Oltra sólo ha hecho un cambio en la alineación por decisión técnica en siete partidos
El sorprendente inmovilismo del entrenador, en plena racha de malos resultados, está convirtiendo al Recre en el equipo más previsible de Segunda División.
'Lo que funciona, no se toca', dice el recetario de la abuela. Aplicando la misma lógica debemos concluir que 'lo que no funciona, hay que tocarlo'. Parece de sentido común, pero José Luis Oltra no opina lo mismo, al menos a tenor de sus decisiones en estos últimos meses de competición.
Resulta sorprendente que el técnico del Recreativo apenas haya introducido modificaciones en sus planteamientos, tácticas y alineaciones en las siete jornadas que encadena el Decano sin conseguir una victoria, cuando se supone que uno de los principales valores de un entrenador es su capacidad para buscar soluciones en épocas de crisis.
Basta recordar, sin ir más lejos, la labor de su predecesor en el cargo. Sergi Barjuan manejaba varios sistemas y no repetía once en tiempos de bonanza. Y cuando las cosas se torcieron, modificó incluso la propia filosofía de juego, cambiando el orden de prioridad entre ataque y defensa. Y dio minutos y partidos de verdad a canteranos como Chechu, José Naranjo y Tomás Girón. Todo por encontrar soluciones.
Oltra no está haciendo nada de eso. El Recre sigue a jugando a lo mismo, sigue ordenándose sobre el campo de la misma forma y, lo que es más llamativo, sigue jugando con los mismos hombres jornada tras jornada. De hecho, el preparador valenciano sólo ha efectuado un cambio por decisión técnica durante la actual mala racha, el de Cabrera por Antonio Núñez. Todas las demás variaciones en su once han tenido su origen en las sanciones y las lesiones.
Al desdeñar otras opciones tácticas y, sobre todo, no dar oportunidades a Manu Molina, Fernando Vega, Nana o Rubén Mesa (por no hablar de los canteranos Dani Molina o Antonio Domínguez), Oltra no sólo está incumpliendo la ley fundamental de la competencia (para qué voy a esforzarme en los entrenos si voy a jugar sí o sí, pueden pensar algunos futbolistas), también está exprimiendo física y mentalmente a los titulares y convirtiendo al Recreativo en el equipo más previsible y, por lo tanto, más sencillo de contrarrestar, de toda la Segunda División.
