La primera reunión para vender el Recre termina sin acuerdo

Víctor Hugo Mesa y los representantes de un grupo hispano-mexicano volverán a reunirse esta semana en Madrid. Las posturas se acercan, pero aún no es suficiente. La oferta de compra se sitúa en torno a los 4 millones de euros, pero se abonarían cuando los albiazules retornen al fútbol profesional. Esta forma de pago permitiría a los nuevos dueños poner los 5 millones de euros que hacen falta para evitar la desaparición.

El futuro del Recreativo de Huelva sigue en el aire. La reunión celebrada en Madrid en la tarde del martes entre Víctor Hugo Mesa, máximo accionista y dueño del Decano, con los representantes del grupo inversor hispano-mexicano que pretende la compra del club, ha terminado sin que fuera posible cerrar un acuerdo.

Los protagonistas coinciden en afirmar que las negociaciones han ido "bien" y que las posturas "se han acercado", aunque, dicho acercamiento todavía no es suficiente. Por eso, buscarán el acuerdo definitivo en próximas reuniones a celebrar durante la presente semana en la capital de España.

Ambas partes trabajan contrareloj para evitar la desaparición del Recre, que entre el 30 de junio y el 31 de julio debe hacer frente a compromisos por valor de unos 5 millones de euros. Una cantidad que el propio Víctor Hugo Mesa se ha encargado de pregonar que queda fuera de sus actuales capacidades financieras. De ahí la necesidad de vender.

El interés de los mexicanos por el Recreativo no es nuevo, pues hace poco más de un año intentaron comprar el club, pero en aquella ocasión no hubo acuerdo. Las actuales negociaciones fueron iniciadas por Pablo Comas meses atrás, una vez confirmado el abandono del proyecto por parte de Víctor Hugo Mesa.

Aunque uno y otro lado se amparan en la confidencialidad típica de estos asuntos para ofrecer la mínima información, Huelva Información ha publicado que los mexicanos pagarán unos 4 millones de euros por el 75% de las acciones del Recre que posee Gildoy España, si bien, su desembolso quedaría supeditado al retorno del equipo onubense a la Liga de Fútbol Profesional.

Esta forma de pago facilitaría a los nuevos dueños del club la inversión necesaria, unos 5 millones de euros, para cumplir con todos los requisitos que exige el concurso de acreedores, la inscripción del equipo en Segunda B y la normativa de la LFP sobre jugadores, Hacienda y Seguridad Social, con el que evitar la desaparición del Decano.