El San Fernando bordeó el protocolo y puso en riesgo de contagio al plantel del Recre

El expediente abierto por la Real Federación Española de Fútbol para aclarar lo sucedido durante la polémica suspensión del partido entre el San Fernando y el Recreativo de Huelva, sigue su curso. El Juez Único de Competición ha incorporado a la causa la reclamación presentada por el Decano. Ahora, como es pertinente, el conjunto gaditano tiene un plazo de cinco dÃas para dar su versión de los hechos.
Sin embargo, basta una ojeada al Protocolo Sanitario de la RFEF para confirmar que el club azulino bordeó algunas de las normas del mismo, poniendo en riesgo de contagio a todos los deportistas que se citaron en BahÃa Sur, incluidos los jugadores, entrenadores y operarios del Recre. Al margen de permitir que un fisioterapeuta sin licencia federativa formara parte de la 'burbuja' de la primera plantilla.
Documento federativo
Porque según reza el documento federativo en su página 7, "ante cualquier indicio de posibles sÃntomas sospechosos de la infección del COVID-19", se deben adoptar "medidas de aislamiento inmediato y la no presencia individual en entrenamientos o competiciones cuando se tenga sospecha de estar infectado o se haya estado en contacto con alguna persona de la que hubiera sospechas de estar infectada".
En la misma página se señala que "nunca" se debe "acudir a un entrenamiento o participar en partidos si se tiene sospechas de estar infectado o se haya tenido constancia de positivos en el entorno próximo del jugador, entrenador, árbitro, asistente, auxiliar, etc., hasta que se reciba autorización médica por parte de la autoridad sanitaria competente para poder volver a los entrenamientos y/o a los encuentros o competiciones".
Sospechas de infección
Es decir, cuando el sábado por la noche el fisioterapeuta infectado comunica al club azulino sus sospechas de padecer coronavirus, el San Fernando debió aislar preventivamente a los siete contactos estrechos reconocidos por la RFEF -seis futbolistas y un auxiliar-, y no permitirles el acceso al estadio hasta que no se obtuviera un resultado negativo de la prueba PCR practicada al fisio. Algo que no sucedió.
Aunque el protocolo no lo exige, el San Fernando tampoco tuvo la deferencia de avisar ese sábado por la noche al Recreativo de la posibilidad de que existiera un caso de coronavirus, ni procedió el domingo por la mañana a la desinfección de las instalaciones deportivas como medida preventiva. Todo ello puso en riesgo de contagio a la expedición albiazul, de ahà el malestar recreativista.
Partido por perdido
Si el Juez Único de Competición entiende que la actuación del San Fernando cabe dentro del tipo previsto en el artÃculo 68 del Código Disciplinario de la RFEF, referente a las 'conductas contrarias al buen orden deportivo', podrá imponer una multa de 3.006 a 30.051 euros y dar por perdido el partido al infractor por cero goles a tres, como asà ha ocurrido esta misma temporada con varios encuentros de la Tercera División.