YES 5.0. Eres tú. Desde el Norte al Sur. La nueva forma de entender la piel

Por cuestión de comodidad y tiempo decidí tomar el avión en el aeropuerto de Faro, en el Algarve portugués. Mi destino se había presentado una semana antes y me llevaba hasta Bilbao. Hacía más de treinta años que no subía al País Vasco y el grato recuerdo de juventud que tenía sobre toda la región me ilusionaba. Pero en la comodidad del asiento del pájaro volador viendo el reguero serpenteante del Guadiana bajo mis pies, pensé que el objetivo de mi viaje tenía un poco de cita a ciegas.

Aunque no era la primera ni la tercera vez que lo realizaba escribir sobre algo que no conoces tiene su paradoja. Las redes sociales me descubrieron una marca cuya imagen me resultó magnífica y sofisticada desde un primer momento. Había algo en ella, en su trabajo y en la calidad de su composición, extraordinario, fuera de toda vulgaridad tan al uso. También fue la casualidad la que hizo, por medio de terceras personas, que conociera virtualmente a Cristina, una de las tres personas que conforman un círculo de calidad en el diseño y fabricación de un producto que tiene mucho que decir en el mercado nacional. Yes 5.0.

En la terminal del aeropuerto me esperaba Cristina G. Bordás. Me impactó desde un principio. Tanto por su físico cuanto por la claridad de sus ideas, como pude comprobar durante todo el tiempo que estuve con ella. Es rubia, de ojos marrones potentes como la tierra que alfombra el verde de su paisaje, que hacen impenetrables su interior y te perturban, a la vez. Un rostro femenino, delicado y duro, pero bello en extremo sobre un cuerpo de una mujer joven, de una madurez exquisita y álgida. Su trato amable y el tono de su voz firme y, siguiendo con la contradicción, suave. Había decidido tomar el tren hasta Oviedo y ahorrarnos una carretera no apta para el vértigo. Empezamos a recorrer viales férreos entre montañas y prados donde los verdes y marrones acariciaban toda una gama siempre inimaginables cuando pisas estas tierras tan distinta a las mías. Casonas de piedras desperdigadas entre trozos parcheados de tierra de docenas de colores y al fondo, terribles y mágicas, cadenas de picos rocosos alzándose a los cielos entre nubes blancas.

Al llegar a Oviedo tomamos la red provincial de ferrocarriles de Asturias; una de las más importante de España. Trenes pequeños y pintorescos que recorrían toda la cuenca minera desde lo más profundo de su travesía. Nuestro destino era Sotrondio, un pequeño pueblo de unos 3.500 habitantes que con El Entrego y Blimea forman San Martín del Rey Anselmo, a unos 30 kilómetros de la capital.Allí vivían dos de las personas con las que íbamos a encontrarnos. Rosi y Yolanda Roces. Durante el trayecto Cristina me puso al día del cómo y porqué de esta historia de diseño, de moda y de la conjunción de los dos términos en un producto de máxima calidad nacional. ” Fue todo un poco rocambolesco, Miguel. Con decirte que nos conocimos a través de facebook, te lo digo todo. Yo soy licenciada en Bellas Artes y Restauradora. Toda mi vida ha girado siempre en torno al arte y a la creatividad. Soy inquieta y huelo el arte en todo lo que se produzca por medio de la manipulación humana, sea cual sea su forma. Además desde siempre me han encantados los productos en piel, artesanales y sobre todo nacionales.Por ello al descubrir el trabajo de Rosi no me pude contener. Vi Arte, contemplé Arte, olí arte por los cuatro costados de sus productos.

De vez en cuando Cristina parecía quedarse extasiada mirando el paisaje que se asomaba por nuestra ventanilla. Su rostro era tranquilo pero tenía ese velo impenetrable que paradójicamete me atraía y retraía a la vez. “ Me gustaban mucho las cosas que sacaban y me interesé por sus personas y sus artículos. Un buen día me decidí venir a Asturias a conocerlas y tras mucho hablar y hablar nos dimos cuenta de que teníamos los mismos gustos e ideas y me pidieron que nos uniéramos para formar nuestra propia marca comercial. Les pedí un poco de tiempo para digerir todo aquello, para asentarme en la idea y estudiar los pros y los contras.” De vez en cuando miraba nuevamente por la ventana descubriendo que el paisaje se estaba tornando más árido entre sus rocas. Volvió a mirarme con esos ojos suyos que dolían y tras esbozar una breve sonrisa continuó diciendo “ Rosi tiene una casita en el monte, una preciosidad de piedra con su buen porche, que ahora conocerás, con sus ovejas y otros animales típicos de aquí. Es bastante reservada, como buena asturiana, y amante de sus costumbres, pero es una auténtica dinamita cuando su cabeza empieza a funcionar, una máquina completa de actividad y dinamismo. Está casada con un minero jubilado, todo un buen mozo, como diría ella, y tienen un hijo. Y es allí donde trabaja, pero aparte en el pueblo tiene un taller. Ya la conocerás, te va a encantar. Y a Yolanda. ¿Sabes que significa Yes 5.0?…No? ERES en asturiano y como va dirigido de un arco próximo a la mujer de cuarenta o cincuenta años, le pusimos 5.0. Y pensamos que ha sido uno de nuestros mejores trabajos, la marca. Tiene algo especial, es potente y refleja todo lo que queremos que sean nuestras clientes. Una mujer dinámica, fuerte, capaz de romper moldes en la medida de que se siente joven y atrevida, que le guste vestir con calidad y con la tranquilidad de tener en sus manos un artículo totalmente artesanal. Queremos que la mujer de cuarenta, cincuenta o sesenta años se sientan únicas porque lo que lleva puesto es único. Es Yes 5.0.”

