Aunque la historia demuestra que nada y nadie está por encima del Recreativo de Huelva, no son pocos los aficionados albiazules traumatizados por la salida de Alberto Gallego del Nuevo Colombino. Y a juzgar por sus opiniones, muchos de ellos parecen haber confundido la figura del entrenador con la del propio club, hasta el punto de parecer seguidores de un hipotético 'Gallego CF'.

Sin embargo, no hay motivos para la alarma. Gallego ha liderado desde el banquillo el ascenso a la Segunda RFEF, pero el juego no ha sido convincente y el equipo ha ido de más a menos, sembrando dudas en la dirección deportiva sobre su idoneidad para encabezar un reto más exigente como el ascenso a la Primera RFEF. Si a ello se le añaden los problemas de convivencia en el vestuario, es obligado concluir que la marcha del 'mister' es lo mejor para ambas partes.

La historia se repite

Una historia que para el técnico catalán no es nueva, pues recuerda en cierto modo a lo sucedido en el Ibiza, club al que ascendió el curso pasado de Tercera RFEF a Segunda RFEF, pero en medio de algunos de los problemas que han sucedido este año en Huelva. Por cierto, si el club balear, que marcha ahora en puestos de 'play-off' de ascenso a la Primera RFEF, ha sobrevivido con éxito al adiós de Gallego, ¿cómo no lo va a hacer el Recreativo?