José Antonio Pérez: "La universidad puede y debe ser un motor para Huelva"
Se acerca a esta tribuna uno de los grandes reporteros gráficos que ha dado Huelva. Un profesional que ha desfilado por los grandes medios de comunicación dejando su impronta y sello personal.
Me encanta que se acerque hoy por esta ventana pública un buen amigo al que conocí hace más de dos décadas, me refiero al cartayero José Antonio Pérez, un tipo de lo más entrañable, servicial, cordial, agradecido, con don de gentes, empático, trabajador, optimista, estupendo amigo... O lo que eso mismo, muy buena persona
Nuestro protagonista de hoy Comenzó su andadura como fotógrafo en 1997 con 23 años, trabajando en Fotoprix, Huelva Información, revista A Toda Luz, revista Saltés (Dominical de Odiel Información), colaborador gráfico de ABC, Panini (cromos de jugadores del Recreativo en las temporadas de Primera División), Recremanía desde su lanzamiento hasta su último número. Actualmente compagina su negocio de fotografía en Cartaya y la fotografía de congresos y eventos a nivel nacional con el trabajo para varias agencias y medios de comunicación, entre ellos el Diario AS y la agencia gráfica de la Liga de Fútbol
Profesional.
Cuando lo llamo para realizar esta entrevista, no lo duda y después de un ratito de charlas y de buscar fotografías suyas pues tenía muy pocas a mano, empezamos con la batería de preguntas, que José Antonio fue respondiendo con la amabilidad que le caracteriza.
¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?
Estamos viviendo una situación muy dura para todos, principalmente por los cambios obligados en las relaciones sociales, independientemente de la edad o las circunstancias de cada uno.
¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia?
Supongo que se nos olvidará pronto lo que estamos pasando, por lo menos a la mayoría.
¿Cómo valoras la labor de los políticos en general ante esta pandemia?
La gestión de cualquier entidad no es fácil, mucho menos ante algo totalmente desconocido hasta la fecha. No me gustaría estar en la piel de ninguno de ellos.
¿Has pasado miedo en algún momento?
Sí, he pasado miedo en los momentos de más mortalidad, durante el confinamiento, sobre todo por tener a mi hermana combatiendo en primera línea de batalla.
¿Qué proyectos tienes para el futuro y qué haces en la actualidad?
Escalar con mi tienda física de Cartaya a e-commerce, a la venta online, y seguir haciendo fotos durante muchos años. En la actualidad tengo una pequeña tienda de fotografía en el centro de Cartaya, donde hacemos fotos y regalos personalizados relacionados. También soy el presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro de Cartaya en este momento.
¿Está el mundo de la fotografía profesional perjudicado?
El mundo de la fotografía profesional ya estaba mal desde hace años, en prensa escrita por los despidos que se produjeron tras la caída del volumen de negocio y en el resto de espacios de trabajo relacionados con la fotografía por la pérdida de criterio para reconocer un trabajo profesional ante uno amater, sin tener en cuenta lo de la economía sumergida, que eso da para un capítulo aparte.
¿Qué recuerdos guardas de tu etapa en la prensa de Huelva?
Cuando empezó mi afición por la fotografía y comencé a estudiar, mientras trabajaba los fines de semana en una cafetería, miraba todos los periódicos, que ponían allí a disposición de los clientes. Recuerdo que yo ojeaba las páginas buscando las mejores fotografías y me fijaba en quien la firmaba, hacía un seguimiento y me
imaginaba como serían aquellos fotógrafos que estaban en tantos lugares y en tantas situaciones diferentes cada día. ¿Cómo serían sus vidas estando tan cerca de tan diversas situaciones? Pensaba que Bony y Patri eran unas jóvenes reporteras, Espínola un tío rudo que iba a por todas, Muguruza un extraordinario reportero
llegado desde el País Vasco, Julian Pérez uno de los que firmaban más portadas….
Después de aprender y por una mezcla de suerte y tesón, terminé no sólo conociéndolos sino trabajando codo con codo con ellos.
