viernes. 29.03.2024
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Las autoescuelas denuncian el colapso en la DGT: hasta dos meses de espera para examinarse

Las autoescuelas afrontan la nueva normalidad bajo las estrictas medidas de seguridad y con el miedo del colapso administrativo ante el número elevado de alumnos y la reducción de aforo por parte de Tráfico.
Las autoescuelas denuncian el colapso en la DGT: hasta dos meses de espera para examinarse

Dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor. Al menos eso parecen pensar las distintas autoescuelas a la hora de afrontar su futuro más inmediato junto a la presencia de la Covid-19. A medida que avanza la llamada nueva normalidad el problema se hace más patente y pone de manifiesto la falta de recursos para atender toda la demanda que se ha acumulado en estos meses de parón.

Tras el fin de la temporada de estudios y el fin estado de alarma, muchos son los jóvenes que tratan de sacarse el permiso de conducir tipo B. Algo que ha pillado a traspiés a las autoescuelas que buscan afrontar con menos plantilla y con menos recursos estas semanas.

Promesas incumplidas que rozan el colapso del sistema

Ante esta problemática, la DGT se encuentra saturada y superada por toda esta nueva situación. Desde la propia Dirección de Tráfico tratan de sacar nuevas fórmulas, como con exámenes 'on line', que permitan aligerar la interminable lista de espera que se ha creado. Y todo esto habría que sumarlo a las distintas propuestas que no terminan de funcionar como la promesa incumplida de las autorizaciones para vías abiertas o las nuevas plantillas de exámenes, provocando la inquietud del alumno y de los propios profesores.

Además, la DGT anunció la realización de exámenes durante el mes de agosto; algo que a día de hoy no sólo no se ha dejado en el aire sino que además se ha cancelado vía e-mail. Algo que ha terminado por erosionar la relación con las autoescuelas y que provoca un continuo recorte de los cupos de exámenes. En definitiva: más tiempo de espera y más alumnos perjudicados.

“Tenemos inquietud respecto a los alumnos porque solemos tener un trato muy directo”, señala Cristóbal Macías, profesor de autoescuela.

Unas declaraciones que resumen perfectamente la relación existente entre las autoescuelas y los alumnos; y que no sólo hace referencia a las medidas de seguridad implantadas por la Covid-19. "Para la DGT no pasa nada pero para nosotros sí pasa. No podemos ofrecer un servicio pleno a nuestros alumnos y para nosotros ellos no son números ni estadísticas. Son personas que pagan sus tasas a la DGT", añade Cristóbal.

Miedo al colapso administrativo

Un problema que no surge ahora pero que se acentúa ante la alta demanda de los jóvenes para afrontar el permiso de conducir y que coincide en tiempo y forma con las medidas de reducción de aforo realizada por Tráfico. “Nosotros citábamos al alumno y le dábamos cita para los pocos días pero empezaron a llegar los retrasos y las citas se ampliaban hasta las dos semanas. Ahora estamos presentando para examinarse en septiembre, es decir, a más de dos meses vista", relata Marta Nieto, profesora de circulación vial.

La temporada de verano también falla

Algo que afecta directamente a las autoescuelas ya que el verano es la época de mayor demanda debido a la alta cantidad de jóvenes que quieren aprovechar el parón académico para obtener el permiso de conducir.

"Para las autoescuelas no es bueno ya que los meses de verano son los que nos permiten salvar el año debido a los jóvenes que acaban Selectividad o que regresan a Huelva de la universidad y aprovechan para obtener el permiso", añade Marta.

Una medida comprensible desde el punto de vista sanitario pero que sin embargo no se está tratando de compensar con medidas alternativas que reduzcan su impacto en el sector y en el alumnado. Actualmente, el colapso provocado por el confinamiento afectaría a 130.000 alumnos en España que se tendrán que repartir durante más de tres meses para tratar de acabar con el embotellamiento ocasionado por la Covid-19.

Pero el problema no se queda ahí. Y es que la DGT se encuentra totalmente desbordada por la situación. “Se han visto desbordados completamente. Concretamente en temas de oficina tienen más trabajo del que pueden llevar hacia adelante, por eso no están haciendo todos los turnos de examen teórico que deberían hacer” afirma Marta, como profesional del sector, ante la desesperación de los propios alumnos. "Algunos alumnos abandonan directamente. Entre ellos ya se comenta, ya que son muchos los que tenían intención de sacarse el permiso en verano y no van a poder hacerlo", concluye.

La Autoescuela Digital como alternativa

Para ello han surgido iniciativas como la Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD) que busca facilitar el acceso al carnet de conducir de forma online. Algo que parece despuntar con cierto éxito dado que durante un mes de cuarentena por el COVID-19 las autoescuelas englobadas en esta iniciativa triplicaron sus matrículas.

La formación ‘online’ casi se ha triplicado durante la reclusión, beneficiando a un modelo de negocio que se ha consolidado con el paso del tiempo. Además, el propio confinamiento se ha vislumbrado como una oportunidad para los propios miembros del sector digital ya que "una vez superada la crisis, será complicado volver a poner en duda la calidad o fiabilidad de la enseñanza digital, explicaba el portavoz de la PAD, Miguel González-Gallarza en redes sociales.

Un punto diferente a lo que estamos acostumbrados. “Nos diferenciamos de las autoescuelas tradicionales en que los contenidos están disponibles en cualquier soporte y formato digital”, explica González-Gallarza. “Para las clases prácticas, el alumno reserva un horario con el profesor y un punto de recogida que mejor le convenga sin pasar por una escuela ‘física’; y, sumando la totalidad del carnet, somos entre un 30 y un 40% más económicos que las autoescuelas convencionales”, añade.

Futuro incierto

¿Qué pasará en estos meses? Es incierto aunque parece que todo seguirá igual y se unirá a otros sectores que sufren también el colapso por culpa de la Covid-19.

Desde el sector son optimistas de cara al futuro más próximo y quieren pensar que desde la Dirección General de Tráfico se buscará una buena solución para atajar este problema pero también son conscientes de que si no llega esa solución, pasará bastante tiempo hasta que se solucione ya que hasta los meses de octubre, noviembre y diciembre, la demanda no baja.