jueves. 18.04.2024
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Claudio Columé: "Que difícil es ser y sentirse artista"

Se acerca hoy a esta ventana pública Claudio Columé Pérez. Isleño, actor y performance, clarinetista, vocal coach o director. Todo un artista.
Claudio Columé: "Que difícil es ser y sentirse artista"

Se acerca hoy a esta ventana pública Claudio Columé Pérez, a quien he conocido hace muy poquito tiempo por lo que voy a echar mano de la definición que ha hecho de este polifacético artista "La Higuerita", Decano de la prensa de Huelva quien lo presentaba así :

"Claudio Columé compagina su carrera como actor con otras ramas de la performance, destacando como clarinetista, vocal coach o director. La musicalidad, su expresividad y su minuciosidad son cualidades que la crítica destaca del artista" . "Las mejores salas de la geografía española se han convertido en escenarios asiduos para Columé, desde la Gran Vía Madrileña hasta salas como el Maestranza de Sevilla, el Teatre Apolo de Barcelona o el Palau y el Teatre Olympia de Valencia, así como salas internacionales como el Auditorio Al Bustan de El Líbano".

"Claudio cuenta con una sólida formación musical y vocal en centros como los CSM Rafael Orozco de Córdoba o Manuel Castillo de Sevilla, completada en el Centro Superior Katarina Gurska, donde se forma como maestro en Interpretación solista, así como en la Universidad Internacional de Valencia, donde recibe el título de maestro en investigación musical con premio a la excelencia, sin olvidar la formación adicional con profesionales como Virginia Carmona, Enrique del Portal o José Masegosa, entre otros". Una vez que a través de estas líneas pueden conocer más a nuestro protagonista, entramos en faena y Claudio con una amabilidad exquisita va respondiendo a las preguntas que le vamos formulando.

¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?

Pienso que es, además de osado, muy difícil opinar sobre una situación tan adversa como ésta.  Tendríamos que entrar en un debate psico-sociológico y cultural sobre la denigración de la humanidad y sobre cómo llega a desatarse una situación como la que estamos viviendo. Pero, una vez imbuidos en ella, creo que lo único que podemos hacer es abogar por las cosas realmente necesarias, y la cultura  entra dentro de ese grupo de necesidades básicas, sin ninguna duda. Debemos luchar porque esto siga  siendo así, siempre con la consciencia de que de un día para otro

puede cambiar y de que es una situación nueva muy difícil de gestionar.

¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia y sobre todo en el mundo de la cultura? 

Quisiera responder empezando con una serie de preguntas: ¿es que no ha cambiado ya? ¿Podemos aún creer en volver a una antigua normalidad? En mi humilde opinión, creo que es imposible, al menos para la generación que ha vivido esta degeneración. Yo, que afortunadamente he podido seguir  trabajando en tiempos Covid por toda España, he visto de todo: miedo, valentía (a veces ingenua), teatros ilegalmente llenos, salas desoladas, agobios, pruebas de todo tipo, incontables casos, nuevas olas, cancelaciones... Créeme si digo que ver teatros abiertos hoy en día es un sueño, con lo vivido y lo que queda por vivir. En cuanto al futuro próximo, sólo pido desde mi pequeño rincón CAUTELA, en mayúsculas. Todos queremos que esto acabe, cuanto antes, pero aún no ha acabado. Mientras sea

ésta la situación, el futuro de la cultura no es otro que luchar por subsistir.

¿Has pasado miedo en algún momento? 

Todos hemos pasado y sufrimos actualmente miedo e incertidumbre. Y quien diga que no, miente o es demasiado necio para observar la verdadera realidad. Antes de esta cuestión, ya mencioné la palabra  MIEDO. Para no darle espacio al “sobredrama”, me remito a la RAE para cercar el significado. Miedo es una «sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario». El Covid es un peligro real. Sentir miedo es natural. Esto debe tranquilizar a aquellos que creen que hacen mal por asustarse, así como alertar a los que piensan que nada es lo que se dice o parece. Sólo os escribo,  amigos lectores, que el día que más miedo pasé en esta época fue el día que, después de tres días de peleas hospitalarias y pagarme una prueba privada, vi mi test positivo. Yo soy paciente Covid, lo pasé mejor que muchos y peor que otros tantos. Sentí desamparo, soledad, incertidumbre y sí, miedo. Si alguno sigue sin pensar en la realidad le invito a conocer los casos de cualquier paciente. Hoy, 6 meses  después, tengo secuelas aún. Así que luchen y disfruten, pero con cabeza y cautela.

¿Qué proyectos tienes para el futuro y qué haces en la actualidad? 

