viernes. 29.03.2024
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Enrique Vázquez: "Isla Cristina está viviendo unos momentos cuya dureza nadie podía imaginar"

Enrique es maestro y pedagogo jubilado, de 62 años, y una vida profesional siempre ligada a la docencia; primero como maestro y después desde 1986 en los Equipos de Orientación Escolar.
Enrique Vázquez: "Isla Cristina está viviendo unos momentos cuya dureza nadie podía imaginar"

Nuestro entrevistado de hoy es de esas personas entrañables que te encuentras en la vida, al que conozco desde mis años en Isla Cristina, y con el que siempre he tenido una gran sintonía. Me estoy refiriendo a Enrique Vazquez, maestro y pedagogo jubilado, de 62 años y una vida profesional siempre ligada a la docencia, primero como maestro y después desde 1986 en los Equipos de Orientación Escolar.

Natural de Huelva tiene la suerte de ser de dos lugares a la vez: Huelva donde nació y de Isla Cristina, donde se crió y cayó en una familia isleña de pro para formar la suya propia con su mujer y sus dos hijos. Sus suegros fueron Pepe Biedma y su encantadora esposa Encarna, "casi na".

Enrique que también hizo sus pinitos en política llegando a formar parte del ayuntamiento de la antigua Higuerita, es persona con un talante conciliador, de ideas claras, directo, cercano, cordial, alto sentido de la amistad, solidario, comprometido, fiable, optimista.... Y sobre todo, muy "güenagente"

Hace tiempo que no coincidimos y al entrar  en contacto con él, lo primero que hacemos es ponernos al día y prometernos por enésima vez que tenemos que quedar, por lo que bueno sería que acabe de una vez por todas esta pesadilla, pues tenemos una comida pendiente que hay que llevar a cabo

Después empezamos con la entrevista de esta manera :

P.- ¿Qué haces en la actualidad? 

Vivir y hacer posible mi proyecto de futuro: vivir mejor. Con lo que hemos pasado y estamos pasando creo que lo que tenemos que hacer es eso. Y vivir significa respetar y hacer posible que lo que nos rodea viva.

P.- ¿Cómo pasaste el confinamiento? ¿Qué hiciste?

Como todo el mundo, en casa ordenando papeles y cosas, leyendo y viendo series. Siguiendo la evolución de las cifras de la pandemia con una mezcla de agobio y esperanza. Y deseando ver, estar, abrazar y besar a mi hija, confinada en Sevilla.

P.- ¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia? 

La verdad, no lo sé. Ver que cada acción personal repercute en los demás nos debería hacer más responsables y solidarios. Espero que sirva para darnos cuenta de la importancia que tenemos cada uno de nosotros para los demás.

Me gustaría decir que nos va a servir para hacernos mejor, pero, sinceramente, lo dudo. Creo que la descripción del siglo XX que hacía Discépolo en su conocido tango “Cambalache” seguirá teniendo vigencia para el presente siglo.

P.- ¿Cómo ves la situación de Isla Cristina?

Con muchísima preocupación tanto a nivel sanitario como económico. La expansión del virus ha alcanzado niveles de contagio que obliga a tomar duras medidas para salvaguardar la salud; medidas que, al mismo tiempo, dañan la economía de los isleños a niveles insoportables para muchas familias.

La verdad, Isla Cristina está viviendo unos momentos cuya dureza nadie podía imaginar.

P.- ¿Qué supone para Isla Cristina no tener Carnaval?

Un mazazo en todos los sentidos. El Carnaval no es solo diversión, es un factor importante en la economía isleña más allá de los días de su celebración. Pensemos en disfraces, carrozas… y en todo el personal y recursos necesarios para cada una de las facetas que tiene el carnaval y nos damos cuenta de la importancia que tiene esta fiesta para la economía local. La hostelería, la restauración… la imagen de Isla Cristina al exterior como pueblo acogedor, divertido… La repercusión es muy  grande. Otro elemento, y muy importante, a añadir a la dificilísima situación que atravesamos.

P.- ¿Cómo “venderías” Isla para atraer inversores y turismo más estacional?

La economía de Isla Cristina tiene que girar sobre su entorno natural en el que está situada poniendo en valor no solo sus playas. Tenemos un paraje natural de enorme riqueza ecológica muy poco difundido, ¿se ha oído hablar de las colonias de flamencos que habitan nuestras marismas? ¿De la variada y bella flora existente en sus pinares y dunas?… Todo ello unido al clima, a la variedad gastronómica y a la propia estructura de una ciudad moderna, fácil y cómoda de transitar, ha de ser reclamo para un turismo no solo de sol y playa.

P.- ¿Qué otros recursos tiene Isla Cristina para generar empleo aparte de la pesca?

Isla Cristina está vinculada a la pesca, el mar es su seña de identidad, pero desde hace ya varios años el campo da empleo a un elevado número de isleños e isleñas. La combinación de pesca y agricultura,

la calidad de sus productos y el valor añadido -que hay que fomentar y difundir- del tratamiento y manipulación de toda esa materia prima son sin duda un recurso que hay que potenciar junto a lo que anteriormente he comentado de su potencial ecológico para romper la estacionalidad de un turismo solo basado en “sol y playa”.

