma ha sido una gozada haberte conocido un poco más. Como verás no te he preguntado por vinos, pues tengo el deseo de hablar de ello con tu padre... Y por cierto, cuando quieras me gustaría contar contigo algún día para que participes en La Tertulia Recreativista de Teleonuba. 

Un abrazote grande, artistazo.

Comentarios