martes. 30.04.2024
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San Sebastián se reúne con Huelva en una procesión esplendorosa

Huelva ha procesionado junto a su Patrón viviendo momentos tan emotivos como el reencuentro con sus antiguos vecinos, o la dedicatoria de levantá para Bienvenido González, hermano mayor de la Hermandad de la Virgen de La Cinta recientemente fallecido.
San Sebastián se reúne con Huelva en una procesión esplendorosa

Un domingo especial. San Sebastián es familia, es tradición, es Huelva. Y Huelva siempre responde a la cita con su patrón. Las calles de su barrio, así como del barrio alto, se llenaron de onubenses que no quisieron perderse una procesión que aúna a las familias entorno al 20 de enero (aunque en esta ocasión se haya celebrado el día 26).

Tras la función principal en la Iglesia de San Sebastián, el Patrón se echaba a las calles para vivir instantes inolvidables de los que quedan en la retina para siempre. Acompañado por la comitiva protocolaria, que casi no se veía por la cantidad de onubenses que abarrotaron el recorrido, el Patrón inició su itinerario en una mañana que comenzaba con niebla.

Tras superar el pórtico parroquial y Cantero Cuadrado, San Sebastián recorría Federico Mayo y Mackay McDonald mientras sus vecinos disfrutaban de los tradicionales palmitos y palos dulces, recordando las fiestas de antaño e inculcándole a los más pequeños de la casa esta tradición tan onubense.

Ya en la Plaza de la Dinastía Litri, la Banda Municipal deleitaba a los presentes con la marcha al Litri, un guiño al sitio señero en el que se aprovechó para hacer el cambio de cuadrilla de costaleros. Pero no fue la única marcha que disfrutó el público presente, también los sones de 'Mi Huelva tiene una ría' estuvieron presentes en un momento tan especial. Unos pasos más delante le esperaban sus antiguos vecinos, así como la Hermandad de la Soledad, en cuyas puertas se realiza la tradicional ofrenda de flores; para continuar hasta la Plaza de San Pedro.

La plaza de San Pedro que lucía engalanada con las banderas de Huelva, Andalucía, España e incluso la del Vaticano, y en la que no cabía un alfiler. El barrio alto se vuelve punto de encuentro para los onubenses que quieren ofrecer a su memoria una estampa inolvidable.

Pero no hay procesión de San Sebastián sin una de las tradiciones más arraigadas: la visita a la Casa Hermandad de la Virgen de la Cinta. A sus puertas esperaban sus representantes que muy emocionados han recibido con alegría, y lágrimas, la dedicatoria de sus capataces al que fuera su hermano mayor, Bienvenido González. Un gran abrazo ha dado fuerzas a sus hermanos que sienten su reciente pérdida, y que entre lágrimas y muestras de cariño han mostrado su devoción por su Patrón.

Con el racheo típico bajo el paso, los costaleros han llevado hasta la plaza de La Soledad a San Sebastián. Un lugar de reencuentro, y en el que el sol ha querido acompañar el instante. Allí sus antiguos vecinos, y el coro que han creado en su honor, recibían al Patrón para entregarle en forma de flores su pasión y devoción. Unas sevillanas muy sentidas ponían broche de oro a este momento que ha quedado entre los presentes como uno de los más bonitos del día.

La vuelta hacia la parroquia de San Sebastián siempre se hace corta. Demasiado corta en el tiempo. Una vuelta que todos los costaleros, y onubenses que lo acompañan, quisieran alargar en el tiempo y, por ello, se recrean en su subida hasta su iglesia. Un instante que ha olido a romero. El que han entregado los vecinos a su Patrón, y a los onubenses que han realizado todo el recorrido hasta su parroquia.

No ha defraudado la mañana en la que Huelva vive con pasión una de sus señas de identidad más tradicional y costumbrista.

Las fiestas concluyen con una degustación de habas con chocos en el Parque Alonso Sánchez, así como de algunas actuaciones de despedida, y con el tradicional encuentro de familias y onubenses en las distintas carpas en la zona de la Soledad.

Muchas entidades han aprovechado para encontrarse como la Hermandad de Emigrantes, que ha vivido una jornada festiva en Huelva con motivo de la procesión de su Patrón, San Sebastián, una gran convivencia entre los hermanos, simpatizantes y ciudadanos en general que no ha querido perder la oportunidad, un año más, degustar las ‘Migas del Tío Pepe’.

Este nuevo acto de convivencia de la corporación rociera se enmarca dentro del objetivo marcado por la actual junta de gobierno que preside Inocencio Forcen, que no es otro que el de abrir las puertas de la casa de hermandad a la ciudad, participando en todos los grandes acontecimientos que esta vive como es el caso de las fiestas patronales.

Comandando la elaboración de este exquisito plato se encontraba una vez más Pepe Ortiz, quien fuera hermano mayor en la romería del 94. Este año se da la paradoja que su hijo José Antonio, más conocido como ‘Nono’, veinticinco años después, será el encargado de conducir a la Concha Peregrina ante los pies de la Virgen del Rocío también como hermano mayor. Asimismo, los comensales han podido disfrutar de una sabrosa paella también y, cómo no, disfrutar de la música y hablar de todo lo que acontece en la hermandad, que se encuentra ya inmersa en los preparativos de la peregri­nación extraordinaria que realizará el próximo mes.