Un humilde en dinámica ganadora
El Llagostera no tiene ni estadio pero ha logrado siete ascensos en la última década.
El más humilde de los humildes. La UE Llagostera no sólo es un debutante en la Segunda División, también es, sobre el papel, el club de menor potencial de la categoría de plata. Representa a una localidad de poco más de 8.000 habitantes y apenas cuenta con 500 socios. Por no tener, no tiene ni un estadio adecuado al fútbol profesional, de ahí que juegue sus partidos de prestado en el Costa Brava de Palamós.
Para afrontar el reto de la Segunda División, el Llagostera ha cambiado de técnico. No está Luis Carrillo, el héroe del ascenso, sustituido por Santi Castillejo, y la plantilla ha sufrido una renovación total, destacando las incorporaciones de Ruymán (Recreativo), Óscar Rico y René (Jaén), Ríos (Mirandés), Perea (Rayo), Juanjo (Tenerife), Jorge García (Lugo), Robert Simón (Zaragoza), Jesús Imaz (Lleida), Pedro Alcalá (Murcia), Querol (Nástic) y Sergio León (Elche).
En la convocatoria para el Nuevo Colombino, Castillejo sólo ha introducido un cambio con respecto a la pasada jornada, el del portero Moragón, ya recuperado, que entra en el lugar de Nico Ratti, suplente en los otros dos encuentros. La lista completa la integran los metas René y Moragón; y los futbolistas de campo Aimar, Jorge, Alcalá, Ruymán, Ríos, Tito, Pitu, López, Imaz, Querol, Rico, Tarradellas, León, Rivas, Eloy y Juanjo.
Nadie debe llevarse a engaño y pensar, sin embargo, que el Llagostera va a ser presa fácil. Es un club habituado a los triunfos tras lograr siete ascensos en los últimos diez años y ya ha dado buena muestra de su peligrosidad. Arrancó la temporada perdiendo en el Gran Canaria con Las Palmas (2-0), pero el pasado fin de semana hizo historia al ganarle al Leganés (2-0) con tantos de Sergio León y Jordi López. El Decano está sobre aviso.