Proyectos... ¡Qué vocablo más estimulante! Proyectos y sueños tengo a montones. Pero todo a su debido tiempo. Soy una persona que lucha por lo que quiere, pero las cosas tienen un proceso.  ¡Ah! También soy algo supersticioso, así que sólo puedo prometeros que lo sabréis en cuanto se hagan realidad, espero que muy pronto.  Hoy en día mi vida está volcada a las Artes Escénicas. Soy Actor de teatro musical en activo en compañías como OnBeat Producciones o Backstage Musicales. Intento dar mayor proyección a mi carrera compaginándolo con la actividad de Vocal Coach que ejerzo de manera privada y en academias  como El Estudio de Virginia Carmona o Adanzarte’s, así como la dirección musical y vocal de compañías como La Supertropa, y la especialización en Canto Lírico que me hallo realizando, aparte  de otras muchos caminos que, como artista y buen géminis, me gusta escrutar.

¿Qué significa para ti Isla Cristina y su carnaval?

Isla Cristina es mi pueblo, mi cuna. Mi familia, mi rincón, mi arena y mi sal, mis recuerdos y mi sosiego.

Nada puedo decir del lugar que me ha visto nacer en todos los sentidos de la vida. Como todos los isleños que salimos de las Marismas pa' fuera, pienso mil veces en todo lo que me gustaría que cambiase de él. Pero no puedo pedirle a mi Isla que de repente sea Manhattan. Vuelvo cuando lo necesito, pero hace tiempo que volé. Así lo creo.

El Carnaval... como diría mi padre, ¡Ay Carnaval, mi Carnaval! Esta fiesta me ha ofrecido lo mejor y lo peor a partes iguales en una bandeja de plata. Hoy en día no desandaría ningún paso de los dados, pero qué pena de mi Carnaval y de esta idiosincrasia tan especial que tiene éste nuestro pueblo.  Conservo los mejores amigos de esta fiesta, preciosos recuerdos, mucho, muchísimo aprendizaje, en todos los sentidos, y mucha música que me hace temblar el alma. Pero también me ha dado los momentos más amargos. He perdido a personas que consideraba esenciales en mi vida, he estado en  la palestra pública con alevosía de libre comentario y libre pensamiento y me ha quemado hasta la última serpentina de mi alma. Es una fiesta que enseña lo mejor y lo peor de quien la vive. Quizás

debo agradecerle que me haya hecho ver qué merece realmente la pena. Hoy en día, lo que más me merece es alejarme. Me encanta, pero he entendido que no es para mí.

¿Qué te gusta más, el carnaval de calle o de teatro?

No tengo ninguna duda. Soy de teatro, de siempre. Es lo que he vivido, trabajado, añorado, deseado y soñado, aunque también odiado. La calle es un valor que, sin duda, es un distintivo de nuestro pueblo a nivel internacional. Más que el teatro. Es cierto que las agrupaciones isleñas tienen su sello, su forma de hacer y de cantar, diferente a las demás y muy arraigada en la historia, lo cual no es lícito mentar en este momento. Pero muchos "teatreros" olvidan e incluso desprestigian la calle sin tener en cuenta estos detalles, además de que conlleva el mismo o más esfuerzo que presentar una agrupación en el teatro.  Aun así, me ratifico, después de esta efímera pseudo-crítica, en que soy de teatro.

¿Qué argumentos darías para que quien no conozca Isla Cristina viniese a conocerla? 

Isla Cristina, sinceramente, no requiere presentaciones. Es un lugar que conserva algo que pocos tienen, y es magia. Tiene unos rincones que te hacen olvidar todo lo que te pesa, relativizar y depurar.  Si la gente que lo habita fuera un poco más consciente de esto y lo valorara un poco más, entonces sería un destino 10. Pero se encuentra ensombrecida por una parte de los isleños que no aboga por el turismo, ni por salvaguardar el patrimonio, lo cual hace más difícil aún la tarea del ayuntamiento de dar una buena imagen, algo que no llega a conseguir.  Pero, definitivamente, lector que vas a visitar mi rincón marinero, olvídate de todo. Viaja y llega en invierno hasta el lugar más escondido de cualquier playa de arena fina de Isla Cristina. Siéntate, respira y entenderás entonces que todo habrá merecido la pena.

Estás inmiscuido en el mundo de los musicales, háblanos de ello.

Sí bueno, como he mencionado antes, me dedico a ello después tres años trabajando ininterrumpidamente en este sector. He tenido la oportunidad de actuar en los mejores teatros del  país, aunque también he hecho muchas ferias y muchas salas que diferían bastante de ser un teatro como tal. Pero soy feliz y creo haber encontrado un camino que me motiva bastante. Yo me adentré de lleno en este mundo cuando empecé con la Dirección Musical y Vocal Coaching de la Asociación La Supertropa, sita en Lepe. Con ellos tuve la oportunidad de explotar todo lo estudiado y, sobre todo, de aprender mucho, muchísimo, y abogar por crear cultura de calidad al alcance de todos. En apenas tres años me encontré actuando en la Gran Vía de Madrid, y desde ese punto sigo trabajando para progresar y evolucionar hasta donde pueda llegar, aunque es un mundo que, como buen sector de las artes escénicas, presenta muchas sobras y muchas dificultades ajenas casi a lo

puramente artístico.

¿Qué es lo que más te atrae del mundo del teatro? 

