La Reina del Mundo
Carolina Marín gana el Mundial de Bádminton al derrotar a la número uno del ránking, la china Xuerui Li.
Para ganar una final, primero hay que perder una, reza una de las leyes no escritas del deporte. Pero Carolina Marín hace tiempo que no respeta las normas. Como las grandes leyendas, la onubense no entiende más ley que su esfuerzo, su talento y su mentalidad a prueba de bomba.
En su primera aparición en el partido decisivo del Campeonato del Mundo, la canterana del Recre IES La Orden no dudó en derribar la 'Muralla China', superando a Xuerui Li, número uno del ránking mundial, en un encuentro para la historia (21-17, 17-21 y 18-21).
En un juego como el bádminton dominado por las volantistas de Asia, que una jugadora no asiática se proclame Campeona del Mundo es el equivalente a que una selección africana conquiste el Mundial de Fútbol. Lo segundo sigue siendo una quimera. Lo primero es realidad gracias a Carolina Marín.
La final no empezó bien. Un 5-0 de salida ratificaba el favoritismo de la número uno del ránking mundial. Y aunque Carolina Marín llegó a meterse en el partido (15-13), Li supo manejar los tiempos para apuntarse la primera manga (21-17).
La segunda caminaba bajo parecido guión (10-5), hasta que la onubense comenzó a recordar a Rafa Nadal, su ídolo. Cada golpe, cada devolución, cada remate, cada grito de celebración acercaba a Carolina Marín a su mejor versión y sumía a Li en un mar de dudas. La china encajó un parcial de 7 a 16 con el que la onubense forzaba el desempate (17-21).
El último set tuvo de todo. La volantista de La Orden se escapó de inicio (5-8), pero Li también disfrutó de momentos para soñar con el título (11-8). La igualdad se mantuvo hasta los últimos puntos (17-17). Y justo en el momento preciso emergió el coraje, la clase y la ambición que diferencian a los deportistas normales de los pocos que, como Carolina Marín, pueden presumir de ser Campeón del Mundo.
