La fatiga y Hashimoto acaban con los sueños de Carolina en Yakarta
La onubense se despide del Grand Slam y del número 1 del ránking mundial tras caer eliminada en la primera ronda del Open de Indonesia. La Campeona del Mundo y Europa no pudo evitar la remontada de la japones (21-10, 15-21 y 17-21) en un partido que se fue hasta una hora y dos minutos.
Ha fallado. Como todos los grandes campeones, Carolina Marín no es invencible. De vez en cuando, pierde. Sólo que esta vez ha sido en el momento más inoportuno y de la forma más inesperada. La ola ganadora que le impulsaba desde Australia ha acabado muriendo en la orilla de Yakarta.
La Campeona del Mundo y Europa ha dicho adiós al sueño del Grand Slam y de alcanzar el número uno del ránking mundial, tras quedar apeada del Open de Indonesia a las primeras de cambio. Tras ganar los dos primeros Super Series Premier de la temporada (All England y Malasia), no ha podido repetir éxito.
La derrota sorprende también por el rival y el desarollo del partido. Yui Hashimoto es una buena jugadora, pero no es mejor que Carolina Marín. De hecho, la onubense había ganado a la japonesa en las dos ocasiones que se habían enfrentado previamente.
Y a tenor del primer set, parecía que habría una tercera. La canterana del Recre IES La Orden barrió a la nipona en la primera manga (21-10), pero todo cambió a continuación. Hashimoto se repuso y Carolina perdió la concentración y acusó el desgaste acumulado en el Open de Australia.
Con la cabeza y las piernas por debajo de su rendimiento habitual, la onubense entregó la segunda manga (15-21), y aunque luchó lo indecible en el tercer y decisivo set, no fue capaz de evitar la sorpresa (17-21). Carolina agachaba la cabeza y Hashimoto extallaba de alegría.
"He fallado una y otra vez en mi vida, por eso he conseguido el éxito", dijo en una ocasión Michael Jordan, probablemente el mejor deportista de todos los tiempos. El 'Dios del Aire', en realidad, era humano. Carolina Marín, también lo es. ¡Ánimo Caro!, porque esta derrota hace aún más grandes tus victorias.
