Mientras Alberto Gallego considera que una victoria holgada del Recreativo de Huelva habría sido el resultado el fiel reflejo del juego mostrado por unos y otros en el amistoso contra el San Roque de Lepe, en la acera aurinegra se ven las cosas de distinta forma. "Creo que el empate es justo, tras un partido que se aproxima mucho a la competición liguera", señala Antonio Fernández Rivadulla.

El 'mister' del conjunto lepero realiza una "valoración positiva del encuentro" entre "dos equipos con modelos y sistemas muy parecidos. Ha sido un gran test para sacar todo tipo de conclusiones positivas y negativas, ante un rival que nos puso las cosas complicadas y que salió muy fuerte en los primeros diez minutos", detalla.

Opciones a balón parado

"A partir de ahí -prosigue con el análisis-, nos asentamos y tuvimos nuestros mejores minutos, dándole sentido al juego, elaborando acciones ofensivas y rápidas transiciones defensa-ataque, en una de las cuales vendría el gol. Luego, con el partido controlado, y en una de las muchas opciones a balón parado que concedimos en la primera mitad, vendría el empate", se lamenta.

Tapar espacios interiores

"En el segundo tiempo, cedimos más la posesión en su zona de centrales para provocar errores y tapar espacios interiores. Después, sorprendimos al Recreativo pasando a un sistema 4-2-3-1, asumimos más riesgos  y recuperamos cierto control del juego. Al final, ninguno de los dos equipos fuimos capaces de mantener las distancias entre líneas, lo que dio pie a transiciones por las dos partes", sentencia.