viernes. 19.04.2024
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Félix B. Camacho Malo: "En el confinamiento hacía a diario 10 kilómetros dando vueltas al piso"

Félix es un enamorado de los medios de comunicación, y especialmente de la radio, que es donde se siente más feliz, habiendo destacado en Punto Radio y en Radio Nacional de España, donde ha tenido la oportunidad de demostrar su valía.
Félix B. Camacho Malo: "En el confinamiento hacía a diario 10 kilómetros dando vueltas al piso"

Hoy es para mí un honor traer a esta serie de entrevistas en tiempo de pandemia a una persona muy especial, con la que llevo toda la vida unido. Me estoy refiriendo a mi hermano Félix, quien no quería que faltara a esta cita diaria en tiempo de pandemia.

Nos llevamos 20 meses, yo mayor que él, por lo que es de entender que desde la niñez hemos disfrutado de los mismos juegos, situaciones, y emociones. Hasta el servicio militar vivimos en nuestra tierra natal, Constantina, donde fuimos felices y compartimos actividades juntos, juegos, travesuras, las tiendas de nuestros padres, el Club Juvenil, las hermandades de La Borriquita y de Amargura, la emisora de radio, plazas de toros, el Manchester Cons..... Vivencias tenemos como para escribir un libro.

Posteriormente me vine a Isla Cristina y poco más tarde, él llegó a Huelva, a un taller de la calle Palos.

En tierras onubenses hemos seguido juntos, y asimismo continuamos compartiendo actividades, como la asociación de la prensa deportiva, El Portil, algunas publicaciones, la Tertulia Recreativista... y como no, ratitos de charlas para darnos alegrías o quitarnos las penas.

Félix es un enamorado de los medios de comunicación, y especialmente de la radio, que es donde se siente más feliz, habiendo destacado en Punto Radio y en Radio Nacional de España, donde ha tenido la oportunidad de demostrar su valía.

Como no podía ser de otra manera, tenía que estar en estos ratitos de conversación que estoy manteniendo con personas onubenses o vinculadas a esta a esta tierra y el resultado es el siguiente:

-¿Félix qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?

-Ufff… Es algo caótica, no sé, vernos todos con mascarillas, intentando esquivarnos por miedo al contagio, casi no nos saludamos… Si leemos las noticias solo aparecen las malas y si escuchamos la radio o la televisión solo se concentran en historias desagradables. En definitiva, todo muy deprimente.

-¿Qué hiciste en tu día a día durante el confinamiento? ¿crees que volveremos a revivir la situación?

-Nunca pensé en vivir una situación tan triste como inesperada. Pero sí que entendí que había que permanecer en casa, especialmente por mi salud y la de los demás. Por tanto, lo primero que hice fue planificar cómo establecer una

rutina, sobre todo para optimizar la gestión de estar 24 horas encerrado en casa.

Por ello, consideré fundamental implantarme un horario y respetarlo y, por supuesto, aproveché para recuperar aquellos hobbies caseros que tenía olvidados por falta de tiempo como: ver películas, leer un libro, desempolvar los viejos vinilos y escuchar música, cocinar, que bien sabes que me gusta, y sobre todo, contactar con personajes y amigos y entrevistarlo para mi sección del diario digital www.diariodehuelva.es.

El confinamiento también me sirvió para unir lazos con los vecinos. Cada noche que salíamos a los balcones para aplaudir a los sanitarios terminábamos de mini tertulia. Sin olvidar el ejercicio físico, algo fundamental en mi vida, diariamente me hacía alrededor de 10 kilómetros dando vueltas al piso. Eso sí acababa con unos dolores de caderas de regatear tantos muebles, pero mereció la pena. A diferencia de la mayoría logré bajar cinco kilos de mi peso habitual. Pero quizás lo más esperado era la hora de conectar con mis hijas por video conferencia y poder verlas. En cuanto a salir a la calle me turnaba con mi mujer para ir al supermercado o la farmacia. Por último, no creo que volvamos a vivir una situación parecida, máxime cuando las vacunas parecen que están dando resultado.

-¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia y sobre todo en Huelva?

-Entiendo que el regreso a la normalidad como era la vida a principios de 2020 todavía está muy lejos. Tardaremos en poder hacer muchas cosas que hasta hace nada hacíamos con naturalidad: viajar, las celebraciones multitudinaria (Bodas, Carnaval, Semana Santa, Rocío, otras romerías de los pueblos, fiestas patronales, Colombinas, …) o algo tan habitual como irnos de terrazas. Pero no solo porque todavía falta bastante para doblegar al maldito virus, sino por la crisis económica y la cantidad de empleo que se han destruido en Huelva.

Tengo claro que la vida con esta pandemia lo único que nos ha traído son penas y calamidades en muchísimas personas. De hecho, ya ha pasado un año desde que se proclamó la pandemia y si nos damos una vuelta por la Cruz Roja o cualquier otra institución benéfica, nos daremos cuenta de que cada día se incrementan más las ‘colas del hambre’ y si te paras a observar te darás cuenta de que se tratan de familias que hasta hace nada tenían un empleo y vivían desahogadamente y ahora se encuentran en esas circunstancias. Sin duda, muy triste lo que estamos viviendo, y lo que nos queda. Y lo peor, que no confío en unos políticos que piensan más en seguir en la poltrona que en buscar soluciones a la crisis.

