viernes. 19.04.2024
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PACMA denuncia el oscurantismo sobre las granjas cinegéticas

La formación política animalista busca conocer el número de granjas cinegéticas que hay en cada comunidad autónoma, qué especies se crían en ellas y en qué número
PACMA denuncia el oscurantismo sobre las granjas cinegéticas

La sobrepoblación de especies como el jabalí en grandes territorios de la provincia de Huelva es un hecho, como lo es el riesgo que acarrea este tipo de asuntos a la ganadería extensiva, principal sustento de las comunidades rurales de la provincia: propagación de enfermedades como la peste porcina, por ejemplo. Más allá de los jabalíes salvajes están las granjas cinegéticas, donde se crían para su caza y servicio de monterías y cotos privados. Ahora el Partido Animalista exige el control de estas actividades, muy presentes en la Sierra de Aracena y el Andévalo, y pide acceder al registro para conocer la verdadera magnitud de las granjas cinegéticas.

El Partido Animalista PACMA solicitó al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación acceso al registro oficial de carácter nacional de explotaciones ganaderas catalogadas como granjas cinegéticas. En estos centros se crían exclusivamente especies "cazables" para asegurar presas a los cazadores, repoblar zonas rurales y llenar cotos cercados.

PACMA presentó en 2021 una solicitud de acceso público al Registro ante Secretaría General de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, o, en su defecto, a los datos sobre las explotaciones registradas y clasificadas como “ganaderas de producción y reproducción” relacionadas con actividades cinegéticas.

"No hubo respuesta por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a esta solicitud, si bien es de carácter obligatorio el acceso a estos datos como a los de cualquier otra explotación ganadera", asegura la organización. Por eso, ante esta situación, PACMA acude al Consejo de Transparencia y Buen Gobierno.

La formación política animalista busca conocer el número de granjas cinegéticas que hay en cada comunidad autónoma, qué especies se crían en ellas y en qué número. Las comunidades autónomas están obligadas a comunicar a la Dirección General de Ganadería todos estos datos de forma pormenorizada, de modo que tengan acceso reflejo inmediato en el REGA, recuerdan.

Pacma ha solicitado información completa y detallada sobre las sueltas de especies consideradas cinegéticas realizadas en el territorio nacional en los años 2018, 2019 y 2020, pues los datos contenidos en el último Anuario de Estadística Forestal databan de 2018, y eran alarmantemente incompletos: respecto a sueltas, solo se recogían los datos de 12 comunidades autónomas; sobre producción tan solo de 5; y sobre el número de granjas cinegéticas, solo se exponían los datos de 7 comunidades autónomas, explica el equipo jurídico del partido.

PACMA apunta que lo más preocupante es la falta de información y control sobre las sueltas que se realizan en cada comunidad autónoma.

En edición de 2021, los datos de 2019 son aún más incompletos: respecto a sueltas, solo se recogen los datos de 11 comunidades autónomas. La Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, establece que las Administraciones Públicas velarán por que las sueltas y repoblaciones con especies cinegéticas no supongan una amenaza para la conservación de estas u otras especies en términos genéticos o poblacionales.

"¿Cómo pueden estar velando por que las sueltas y repoblaciones que están realizando no supongan una amenaza cuando se carece de toda información y, por tanto, de toda observación y control sobre las mismas en hasta seis de las diecisiete comunidades autónomas?" pregunta la asesora jurídica del partido, Eva Ramos.

Poder documentar con precisión cuántas granjas cinegéticas operan en España, dónde, y qué animales crían y sueltan podría desmontar la premisa del "necesario control poblacional" utilizada por los colectivos de caza para justificar su actividad.

PACMA asegura que tiene por objetivo demostrar el "alto porcentaje" de animales criados en cautividad que son cazados en el campo español con el pretexto de la "sobrepoblación".