También guardo un gratísimo recuerdo de todos los compañeros con los que trabajé y me acuerdo mucho de ellos, con algunos mantengo el contacto y otros, desgraciadamente, nos dejaron pronto. De todos aprendí a trabajar de verdad y lo duro, pero honesto, que era antes el mundo del periodismo.
¿Qué imagen te gustaría captar con tu cámara?
Otra vez la de los jugadores del Recreativo para los cromos de Panini, señal de que estaría en primera división.
¿Qué significa para ti Cartaya?
No he pasado más de 7 días seguidos fuera de ella desde que nací. Crecí feliz jugando en sus calles casi cuando no había coches, de aquí es mi mujer, en Cartaya viven todos mis hermanos. Podría vivir en otro sitio pero me costaría no volver todas las semanas.
¿Qué crees que necesita Huelva para despegar de una vez?
Pues creo que necesitamos creer más en nosotros mismos, formación y fijarnos en nuestros vecinos portugueses en cuanto al sector turístico y de servicios; y, por otro lado, más iniciativas de I+D+I, pero de verdad, no las que se presentan antes de unas elecciones y después caen en el olvido. Creo que la universidad puede y debe ser un motor para Huelva.
¿Cuáles son tus mejores y peores recuerdos profesionales?
Uno de los mejores momentos fue llegar la tarde noche del 17 de enero de 2001 a la redacción de Huelva Información, en la plaza de San Pedro, a descargar (revelar todavía en aquel momento) las fotos del día y casi sin darme tiempo a soltar la cámara recibir la noticia, de boca de mi querido y malogrado compañero Ángel Serradilla, de que me habían concedido el Premio de Periodismo Ciudad de Huelva en la modalidad de fotografía. Pensé que era una broma. De momentos vividos junto a compañeros tengo muchísimos más buenos recuerdos, incluso con los compañeros del departamento comercial de Huelva Información. Jajajaja
Los peores recuerdos tienen que ver con sucesos dramáticos en los que tuvimos que meter nuestras cámaras ante las caras de dolor y sufrimiento por el fallecimiento de un familiar en dolorosas circunstancias, en ese momento tenemos una coraza que nos protege de la cámara hacia atrás, pero terminado el trabajo sentimos la alegría o la tristeza de las almas a las que fotografiamos.
¿Cómo fue tu niñez y qué soñabas ser de mayor?
Fui feliz con lo que mis padres nos pudieron dar a mi y a mis hermanos, jugué hasta las tantas en la calle y mi madre tenía que llamarme a gritos para merendar y cenar. Pegué y me pegaron los niños del barrio, lo normal de un niño de familia humilde de los 70. Soñaba con ser piloto de avión, no pudo ser.
¿Quiénes son tus referentes personales y profesionales?
Mis referentes personales, mis padres. Los vi trabajar, trabajar y trabajar para sacar adelante una familia de 7 miembros, eran personas buenas, sinceras y sin prejuicios. Como dije antes, para mi Bony, Patri, Espínola, Muguruza, Julian Pérez, …, fueron mis referentes en mis inicios. Después me he fijado mucho en Chema Conesa y en sus retratos para dominicales. He aprendido también de otros grandes profesionales como Vicente del Amo, José Benito Ruiz, Siqui Sánchez, Paco Elvira, Tino Soriano, …
¿Se van cumpliendo tus proyectos de vida que te habías propuesto?
Llevo desde los 23 años viviendo o casi, de lo que en su día creí que tenía que ser mi profesión. Sí, se van cumpliendo en lo profesional y en lo personal tengo una familia maravillosa y a una compañera que lleva 30 años soportándome, de premio, para ella.
¿A qué dedicas el tiempo libre?
Juego mucho al ajedrez (online) oigo y leo mucho sobre tecnología y ciencia, aunque cada vez me gusta más aburrirme en mi tiempo libre y dejar las pantallas apagadas.
Jose, como siempre es una auténtica gozada echar un ratito de charla contigo, pues irradias positividad, bondad y buenas vibraciones.
Un abrazote grande amigo
