Los hermanos de Emigrantes se unen para superar la difícil situación económica
Desde la junta directiva aseguran que el camino de este año está asegurado.
La hermandad del Rocío de Emigrantes no atraviesa por su mejor momento económico. A la acuciante crisis generalizada se le une la ausencia de hermano mayor “que hace que la carga sea aún más grande”, como ha admitido la presidenta. Belén Requena. No obstante, el hecho de que no haya un hermano mayor de cara a la romería no es la primera vez que se da.
Hacer el camino hacia la aldea almonteña supone un esfuerzo económico para la hermandad cuya junta directiva, que accedió al cargo en enero, se encontró además una situación poco halagüeña. “Cuando llegamos hemos tenido que afrontar algunos pagos pendientes y de cara a la romería de este año ha sido todo un poco precipitado”, explica Requena.
Sin entrar en los motivos de esta situación, la presidenta de Emigrantes sostiene que “la crisis generalizada que padecemos unido a que quizás hayamos vivido por encima de nuestras posibilidades en algunos aspectos y a que no se haya gestionado bien el patrimonio, a nivel general, hacen que ahora haya unas consecuencias”. A esto, se añade que “no se ha mirado al futuro y no se han hecho previsiones con el remanente”, lamenta Requena.
Desde la junta directiva explican que “la situación se ha explicado a los hermanos –unos 1.700- que, en su mayoría lo han comprendido y han prestado su ayuda”.
Ante esta situación, la presidenta de la hermandad ha explicado que “los hermanos se han volcado con su ayuda, bien económicamente o con su trabajo”, e incluso algunos miembros de la hermandad han realizado donaciones, como pinturas y otros enseres. Desde la junta directiva, además, se han puesto en marcha medidas para suavizar la situación. En este sentido, se ha comenzado a abrir el bar de la hermandad los viernes, con hermanos que trabajan de forma voluntaria. Además, se ha creado la opción del cobro de la cuota -20 euros anuales para los mayores y 10 para los menores- de forma trimestral.
Desde la junta directiva se ha comenzado a buscar también la colaboración de instituciones, organismos y empresas “pero tamibén ellos pasan por situaciones difíciles”, admite la presidenta de la hermandad de Emigrantes.
Lo que sí es cierto es que a raíz de hacerse pública esta situación “muchos miembros de la hermandad han incrementado su actividad y su ayuda”.
Con todo esto, Belén Requena asegura que “la hermandad no se quedará en Huelva y aunque la situación sea complicada, el miércoles partiremos hacia El Rocío y estaremos ante la Blanca Paloma”.