El doble juego del Ayuntamiento amenaza con hundir al Decano
El Consistorio no acaba de respaldar con los hechos su declarada confianza en la gestión de Pablo Comas. La oposición al presidente reprocha al alcalde que no intervenga en la crisis y busque un nuevo inversor con más músculo económico que Gildoy España.
Ni contigo, ni sin tí. La actuación del Ayuntamiento de Huelva en la grave crisis que vive el Recreativo no deja conforme a nadie. Y peor aún, amenaza con provocar la desaparición del Decano del fútbol español, previo descenso a la Segunda División B.
Al margen de la delicada situación deportiva del equipo, penúltimo tras trece jornadas sin ganar, el Recre se desangra económicamente. Desde febrero del año pasado, Hacienda mantiene embargadas las cuentas del club, lo que impide que éste pueda cumplir con sus pagos.
Los principales perjudicados son los empleados, técnicos y jugadores, a los que en muchos casos se les adeuda hasta cinco mensualidades. Y es evidente que existe una relación 'causa-efecto' entre los impagos de la entidad y el pobre rendimiento de los futbolistas.
Todos coinciden en señalar como clave para solventar la crisis alcanzar un acuerdo con la Agencia Tributaria (AEAT) para que ésta levante el embargo y el Recreativo recupere su autonomía financiera. Pero los meses pasan y el pacto con el fisco no se termina de cerrar.
En el consejo de administración que preside Pablo Comas apuntan al Ayuntamiento de Huelva como responsable, pues consideran que la institución municipal no está poniendo todo de su parte a la hora de solucionar el conflicto con Hacienda.
Y ponen como último ejemplo las reticencias del Consistorio a avalar la parte proporcional a sus acciones de un crédito bancario por valor de 4 millones de euros, con el que los dirigentes albiazules pretenden asumir los pagos iniciales que exige la AEAT.
Más aún, en el Nuevo Colombino no dudan en calificar de oportunismo político la actitud del alcalde Pedro Rodríguez, quien se declaró parte activa del proceso cuando el acuerdo parecía inminente, para luego recular y proclamarse un mero intermediario al no cristalizar las negociaciones.
La oposición a Pablo Comas tampoco está feliz con el papel del Ayuntamiento, al que acusan, en el mejor de los casos, de eludir resposabilidades, cuando es dueño del 23% del accionariado del Recreativo a través de la empresa municipal Huelva Deporte SL.
Y recuerdan como precedente que ningún representante del Consistorio ha pedido perdón por la mentira de la 'deuda cero', ni dado explicaciones sobre la gestión de Michael Dumois, el hombre que llevó al club a una deuda récord de 18 millones de euros y al concurso de acreedores.
Los críticos más duros acusan a Pedro Rodríguez de mal vender el Decano a Gildoy España SL, desechando otras opciones supuestamente mejores, y de no intervenir ahora que se demuestra que Víctor Hugo Mesa y Pablo Comas no tienen el músculo económico necesario para gestionar la crisis.
Al respecto, exigen al alcalde que ejecute la llamada 'acción de oro' -una cláusula del contrato de compra venta con Gildoy que permite recuperar el Recreativo previa indemnización- y busque unos compradores más solventes que los actuales dueños del club.
Sea como fuere, lo cierto es que el Ayuntamiento no acaba de comprometerse. El primer edil ha declarado públicamente su confianza en la gestión de Pablo Comas, pero los hechos no apoyan esas manifestaciones. Y el Consistorio tampoco da el paso para rescatar al Recre de las limitaciones de Gildoy.
Muchos temen que el alcalde siga jugando con el Recreativo a la espera de una oportunidad política que aprovechar, previsiblemente en las elecciones municipales del próximo mes de mayo. Es la vieja táctica de navegar entre dos aguas, aunque el riesgo es que el Decano se ahogue definitivamente.