P.- ¿Echas de menos la vida política?

En algunos momentos si y mucho, pero en general no. Colaborar con un partido político independiente isleño me hace estar activo y participar en la vida política de mi pueblo.

P.- ¿Cuáles son los mejores recuerdos de tu etapa como político?

Sin duda la campaña. La ilusión, el esfuerzo, el trabajo que se realizó durante la campaña electoral. Después, la gran experiencia que supuso y que me sirve para analizar muchas de las cosas que están ocurriendo en la actualidad y comprender por qué estamos como estamos.

P.- ¿Crees que es necesario un grupo andalucista en la Junta y Gobierno Central?

La existencia de opciones políticas diferentes y diferenciadas unas de otras siempre fortalecen la democracia por lo que veo positivo la posible existencia de un grupo político andalucista. Pero creo que para defender los intereses de Andalucía ante el Gobierno Central lo que se necesita son parlamentarios y senadores que no se plieguen a los intereses de sus propios partidos y defiendan los intereses de los que los hemos nombrado, los andaluces. Ese, pienso, es el problema: la facilidad con la que se olvidan de la defensa de los intereses de nuestra tierra una vez que llegan a Madrid.

P.- ¿Qué opinión tienes sobre la situación que estamos viviendo?

Es una mezcla de preocupación, tristeza e indignación por cómo se está desarrollando todo. El número de muertos y enfermos desborda todo lo que se podía pensar, las consecuencias económicas son incalculables y como siempre lo pagaran los menos favorecidos y la forma de gestionar la

situación me produce indignación. El Covid 19 ha sacado a la luz lo que son capaces muchos políticos más preocupados por mantenerse en sus cargos que en tomar medidas que solucionen o palien la situación. No dudan en no hacer nada, echar la culpa al otro y/o mentir sin pudor incluso en el propio Parlamento. Y el colmo de los colmos es ver como algunos aprovechan su situación para saltarse a la torera todo lo establecido para la vacunación de todos y vacunarse sin ningún pudor ni vergüenza.

Hay cosas que son inadmisibles.

P.- ¿Qué opinas del papel de los políticos en general en esta crisis sanitaria y económica? 

Al hablar en general, la actitud de los políticos en esta crisis me produce indignación y vergüenza ajena. El papel de los políticos ante la pandemia es consecuencia del tipo de políticos que tenemos en nuestro país. ¿Qué se puede esperar de personas que mienten sin pudor, hacen lo contrario de lo que dicen, no asumen la responsabilidad de sus actos …?

Si a esto le sumamos que los que pueden y deben controlar a los que nos dirigen, los parlamentarios, una vez que consiguen el acta, en general, están más preocupados por mantener sus status que en tomar decisiones que les pueda perjudicar su futuro político. Continuamente vemos como apoyan desde sus escaños la ocultación de la verdad y con cuanto fervor aplauden y jalean la mentira haciendo posible que la gestión de esta crisis siga en manos de quienes han demostrado ser inútiles ante una situación como esta.

Son ellos los que tienen la posibilidad, la responsabilidad y la obligación de cambiar, pero ¿quién recuerda a un parlamentario oponerse a algún líder de su partido? Lo hablábamos antes cuando comentábamos la necesidad de un grupo andalucista en el Parlamento, lo que necesitamos son parlamentarios que cumplan con la responsabilidad de representar a los que hemos confiado en ellos, en definitiva, parlamentarios coherentes, dignos responsables y comprometidos.

P.- ¿Qué te parece el papel que juegan los medios de comunicación y redes sociales en estos momentos de pandemia?

Lo que pienso del papel de los medios y de las redes en estos momentos te lo explico con un personaje conocido por todos, don Fernando Simón. Durante mucho tiempo gozó de buenos comentarios en todos los medios de comunicación que no paraban de ensalzar su currículum. Sin entrar a valorar sus méritos para su nombramiento, ¿cuánto se ha tardado en criticar la ridícula labor de vocero de la Moncloa que realiza?

Los medios de comunicación hace mucho dejaron de ser eso, medios, para ser correa de transmisión de grupos de poder: este señor fue nombrado por el gobierno Rajoy y desarrolla su cargo en el gobierno Sánchez.En las redes, prácticamente de inmediato, se le buscó la vis cómica al personaje.

Con independencia de los posibles méritos para su nombramiento, la realidad es que don Fernando Simón lo único que ha demostrado es su capacidad de decir hoy una cosa para días después decir lo contrario y no inmutarse.

Pues bien, ni las redes sociales ni los medios de comunicación -estoy generalizando- han entrado en el meollo de la cuestión: este señor es, sigue siendo, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad. Así nos va.

Enrique, amigo, me ha encantado echar este ratito de charla contigo, ver que sigues en plena forma, y desde luego te deseo se vayan cumpliendo tus proyectos de futuro y que vivas cada vez mejor.