José Domínguez abre la puerta a su destitución

Pese a las cinco derrotas consecutivas, el técnico del Decano no presenta la dimisión, pero pone su cargo a disposición del club. "Nunca he pensado en irme, pero acataría cualquier decisión", señala.
En cualquier otro club, José Domínguez habría dejado ya el banquillo. Cinco derrotas consecutivas y las peores sensaciones de la temporada confirman que el técnico portugués, lejos de ser el remedio, está siendo una enfermedad más. Pero Pablo Comas no es hombre de ceses, para bien y para mal.
En su día, aguantó al ineficaz Juanma Rodríguez, en su día aguantó la mala racha de Sergi Barjuan, y en su día estiró hasta el límite el hundimiento del equipo con José Luis Oltra. Ahora, es el propio José Domínguez quien se ha colocado así mismo en el centro de la diana.
"Asumo totalmente la resppondasbilidad de lo que ha pasado", señaló el técnico luso al término del partido, para a continuación revelar que "en ningún momento he pensado irme". Ahora bien, "si los jugadores o la directiva piensan que no soy el indicado para seguir, seré el primero en salir".
Unas declaraciones sorprendentes y reveladoras por insinuar la inclusión de los futbolistas en la toma de decisiones del club, a las que Domínguez trató de remediar al añadir que "tengo una relación fantástica con los jugadores, pero soy el primero que acataría cualquier decisión que tome el club. Y me iré si es necesario".
La debacle con el Valladolid viene a confirmar, a ojos del preparador portugués, que "hay un problema grave de ansiedad. Intento quitarle presión a los jugadores y darles confianza, tranquilidad y motivación, pero es muy difícil, porque nos desquiciamos cuando nos marcan, a partir de ahí todo se complica mucho", insiste.
Aún así, José Domínguez no enarbola la bandera blanca y considera que la permanencia aún es un objetivo al alcance del Recreativo. "Claro que podemos salvarnos, no podemos tirar la toalla porque este es un club que tiene una gran historia detrás. Vamos a pelear hasta el final".