El goleador que sólo supo ver el San Roque
Chaco se convierte en el 'pichichi' del Grupo IV con sus diez goles y en el tercer mejor rematador de toda la Segunda B. Es la primera vez que alcanza un registro goleador de dobles dígitos.
Hasta esta temporada, el nombre de José Alejandro Chacopino Luchoro no decía nada a la inmensa mayoría de los directores deportivos de los clubes españoles. Quizás alguno pudiera conocerlo por Chacopino, poco más. Ahora, rara es la secretaría técnica que no tenga a Chaco, así, a secas, en su agenda.
No es para menos. El ariete es el máximo goleador del Grupo IV de la Segunda División B con sus diez goles, y el tercer mejor artillero de la categoría, superado únicamente por Mariano (Real Madrid Castilla, once tantos) y Dalmau (Espanyol B, once dianas). Sin duda, palabras mayores.
Anteriormente a esta explosión goleadora, sólo el San Roque de Lepe tuvo la visión y el acierto de confiar su destino en este espigado delantero de 27 años, 1,90 metros de estatura y 85 kilos de peso. Un 'panzer' del área, aunque no exento de calidad técnica, movilidad y habilidad en el remate.
Y no era fácil apostar por él. Nacido en Alicante, aunque con orígenes italianos, y formado en la cantera del Elche, Chaco nunca había alcanzado semejante cifra de goles en sus anteriores campañas en Segunda B.
El curso pasado apenas brilló, hasta el punto de jugar en dos equipos, el Arroyo (19 partidos y 5 goles) y el Sant Andreu (12 y 1). Y en su mejor año, con el Coruxo, sólo hizo 7 goles en 29 encuentros.
La próxima apertura del mercado de fichajes de invierno puede suponer un antes y un después en la carrera de Chaco, en el punto de mira de equipos de superior categoría. El San Roque descubrió y pulió el diamante, pero como en la vida real, acabará brillando en estanterías más lujosas.
