Domínguez pierde el plebicisto pero gana una semana más
El entrenador del Decano es abucheado por el público, pero el triunfo y el compromiso del vestuario le conceden un nuevo margen. La actuación de Ceballos estos días atrás no ha gustado en algunos sectores del club.
No tiene a la afición de su lado, tampoco a un núcleo importante de la dirigencia recreativista, pero goza del apoyo incondicional y absoluto del grueso de la plantilla y, esta semana, del beneplácito del resultado. José Domínguez resiste y salvo giro inesperado, se sentará en el banquillo del Recreativo en Jaén.
El técnico portugués estuvo a nada de ser cesado, pero los jugadores lo han impedido. Primero, en los despachos. Luego, en el verde, con su apurado triunfo ante el UCAM. Poco importa que el juego de los albiazules fuera pésimo. El marcador manda sobre cualquier consideración.
El luso ha ganado una batalla, pero sabe que la guerra continúa. Lo pudo comprobar en sus oídos cuando saltó al campo a hacer 'un Mourinho'. Domínguez acompañó a sus hombres en el calentamiento para ser pitado por el escaso público presente. Cuando se retiró, con las gradas más pobladas, el abucheo fue generalizado.
Mejores sensaciones le dejó la victoria y el abrazo de sus hombres tras el gol de Antonio Núñez. Tanto, que se retiró del campo con alguna que otra lágrima de emoción en el rostro. Luego, en la rueda de prensa posterior al partido, regresó a su tono monocorde y sin pasión.
El triunfo de José Domínguez supone a la vez la derrota de Alejandro Ceballos, el técnico que más cerca ha estado de sustituir al portugués. El preparador hispalense sigue gozando de crédito en el Nuevo Colombino, pero en algunos sectores del club se considera que esta semana se ha excedido en sus declaraciones públicas.