José María Mateos: "Este mes voy a presentar mi nuevo libro 'Cuando habla el corazón'"

Se acerca hoy por esta tribuna pública José María Mateos Hernández, a quien conozco hace un montonazo de años y con el que siempre he mantenido muy buena sintonía, no en vano, es una persona que se hace querer, es cordial, empático, solidario, con alto sentido de la amistad, conversador, entrañable, cintero, rociero, semanasantero, más de Huelva que un choco y, desde luego, muy buena gente. 

Cuando me pongo en contacto para proponerle esta entrevista, no lo duda, acepta del tirón, le digo que se presente para los lectores de diariodehuelva.es, y lo hace de esta manera. 

"Nací en Huelva el 6 de Agosto de 1946, vamos, que ya tengo 76 años.

Tuve una feliz infancia pero en Junio de 1958, con 11 años, sufrí la pérdida de mi padre, mi mejor amigo, que marcó el resto de mi vida, en cuanto a responsabilidad en los estudios y, luego en mi vida laboral, que inicié antes de cumplir los 16 años, concretamente el 2 de Julio de 1962, sin dejar de estudiar por libre. 

Asimismo me marcó con el comportamiento en mis relaciones de mis círculos sociales, de amistad, lealtad y compañerismo que, a pesar de la edad en la que él me faltó, me transmitió una serie de grandes valores que, hoy, transmito a mis tres hijos y cuatro nietos.

Trabajé durante 31 años justos para los mismos jefes, desde que era un niño hasta que terminé de jefe de contabilidad y apoderado. Y cuando cerraron la empresa, pasé, afortunadamente, a trabajar en otra durante 9 años más, ejerciendo igualmente de contable.

Pero, en Diciembre de 2001, tuve que ser intervenido quirúrgicamente de corazón, en Sevilla, que terminó con una Incapacidad Permanente, primero total y, más tarde, absoluta, situación en la que me encuentro actualmente.

Por otro lado y dentro de mis aficiones literarias y poéticas, tengo dos libros editados "Alquimistas de Sueños" y "Caminando hacia ti, Rocío" y un tercero que saldrá a la luz en este mes de Octubre, que se titula "Cuando habla el corazón", amén de 55 intervenciones de oratoria, correspondientes a Pregones a Hermandades Sacramentales y de Penitencia, a Hermandades del Rocío, y a otras de Gloria, Exaltaciones a la Saeta, a la Navidad y a las Glorias de María, habiéndome retirado ya de los atriles".

"José Luis, tú sabes de esta última trayectoria mía como Pregonero y Exaltador, pues en más de una ocasión me enalteciste con tus comentarios en la prensa local de Huelva, por lo que te estoy eternamente agradecido" 

"Dentro de mis devociones, pertenezco a la Hermandad de La Cinta desde que nací, a la Hermandad Sacramental de Pasión desde 1955 ya la Hermandad del Rocío de Huelva desde 1978, aún cuando he ido a la Romería desde 1960. En estas dos últimas Hermandades he desempeñado diferentes cargos directivos y las he pregonado"

Después de esta presentación pasamos a conversar, y, todo va fluyendo a medida que empiezo a preguntar, y es que José María es un buen conversador. 

P. - ¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?

R - Considero que, actualmente, estamos viviendo unos momentos de tensión a nivel mundial, donde impera el poder de unos países queriendo imponer su fuerza, bien políticamente o bien a través de las armas, destruyendo nuestro hermoso planeta Tierra y buscando ganar el espacio sideral, olvidando las palabras paz, solidaridad y humanidad. Y, a nivel nacional, autonómico, provincial y local, tres cuartos de lo mismo. Poder, poder y poder, el “y tú más”, muchas promesas, pero pocos cumplimientos.

P. - ¿Cómo crees que ha cambiado la vida tras más de dos años de pandemia? 

R. - La pandemia pasada y sufrida nos ha cambiado, a todos sin excepción, en nuestra forma de vida, de actuar, de gestionar. Hemos aprendido a comportarnos de otra manera, tanto a nivel personal como en las relaciones con nuestra familia y con nuestros semejantes.

