Pavón pregona en vano en el desierto del gol
Aunque en la mayoría de las ocasiones el cambio de entrenador no supone una mejora sustancial, sí es más probable que a corto plazo el relevo en el banquillo traiga buenos resultados por aquello del 'efecto revulsivo' que obliga a todos los jugadores a ponerse las pilas, unos para alcanzar la titularidad, otros para defender su sitio en el once.
Nada de eso, sin embargo, ha sucedido en el Recreativo con el despido de Alejandro Ceballos y la llegada de Juan Manuel Pavón. El técnico onubense, condenado a ocupar la grada por la falta de acuerdo entre el club y el preparador sevillano, está calcando la media de su predecesor en el cargo porque pregona en medio de un desierto del gol.
Con sólo 11 tantos marcados en 15 partidos, el Decano es uno de los conjuntos menos productivos en ataque de toda la Segunda División B. De hecho, de los 80 equipos que integran la categoría, únicamente seis presentan peores números en la ofensiva: Palencia (8 dianas), Lealtad (8), Sestao (8), Atlético Levante (8), Prat (9) y Atlético Sanluqueño (10).
El análisis cualitativo es aún más devastador. Los albiazules se han quedado sin marcar en nueve de sus quince partidos y sus goles sólo han permitido sumar puntos en tres encuentros, pues de nada valieron los marcados ante el Marbella (3-1), Villanovense (3-1) y El Ejido (6-1).
Por líneas, la defensa sólo ha aportado un gol -reflejo de lo mal que está funcionando la estrategia-; los mediapuntas, dos; y la delantera, tres. Es el centro del campo, con su capacidad de llegada, la zona más productiva con cinco dianas. Y con eso no basta para ganar los partidos que hacen falta de cara a conseguir la permanencia.
