‘Piso de soltero’, de Manuel Antonio Domínguez, en galerías de Marbella
La inauguración de la exposición del artista villablanquero, en Yuste/Giner este sábado.
La galería Yusto/Giner (Marbella) presenta ‘Piso de soltero’, la primera exposición individual de Manuel Antonio Domínuez (Villablanca, Huelva, 1976) en Málaga. La muestra está compuesta por una serie pictórica desde el 2011 hasta la actualidad, junto con una instalación preparada para la ocasión. El próximo sábado 4 de octubre a las 20.00 h tendrá lugar la inauguración de la exposición en la localidad malagueña.
En ‘Piso de soltero’, el artista sigue reflejando su constante análisis sobre la construcción y deconstrucción de la identidad, hecho que ha caracterizado su obra desde sus comienzos. Las reflexiones sobre la crisis del ser humano y, en particular, de la masculinidad, están presentes en su trabajo de forma recurrente.
Partiendo de las rígidas divisiones de género que se segmentaban los espacios profesiones y domésticos durante los años 50, la arquitectura ofrecida desde los años 70 es el inicio de un signo de mutación hacia una nueva representación de la masculinidad.
La aparición del llamado ‘hombre de interior’ es el desencadenante de un movimiento por la liberación sexual masculina, es el resultado de la dotación al hombre de su derecho al espacio doméstico y de la construcción del mismo, un espacio autónomo no regido por las leyes sexuales y morales del matrimonio heterosexual. Es la aparición del ‘piso de soltero’.
La función del artista se centra en la exploración de estos procesos de producción de interioridad, a través de representaciones visuales de una arquitectura contenedora del cuerpo masculino, la revisión del interior doméstico como un espacio tradicionalmente considerado femenino, y la mutación sobre lo público y lo privado.
El soporte elegido para su obra es el papel, donde recurre al dibujo y al collage, con clara tendencia al hiperrealismo, como poderosa vía de conexión con el espectador. La doble metáfora del cordel como elemento de unión y de atadura permanece presente en esta serie, aunque ha sufrido una evolución y se ha convertido en el hilo conductor de la acción. El collage le permite intervenir objetos de pasado desconocido, dotándolos de una nueva línea de narración anárquica que juega con la mentira, para seducir al espectador y arrastrarlo a su particular universo exento de tabúes.
