sábado. 07.06.2025
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¿Pero el bádminton no era un juego para la playa?

¿Pero el bádminton no era un juego para la playa?

Los triunfos de Carolina Marín revolucionan las redes sociales.

En Huelva, el bádminton era un deporte minoritario dentro de los deportes minoritarios. Hasta que apareció el Recreativo IES La Orden, sus dos títulos de Liga y sus dos presencias en la Copa de Europa. En España, el bádminton no era más que un juego para la playa, hasta que irrumpió la figura de Carolina Marín.

La onubense sigue agrandando su leyenda y su progresión no conoce límites. Si hace unos meses se proclamaba Campeona de Europa, ahora aspira a ganar el Campeonato del Mundo. De momento, ya ha alcanzado la final, asegurando de este modo que el primer metal para el bádminton español en un Mundial tendrá el color dorado o plateado.

Sus dos últimos partidos, el de cuartos de final ante Tzu Ying Tai (China-Taipei) y, sobre todo, el de semifinales ante Shindu (India), se convirtieron en todo un acontecimiento en Huelva. Las redes sociales echaban humo con centenares de improvisados aficionados y felicitaciones de todo tipo, hasta el punto de elevar el nombre de Carolina Marín a la categoría de 'trending topic' en 'twitter'.

Esa es, quizás, la mayor victoria de la jugadora formada en el Recreativo IES La Orden, hacer del bádminton (ese deporte minoritario entre los minoritarios, ese juego para la playa), un deporte de masas, aunque sólo sea durante unas pocas horas de merecida gloria.

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