La financiación del protocolo anti-coronavirus, cuyo coste se estima en 100.000 euros por temporada, no es el único escollo a superar para que pueda disputarse la Segunda División B. El acceso del público a las instalaciones deportivas también enfrenta al Gobierno de España con las Comunidades Autónomas y los clubes. Una batalla de la que están muy pendientes en las oficinas del Recreativo de Huelva.

La intención del Consejo Superior de Deportes es dar luz verde a la presencia de aficionados en los estadios de fútbol, pero limitando el aforo máximo permitido a sólo mil espectadores. Una medida que, de llevarse a cabo, pondría al Recre en un serio apuro, pues la masa social del club supera con creces ese tope. De hecho, según la última notificación oficial, el Decano cuenta ya con 6.500 abonados.

La cuadratura del círculo

Si las restricciones del CSD entran en vigor, los dirigentes recreativistas deberán resolver la espinosa cuestión de decidir quiénes serían los abonados que asistirían a cada uno de los partidos que se celebrasen en el Nuevo Colombino. Establecer un turno rotativo en función del número de carnet podría ser la solución menos mala a un problema tan difícil de resolver como la cuadratura del círculo.