Y de pronto me vi en la Asturias pura, esa Asturia que pela sus rocas y sus tierra con las manos a lo largo del tiempo. Esa Asturia que el astur saquea sin robarle su negro y rico interior. Esa tierra amada que les hace crecer, amar y morir. La casa de Rosi, en verdad, es un lujo fuera del páramo minero donde el valle y el prado se confunden en una canción idílica y el tiempo se detiene. Rosi y Yolanda Roces estaban esperándonos en el porche. La tarde era espléndida por estos lares de tiempos tan cambiantes. Trás el primer saludo y la primera invitación de viandas de cosechas propias regadas con fresca sidra, Rosi Roces demostró su vivacidad ante la primera observación que le hice.”Mira Miguel, yo no tenía ni idea de que iba esto, pero hice un curso de Marroquinería aquí, en la Universidad Popular y me metí en algo desconocido que me dio hasta miedo. Yo conocía los productos acabados pero no el proceso de elaboración. Fijate, lo que empezó siendo un entretenimiento terminó siendo mi vocación, mi pasión. Así que continué formándome hasta que me dí cuenta que esto me tenía totalmente atrapada. A la fuerza tenía que trabajar con la piel.

Pero todo comienza por algo y ya sé que calló en las garras de la piel, pero quería saber como se sentía ella en esos primeros pasos.Levanta los ojos hacia el cielo de color azul tímido y mirándome de pronto, explota. “¿Los comienzos? ¡Ni me los recuerdes!. Llenos de dudas y de ansiedad. Quería hacerlo todo a la vez; crear, saber, aprender ideas y todo se me apelotonaba en la cabeza sin digerirlas.Buscaba pieles, fornituras y experimentaba con las formas. Te juro que llegué a tener sensación de miedo, de pánico, una gran inseguridad que me bloqueaba porque todo era nuevo para mi y, a la vez, muy atractivo.” Contemplé con simpatía la figura de Rosi que lo mismo hablaba que miraba al exterior o tocaba con delicadeza un retal sobre el que estaba trabajando. No me extrañaba en absoluto su sufrimiento de ansiedad en una mujer que es capaz de comerse el mundo de un bocado y me lo demostró cuando le pregunté por las diferentes etapas de su producción.

"No me gusta nada clasificar todos estos años por etapas. Yo lo considero como un TODO. Un proceso que va desde la maduración hasta el afianzamiento en el tiempo. Cada día es una nueva etapa, un nuevo reto con la seguridad que la experiencia te va dando. Es un crecimiento constante en el que te vas dejando fluir….Esto no ocurre de pronto, Miguel. Han sido muchos los dibujos, los patrones, cortes, costurillas que han tenido que hacer estas manos…”

Yolanda Roces, que ha estado durante todo el tiempo de nuestra estancia de pié, apoyada en una barandilla del porche, escuchando con sumo interés las palabras de su hermana, rompe su silencio para decir que tenía que marcharse. Nos despedimos con el deseo de volvernos a ver pronto y salió a tomar su automóvil. Yolanda es una asturiana morena de voz suave y con una mirada inteligente que te observa en su silencio estudiándote. Cristina me dijo después, en el viaje de vuelta, que es un ser mágico, de gran corazón y como toda persona inteligente, especialmente sensible.

Me interesa muy mucho conocer los proyectos que tienen pensados estas mujeres que con la marca Yes 5.o. están dando un toque de calidad en el mercado nacional y cuales han sido para Rosi Ceres los más importantes hasta ahora. ” Es muy difícil contestarte a eso. Todos son importantes; desde le primer bolso que le hice precisamente a mi hermana Yolanda hasta la actual colección que ya está completa y en marcha. Todas tienen un poquito de mi. Son hijas de mis vivencias, de mis viajes, de los momentos y claro está de mi estado de ánimo y, por tanto, de mi personalidad. Como dije en la colección Mataloso, yo soy 5.0. y ésta es mi alma.

