Carolina Marín admite que la actuación del juez de silla le hizo llorar

La onubense "pide perdón al público" y reconoce que "me vine abajo porque no me creía lo que el árbitro estaba haciendo".

Campeona en la cancha y campeona fuera de la cancha. Carolina Marín reconoce el error de dejarse ir en el tercer set de la final del Yonex German Open y ha pedido perdón "a todo el publico de Alemania y a todos los espectadores que habéis perdido vuestro tiempo por querer ver mi partido". Lo ha hecho en la red social 'instagram', en castellano y en inglés, al calor de lo sucedido con el juez de silla.

"Me siento un poco avergonzada por la actitud que he tenido en el tercer set después de las dos tarjetas rojas. Jamás me había visto en esa situación y me he venido abajo porque no me creía lo que el árbitro estaba haciendo. Es verdad que he llorado y no sabía si continuar el partido porque me encontraba muy angustiada, pero quiero disculparme por haberme dejado morir en la pista", continúa explicando.

"No tengo palabras para lo que ha hecho el árbitro, pero ahora toca centrarse en la próxima semana para el All England. Gracias a todos por vuestros mensajes de apoyo. Un beso", ha finalizado diciendo la Campeona del Mundo y Europa que, de este modo, zanja la polémica originada por la actuación del juez de silla, que tras negar un descanso a la onubense, la castigó con dos tarjetas rojas y la amenazó con la tarjeta negra.