Las tablas. El escenario. Siempre lo he dicho, y esto que digo ahora, si alguien me conoce un poco, me lo habrá escuchado alguna vez. Yo me he formado y he peleado para dedicarme al escenario y a las Artes Escénicas, que es lo que me gusta. El teatro musical une mi disciplina amada, que es la música,  con danza e interpretación, dos disciplinas de las que cada vez me hallo más encantado.  Confucio decía que eligieras un trabajo que te guste, «y no tendrás que trabajar ningún día de tu vida».  Bueno, aparte de ser una utopía, pues no sólo existe un factor en cuanto a un empleo se refiere, y el hecho de ser un empleo lleva consigo obligaciones que a veces no son de agrado, pero sí es cierto que todo se hace más liviano si disfrutas de lo que haces. Las miles de horas de carretera, fuera de casa, falta de sueño y un largo etcétera se ven recompensadas cuando una sala de miles de personas te espera en pie para agradecer tu trabajo en las tablas. Eso invade el alma de cualquier artista, y lo cautiva para

siempre.

¿Qué recuerdos guardas de tu niñez y qué soñabas ser de mayor? 

Guardo tantas cosas tan preciosas que serían imposibles de enumerar, incluso de llegar a recordar.

Sí recuerdo que la música ha estado acompañándome desde que tengo uso de razón, e incluso antes, según los que me sufrían. Yo tardé en hablar, pero cuando arranqué no callé. Todo era cantar, imitar, ver películas de Disney hasta agotarlas, ver series y soñar con ser uno más del reparto. He querido ser  desde Simba o Ariel hasta P. T. Barnum en un Gran Showman, pasando por Troy Bolton o personajes similares de este tipo de series musicales. He sido un soñador toda mi vida, y sigo siéndolo, pero el objetivo que primero me marqué como realista fue ser solista internacional. Yo soy clarinetista, y tuve la suerte de saber pronto, gracias a la experiencia, que el mundo solista no era mi camino. Ahí empecé a abrir otras puertas y encontré el Teatro Musical. Entonces el canto pasó de ser una forma de expresión y un hobby a ser una opción más que real. La vida después marcó el camino. Hoy en día soy profesional de las Artes Escénicas y la Investigación Musical especializado en clarinete y acabando mis estudios de Canto Lírico. Las vueltas que da la vida.

¿Quiénes han sido tus referentes en la vida personal y profesional? 

Referentes ficticios miles. A uno por semana. Pero reales, de acompañarme en mi vida y ser mi ejemplo, mi familia, sobre todo mi hermana. Si soy músico, es por ella. Por ser como ella. Bueno, y  por tener los mejores padres que unos hijos músicos puedan tener. Nunca he recibido una negativa, o falta de apoyo, o nada similar. Sí he tenido figuras muy fuertes y presentes en cuanto a la disciplina y a la excelencia académica. Me exprimían y me hacían ver que yo podía, que podía más. Pero nunca me  han dejado caer, y supieron cuando debían soltar la cuerda porque ya el niño había aprendido algo. Es que nada habría sido lo mismo sin ellos. Nada de nada. Mi familia, si leéis esto, os quiero.

¿Qué haces en tu tiempo libre? 

Soy géminis. Muy géminis. Cualquier persona que entienda un poco de esto sabrá lo que viene a continuación. Mi carta astral es un desequilibrio brutal hacia este signo, lo que hace que tenga una mente muy inquieta, con sed constante de hacer cosas. De más pequeño era un practicante incansable  del tenis y de todo deporte de raqueta, pero tuvo que desaparecer y bajar de nivel para dar paso a otras prioridades. Me encanta todo lo que tenga que ver con crear: dibujar, coser, aprender cosas nuevas, componer... Adoro el agua en todas sus formas y disfruto descubriendo cosas nuevas, bien sea  viajando o bien redescubriendo por milésima vez los rincones que más me gustan.

Y hace tiempo también aprendí a valorar las pequeñas cosas, que tan grande hacen nuestra vida. Una charla con amigos, una copa de vino, un llanto, una risa, un cante o el rumor de las olas en el silencio de un paseo por la playa. La tranquilidad y la felicidad a veces están más cerca de lo que pensamos.

¿Te gustaría añadir algo?

Ahora que lo mencionas, sí. A ti lector, joven o adulto, padres o hijos, germen de artistas o que convive con alguna persona que tiene este perfil: libera tu instinto y persigue tu sueño, o deja hacerlo en caso de ser la otra parte. Qué difícil es ser y sentirse artista, ¿verdad?, pero no de palabra y de etiqueta banal, sino de corazón. Artista creador, imaginador, soñador. La cultura hoy en día es un campo difícil para quien lo trabaja, pero necesario para la humanidad. Somos la vía de escape, la risa nerviosa, el suspiro de ensueño, somos algo tan bonito… que no podemos reprimirlo. A ti lector, deja fluir tu arte. El mundo necesita más de esto.

Claudio, me ha encantado este ratito de charla que hemos mantenido, me alegre verte optimista, al mismo tiempo que realista y desde luego, desearte toda clase de éxitos en tu vida personal y profesional