La progresión de Carolina Marín le llevó a la victoria final
Tras sufrir en demasía en las primeras rondas del Open de Australia, la onubense se hizo acreedora al triunfo con su notable mejoría a partir de cuartos.
Aunque el Open de Australia tiene, sobre el papel, menos entidad que el All England y el Open de Malasia -los dos Súper Series Premier conquistados por Carolina Marín este año-, el triunfo de la onubense en Sidney no ha sido un camino de rosas. Ni siquiera con las prematuras eliminaciones de sus dos principales rivales por la corona mundial, la china Xuerui Li y la india Saina Nehwal.
Todo lo contrario. La Campeona del Mundo y Europa sufrió en exceso en las primeras rondas del torneo australiano, cuando necesitó en torno a una hora de juego y tres sets para deshacerse de la thailandesa Jindapon (21-17, 18-21 y 21-17) y la china Yao Xue (21-17, 16-21 y 21-10).
La metamorfosis llegó en el partido de cuartos de final. Frente a la china Yiang Wang, Carolina Marín recuperó su mejor juego (21-7 y 21-18). La progresión de la onubense quedó confirmada en la semifinal contra la surcoreana Sung Ji Hyun, a la que arrasó de principio a fin (21-13 y 21-14).
Las estrecheces y los apuros volvieron en la final ante la china Shixian Wang (22-20 y 21-19), pero en esta ocasión el sufrimiento entraba dentro del guión por tratarse del partido que decidía el título. Un título ganado de menos a más.