Antes de continuar con mis preguntas miro a Cristina que observa silenciosa como se produce esta especie de entrevista aliñada con la mejor de las sidras y el más exquisito de los quesos. Se la ve tranquila y esboza una sonrisa cuando se percata que la miro. Me vuelvo a dirigir a Rosi para preguntarle como son los bolsos Yes 5.0 y como son las mujeres que lo llevan. ” Nuestros bolsos imprimen carácter, tienen una calidad superior y están realizados con mucho amor. Y nuestras clientas son mujeres con ideas muy claras, que saben que un bolso en la mayoría de los momentos constituye su mejor tarjeta de visita. Son bolsos con muchas fuerzas y un punto de rebeldía actual y ajenas a las tendencias estrictas. En definitiva, nuestros bolsos están hechos para un ser libre.

Y me llevé una gran sorpresa cuando le pregunto por su proceso de fabricación. ” Lo hacemos en Asturias, lógicamente. La primera pieza de cada modelo la hago en mi taller, todo a mano y, una vez que le damos el visto bueno, envío los patrones, junto con las maquetas finalizadas, a Ubrique, muy cerca de tu tierra Miguel. Allí, en Ubrique, están los mejores profesionales a nivel mundial, para su confección. Al tener el artículo un alto componente artesanal son todos PIEZAS ÚNICAS Y EXCLUSIVAS. Incluso te puedo decir que uno de los modelos con plato de Patchwork los realizo uno a uno y luego los mando allí para su finalización”.Esto es que nos encontramos ante un producto cien por cien nacional, le digo.”Totalmente. Para nosotras es muy importante que esté hecho en España. Necesitamos reactivar la economía de este País nuestro y dejar de ser el vertedero de China teniendo aquí a los mejores profesionales del sector.

El cielo por el norte cae plomizo antes que por el sur. Aún nos queda un largo trayecto en tren hasta Oviedo y de allí a Bilbao. Pero quiero terminar preguntándole a esta magnífica artesana por las cosas que la inspiran a la hora de crear.” Nosotras tres formamos un equipo en el que cada uno tiene sus funciones muy especificadas y en lo único en que trabajamos en grupo es en los diseños de las colecciones. Después Yolanda tiene su labor de estudio de ideas y Cristina, que es un torrente creativo, hace las tareas de marketing y todo lo demás. Por mi parte, en cuanto parte ejecutiva. son muchas veces la pieles las que se me insinúan de una u otra forma. El paisaje, una calle, una plaza, una instantánea. Lo que si tengo claro siempre es que Asturias tiene que estar presente con los marrones rotundos de nuestra tierra, el negro del carbón, la lana natural de nuestras ovejas, el metal de las acerías. En definitiva, fuerza y naturaleza.”

Ya de pié presto a despedirnos Cristina hace una apreciación que no puede pasar inadvertida, las prendas de lana tan propia de Yes 5.0.” Son verdaderas prendas de lanas natural realizadas con la materia de todas las ovejas que tenemos en nuestros prados y montañas. Incluso algunas de ellas de las que tiene Rosi aquí. Hacemos el diseño y unas personas del pueblo lo hacen a mano. Yo después los remato. Son chalecos y rebecas de pura lana con un estilo muy acorde con nuestros bolsos, fuertes, potentes y agresivas.” Nos despedimos de Rosi en la propia estación. El sonido del silbato de la máquina del tren se escucha abriéndose paso por entre las montañas. Ha sido un placer conocer a esta artesana orgullosa de la marca nacional y una profesional y artista de primera línea.

El viaje de vuelta lo hacemos comentando todo lo sucedido durante el día.. Cristina no es una persona muy habladora. Es un tanto seca al principio pero cuando ganas su confianza se troca en otra mujer distinta. Dicharachera, con la sonrisa siempre en boca y un tanto emotiva. ” Este producto, Miguel, es un producto de alta calidad para un bolsillo medio alto…. No, nada de on line. Tenemos punto de ventas directas a tiendas. sobre todo en el Norte, pero desde este pasado mes de junio cogí el muestrario y me recorrí toda Asturias, el País Vasco y Santander e hice contactos en todos los sitios, Y ahora, El Levante, León..” Lo que nos falta por tocar es Madrid y Barcelon y sobre todo el Sur. Espero que después de esta entrevista seamos un poco más conocidos allí y podamos vernos pronto en tu Huelva mostrando nuestros artículos a las empresarias de tu tierra.” Llego con el tiempo justo de embarcarme ante la salida inminente del avión con destino a Faro. Atrás dejo a una mujer que me ha impresionado en todos los sentidos , como mujer físicamente y como mujer muy bonita y creativa moral y artísticamente, Te espero en Huelva, Cristina.