El Ayuntamiento investiga la compra del Recre por Gildoy
Los expertos llevan semanas examinando el proceso por si se hubiera incurrido en algún tipo de incumplimiento de contrato. De ser así, las acciones compradas por Pablo Comas y Víctor Hugo Mesa podrían retornar al Consistorio, que por ley estaría obligado a disolver o vender de nuevo el club. De momento, todo está en regla.
Era un secreto a voces y este jueves ha trascendido al fin a la opinión pública. El Ayuntamiento de Huelva está investigando el proceso de compra del 75% de las acciones del Recreativo por parte de la sociedad Gildoy España SL, con la esperanza de encontrar algún tipo de incumplimiento de contrato que pudiera invalidar la transacción realizada por el anterior equipo de gobierno.
Desde hace semanas, los técnicos municipales analizan rigurosamente la documentación en poder de Huelva Deporte SL, la sociedad municipal dueña del 98% de los títulos del Decano antes de realizarse su venta a la empresa privada que regentaban Víctor Hugo Mesa y Pablo Comas. De momento, no han encontrado nada fuera de lo normal.
Así lo ha confirmado Antonio Ramos, concejal de Deportes y responsable de la empresa municipal que ahora tiene el 23% de las acciones del Recre, en declaraciones a Antena Huelva: "No estoy poniendo en duda nada, pero estamos comprobando si Gildoy pagó por la compra del club, repasando los documentos, los asientos contables, las cuentas bancarias, el extracto completo de los últimos años, anotación por anotación", detalla.
En su día, el Ayuntamiento traspasó el 75% de las acciones de Huelva Deporte a Gildoy por un montante total de 3.190.807,50 millones de euros a pagar en tres plazos. Un primer plazo de 994.439 euros se abonó en una ampliación de capital previa, y Gildoy debía pagar dos plazos de 1.098.184,25 euros a fechas 31 de junio de 2012 y 30 de septiembre de 2012.
Si se detectase algún tipo de incumplimiento de contrato, las acciones de Gildoy España podrían regresar a Huelva Deporte previa denuncia por vía mercantil, si bien, el Ayuntamiento, con la legislación actual y su situación económica, estaría obligado a disolver el club o colocarlo de nuevo en venta.