-¿Has pasado miedo en algún momento?

-Por supuesto que sí, yo diría pánico e impotencia. No voy a negar que al principio muchísimo. Cuando veía que fallecían tantas personas y los ‘expertos’ no sabían nada de un virus que era desconocido. El 19 de marzo moría un compañero y gran amigo bastante joven, eso me impactó, pero afortunadamente he ido pasando por otros estados, como resistencia y adaptación. Aunque ahora con las vacunas, aunque sigo teniendo desconfianza, no es menos cierto que tengo algo de esperanza. Pero obviamente sigo manteniendo estrictamente todas las medidas de seguridad, cosa que recomiendo a todos tus lectores para evitar el contagio.

-¿Qué proyectos tienes para el futuro?

-Hablar de proyectos en estos momentos es una osadía. Lo único que pretendo es vivir y disfrutar de mis paseos por El Portil con mi mujer y ver que mis hijas y mi familia tienen salud. Y esperar si esto algún día pasa y Dios me da vida para volver a viajar, que es mi gran pasión.

-¿Qué es lo que has echado de menos en estos meses que llevamos pandémico?

-Sin la menor duda, poder abrazar y besar a mis hijas, Raquel y Noemi, algo que no he hecho desde que comenzó la pandemia. Obviamente y como te decía anteriormente mis viajes, ir al estadio y comentar los partidos para la radio o acudir a tu tertulia televisiva y hablar del Recre, sin olvidar esa copa de vino al mediodía en la barra o en la terraza de un bar con los amigos. Y por supuestos esos paseítos con confidencias incluidas y los viernes culturales con mi buen amigo Carmelo Merchán. Como verás cosas sencillas que me gustaría recuperar más pronto que tarde.

-¿Qué necesita Huelva para despegar de una vez?

-Esta pregunta la tengo más clara que el caldo de un asilo. Lo que necesita es políticos comprometidos y que luchen por lograr infraestructuras que es lo que aleja la inversión turística.

-¿Qué papel crees que han jugado y juegan los medios de comunicación ante esta pandemia?

-Yo diría que como regla general mal, demasiada orientación por parte de los políticos, demasiada información oficial y, por tanto, mucho servilismo a la línea editorial de cada medio.

-¿Y las redes sociales?

-Las redes sociales yo diría sin temor a equivocarme que es donde se han difundido más bulos sanitarios, sobre todo en el primer mes de alarma. Y, por otro lado, los partidos políticos a través de este medio han intentado influir en la opinión pública movilizando a seguidores reales y utilizando ‘bots’.

-¿Qué te parece el comportamiento de los políticos en general en estos meses de Covid?

-Para mí ha sido nefasto, nos han engañado y nos han ocultado información, sobre todo de la magnitud de la epidemia y en el número de fallecidos.

-¿Qué diferencia hay entre los políticos de la transición y los actuales?

-Siento una gran añoranza por los políticos de antes en comparación con los de ahora. Excepciones aparte: Los de la transición, en términos generales, eran más generosos y tenian la capacidad de llegar a acuerdos y tenían más sentido del Estado, cosa que hoy brilla por su ausencia. Los actuales además de irresponsables son muy egoístas y sectarios.

-¿Qué futuro le ves al Recreativo?

-Ufff… esa es la pregunta del millón. Personalmente lo veo muy oscuro y no solo a nivel deportivo, sino también en lo institucional y económico. ¿Qué futuro se le puede vaticinar a una entidad que después de haber puesto entre todos los onubenses en torno a 23 millones de euros sigue teniendo una gran deuda? Y si eso le unimos que el equipo está más cerca de militar en la quinta categoría que en la Liga Pro, por no hablar como está la economía en el país por la maldita pandemia. Pues blanco y en botella

-¿Y las infraestructuras de El Portil?

-Diría más de lo mismo que con el Recreativo. Veo un panorama sombrío y oscuro. Falta que los políticos decidan invertir el dinero que recaudan, por cierto, muchísimo, en acondicionar las playas, tener un centro médico acondicionado a las necesidades y que esté abierto todos los días de la semana. No existe centro de enseñanzas de infantil y primaria, sitios de ocio y un cuartelillo de Policía Local. Y podría seguir enumerando y no acabaría.

-¿Qué es lo que más te ha molestado en estos meses de pandemia?

-Lo que más me ha indignado fue la aprobación por parte del Gobierno de la manifestación feminista del 8-M del pasado año, sabedores de que el virus ya estaba entre nosotros, sin duda una falta terrible de responsabilidad. Al igual que la falta de compromiso y de empatía de tantos jóvenes y menos jóvenes que han organizado infinidad de fiestas sin mascarillas y que han hecho que el contagio se haya extendido entre personas que han cumplido con las normativas.

-Bien Félix, estamos llegando al final, pero si quieres añadir algo más hazlo.

Solo agradecerte que te hayas acordado de mí y me hayas hecho un hueco en tu exitosa sección. Gracias hermano.

Un besote "apretujao" y a buen seguro que pronto vas a poder viajar que tanto te gusta, que la vida irá cambiando para mejor y que podremos seguir disfrutando de las cosas que nos gustan. Lo único que se necesita es salud.