In memoriam de Manuel Aragón, el fotógrafo social de la Cuenca Minera
Tenía Manuel Aragón Román (Nerva, 1955) ese tesón bíblico que tanta huella deja en la vida. Porque su obra vital está escrita a base de acción, solidaria, inconformista, contestaria con los grandes poderes que deshumanizan y oprimen a la sociedad. Y ahora, cuando ya no está entre nosotros, su legado se agranda y se hace (se hará) más que necesario.
Acaba de fallecer Aragón, con 68 años. Una de esas noticias que hielan cuando las conoces. Nerva le llora. Esa tierra, esa Cuenca Minera, que con tanto ahínco defendió siempre contra viento y marea. Esa tierra que deja captada, impresa en las miles y miles de fotografías, de carretes... que ahí quedan para la historia. Su trabajo es ya memoria viva.
Fotógrafo profesional desde 1977, por su visor han pasado todas las páginas de la Cuenca Minera y también de esa Huelva que le preocupaba y dolía.
Manolo Aragón ha sido siempre una persona comprometida, solidaria, incansable… desde su militancia política en el PCE en aquellos tiempos difíciles de mediados de los setenta. Y el empeño por cambiar las cosas desde su pueblo, desde el Ayuntamiento, en aquella Corporación a la que llegó siendo muy joven.
Ideó y se comprometió con campañas solidarias, humanitarias para echar una mano a las víctimas de la guerra de los Balcanes, en Bosnia, y removió conciencias para acoger a niños saharauis varados en los duros campamentos del Tinduf.
Manuel Aragón también deja muchas fotos de esas que se guardan como tesoros toda la vida. Bodas, comuniones, momentos de felicidad que decoran hogares y alegran vidas para siempre. Y ahí están, con la firma del gran retratista social, Aragón.
Ha sido un honor compartir tiempos, trabajo, inquietudes y amistades.
El Río Tinto, ese caudal milenario que riega la Cuenca Minera, pierde al cronista de sus reflejos, a un ilustre fotógrafo y a un hombre bueno. Me uno al dolor de Marisol, sus hijos, su familia y su pueblo… Ricardo, Zamorano, y a Toti y Rioja en la lejanía.
Descansa en paz, amigo. En los versos de Juan Delgado que comparte José Manuel Delgado en la tristeza.
Cancionero del Río tinto, que tú y tu querido amigo Juan Delgado López gozasteis juntos...
ORACIÓN
Hijo del sol en ascuas,
condenado te ves a la locura
de pregonar la muerte siendo vida.
Cilicio de ternuras,
pena abierta,
granada destruida,
catedral de silencios,
señor de las tinieblas luminosas,
lágrimas del palacio de la noche,
plegaria mineral,
sangre votiva,
río de soledumbre,
pulso desmesurado de titanes,
campeón de martirios...
Dios te bendiga.
