El presidente que convierte en enemigos a sus aliados

Pablo Comas está enfrentado a antiguos miembros de su consejo de administración, al alcalde que le vendió el club, a algunos jugadores y a los dos entrenadores que fichó para el Recreativo.

La guerra abierta con José Luis Oltra viene a confirmar la facilidad que tiene Pablo Comas para convertir en enemigos a los que eran sus aliados o, visto desde el lado del presidente, en la facilidad que tienen muchos de sus colaboradores para traicionarle.

Fuera como fuese, lo cierto es que en los tres años apenas que lleva al mando del Recreativo de Huelva, el empresario madrileño se ha enfrentado no sólo a antiguos componentes de su consejo de administración (el caso de los 'hermanos Morón' es el más notable) y al alcalde que le vendió el club (aquella polémica por los terrenos del Tiro al Pichón), también a los dos técnicos que ha fichado para el Decano.

Significativo es su divorcio con Sergi Barjuan, al que defendió a capa y espada durante dos temporadas de las críticas mediáticas y la incomprensión popular de una manera tan radical, que llegó a calificar de xenófobos a los aficionados disconformes con el entonces entrenador del Decano.

La amistad entrenador-presidente se iría enfriando con el tiempo hasta desembocar en la controvertida salida de Sergi (será la Justicia la que determine si fue un despido o una marcha voluntaria) y en la ruptura total de relaciones, a cuenta también, aseguran algunos, de los esfuerzos que hizo Comas para que Barjuan no entrenase al Betis.

Tras su divorcio con Sergi Barjuan, el rector albiazul derramó elogios y no pocos euros en la contratación del actual cuerpo técnico... para que luego Oltra aireara los trapos sucios del club a las primera de cambio e incentivara la rebelión de la plantilla a cuenta de los impagos. Al día de la fecha, la sintonía entrenador-presidente es nula.

Algo parecido ha sucedido con los jugadores. El pasado junio algunos futbolistas decidieron no denunciar los retrasos ante la AFE, entre otras cosas, como muestra de gratitud a las ayudas personales que habían recibido del máximo dirigente. En este mes de diciembre, el plantel en bloque ha reclamado sus salarios. Previamente, habían criticado la gestión de la directiva en un comunicado público.

No termina aquí la lista de 'enemigos' de Comas. Quizás, la 'traición' más dolorosa para el presidente, y la más peligrosa para el Recreativo, sea la de Javier Tebas. El Decano ha sido uno de los clubes más combativos en la guerra que el presidente de la Liga de Fútbol Profesional libra contra Soledad García, la directora de recaudación de la Agencia Tributaria.

Sin embargo, en las últimas semanas, el ardor guerrero de Pablo Comas, que ha llegado a proponer la paralización de la Liga como medida de fuerza contra Hacienda, se ha visto frenado en al menos un par de ocasiones por el propio Tebas, que de momento, no quiere una escalada de tensión con el fisco.

Y mientras la LFP apuesta por la contención, el Recre y su máximo responsable agonizan. En lo económico, Comas está atado por el bloqueo de Hacienda, mientras su 'amigo' Tebas mira para otro lado. Y en lo deportivo, el presidente está en manos de un entrenador y una plantilla desafectas a las que no puede despedir.