Los empleados del Recre tienen denunciadas a las empresas de Comas

El conflicto laboral que sacude los cimientos del Decano también se juega en la opinión pública y en la opinión publicada. El recreativismo está dividido entre una mayoría que apoya a los huelguistas y la minoría que les recrimina su actitud.
Generalmente, se trata de discusiones razonables, con argumentos a tener en cuenta, pero los empleados del Recreativo y la Fundación Recre también son objeto de críticas disparatadas y malintencionadas.
La más absurda de ellas es la que señala que existe un grado de connivencia entre los trabajadores y el anterior dueño del club, Pablo Comas, razón por la que no se produjo una huelga durante el mandato del empresario.
Los creadores de semejante majadería olvidan que durante la 'era Gildoy' no hubo huelga, pero sí varios actos públicos de protesta, y que seis miembros del personal no deportivo fueron despedidos en las peores condiciones posibles.
Igualmente, pasan por alto un dato revelador. La mayoría de los trabajadores del Recreativo tiene denunciadas a las empresas de Comas en su litigio judicial, aprovechando que el madrileño, como muchos otros empresarios, tenía la costumbre de pagar algunas nóminas con el dinero de otras firmas, ajenas, en principio, a Gildoy España.