P. - ¿Te esperabas una guerra en Europa en pleno siglo XXI? 

R. - No. Pero como he comentado antes, el ansia de poder de muchas potencias mundiales, nos estamos viendo abocados a un enfrentamiento bélico a gran nivel.

P. - ¿Has pasado miedo en algún momento? 

R. - Si te refieres al momento que estamos viviendo en Ucrania con Rusia, pues hasta cierto punto, sí, por pensar que intervendrían países europeos, entre ellos, España. 

P. - ¿Qué proyectos tienes cara al futuro y que haces ahora? 

R. - Pues ya a mi edad, 76 años, mi futuro lo proyecto en vivir en paz, tranquilidad, hacer lo que me gusta como es leer y escribir poesía, disfrutar de mis hijos y 8 nietos, pasear con mi esposa, esa extraordinaria mujer que puso Dios a mi lado.

En cuanto a lo que hago ahora, pues pertenezco desde 2010 a la Tertulia Literaria Nuevo Horizonte y, desde 2012, al Taller de Poesías del "Centro de Participación Activa Mora Claros", ambos de Huelva, donde desarrollo mis actividades literarias y poéticas.

Tanto es así, que tengo editado un libro antología poética en 2014 en coautoría con 20 compañeros/as de la Tertulia Nuevo Horizonte y un libro antología poética rociera, en 2019, ya en solitario como autor.

Y en este mes de Octubre 2022, espero que salga a la luz, mi segundo libro como autor en solitario, dedicado al amor.

P. - ¿Qué significa para ti Huelva? 

R. - Hombre ¡Huelva!, ¿has dicho algo? Huelva para mi la esencia de mi ser, de mi vida. La llevo dentro de mi corazón, y aprendí a quererla y defenderla desde muy pequeño, pues tuve al mejor de los maestros que me enseñó a ello: mi padre.

La hache de Huelva, no es muda, pues representa historia, hospitalidad, hidalguía, honorabilidad, hombría, huelvanía... 

P. - ¿Cómo definirías tu al onubense en general y al huelvano en particular?

R. - Una buena pregunta. Diferenciar al Onubense del Huelvano se me hace difícil, toda vez que el Onubense es, a mi modesto parecer, aquel que lleva a la vieja Onuba (la ciudad más antigua de occidente, con 5.000 años de historia) dentro de su corazón, la ama y defiende.

Mientras que el Huelvano, aunque también se le denomine Onubense, es aquel que vive en la Provincia, en cualquiera de sus cinco ricas comarcas, Costa, Campiña o Condado, Andévalo, Sierra y Cuenca Minera.

Todos la llevan en su corazón, se le llame Huelva o se le llame Onuba.

P. - ¿Cómo buen poeta y pregonero, que se necesita para escribir un buen pregón y como hay que pronunciarlo? 

R. - Corazón. Si no pones el corazón para escribir y pronunciar un pregón, no llegarás a mover las fibras sensibles del que te escucha. Y, también, es tu corazón el que manda cuando, ante el atril, te dispones a pronunciarlo, poner énfasis en los momentos, por ejemplo, de recitar una poesía o citar un pasaje que le llegue al público asistente.

P. - De los pregones que han ofrecido, ¿cuál es el que más te ha emocionado y te ha gustado? 

R. - Pues mira. Dentro de mis 55 intervenciones de oratoria, puedo decir que cada uno de ellos me ha gustado, pues en todos puse lo mejor de mí para cumplir con lo que me habían encomendado.

Pero, sí, hay dos pregones que me llegaron al alma por mi condición de cofrade y rociero.

Fueron el primero de todos los que di, en 1996, a mi Hermandad Sacramental de Pasión, y, en 1998, a mi Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Huelva.

P. - ¿Qué recuerdos guardas de tu niñez y qué soñabas ser de mayor? 

R. - De mi niñez guardo gratos recuerdos que, de vez en cuando, vienen a mi mente y les cuento a mis hijos y a mis nietos. Las típicas “batallitas” de los mayores.

La casa donde nací en la calle San Cristóbal y viví durante 25 años, su patio, lleno de macetas, con su naranjo, parra y melocotonero, mis amigos de la niñez, mis compañeros de estudios, los buenos profesores que tuve, los juegos en plena calle, cosa que hoy es imposible que hagan nuestros niños, etc. etc.

¿Y qué soñaba ser de mayor?, pues, decirte que me hice mayor antes de tiempo, pues como he comentado al principio, al faltarme mi padre cuanto tenía 11 años, lo que quería era trabajar para ayudar en mi casa a mi madre y a mi hermana, pues me había convertido en el hombre de la casa. 

Terminé mis estudios de Bachiller Elemental en el Instituto La Rábida y con 15 años, sin dejar de estudiar por libre, me puse a trabajar. Y no me arrepiento de ello. Mi Universidad ha sido mi propia vida y, mis profesores, aquellos mayores que tanto me enseñaron y ayudaron. Doy Gracias a Dios y a todos ellos.

P. - ¿Quiénes han sido tus referentes en la vida personal y profesionalmente?

R - Siempre me rodeé de personas mayores que me transmitieron sus experiencias y consejos. Como empecé a trabajar siendo un niño, sería, tal vez, por eso, marcaron mi vida, tanto personal como profesional, mi tío y padrino Rogelio, hermano de mi madre, que fue quien me llevó a trabajar con él y me enseñó todo sobre administración, su socio, Juan José Bono Campano, el contable Manuel Higueras Molina, que me enseñó contabilidad, que la aprendí trabajando, no en academias, y, fue un gran amigo y compañero. Yo con 18 años, ya llevaba algunas contabilidades auxiliares tanto de mi tío Rogelio como del señor Bono. 

Y otro socio más, José Antonio Fernández Agra, gallego, que, por su profesión como Patrón de Gran Altura, había viajado por todo el mundo y me dio muy buenos consejos.

P. - ¿Con qué personaje histórico o actual te gustaría cenar, porqué y que le preguntarías? 

R. - ¡Uf! Qué pregunta más difícil. Con personaje político, con ninguno. Sí me gustaría, aunque es una utopía, cenar con el papa Francisco porque es el único personaje actual que me transmite paz, tranquilidad y fuerza espiritual.

Le preguntaría qué siente al ser el representante de Dios en la tierra, de su vocación para hacerse franciscano, y qué piensa de la situación actual del mundo. 

P. - ¿Cuáles son tus aficiones y a qué dedicas tu tiempo libre? 

R. - Mis aficiones son varias y distintas. Me gusta el fútbol y cualquier evento deportivo, pero a nivel de televisión. Eso de ir al estadio, ya no me gusta tanto como cuando era más joven. Y mi tiempo libre lo dedico a descansar, pasear, leer y escribir.

P, - ¿Qué es lo que más detestas y valoras del ser humano? 

R. - Pues detesto el desprecio, la falsedad, la indiferencia, la arrogancia. Y valoro la amistad, la empatía, la humildad, la sencillez.

P. - ¿Te arrepientes de algo? 

R. - De nada, por cuanto que todo aquello que hice o dije, lo hice y dije en aquel momento convencido de que lo hacía por mi bien y por el bien de los demás, sin ánimo de ofender o molestar a nadie.

En algunos casos, sí que me hubiera gustado que lo que hice o dije, podría haberse hecho o dicho de otra forma.

Pero lo que hiciera o dijera, pasó en el tiempo y ya es pasado.

P. - ¿José María, ¿te gustaría añadir algo más? 

R. - Pues decirte que me has dado mucha alegría de que hayas pensado en mí para esta interesante entrevista, que nuestra amistad es de hace muchos años y que me congratulo en tenerte como amigo. Que no podía fallarte en tu petición, como tú nunca me fallaste cuando acudí a ti y me atendiste con generosidad.

Amigo, ha sido toda una gozada echar este ratito de cháchara contigo, disfruta con tus aficiones y de tu familia. 

Un abrazote grande