La Plocc dejará su sede por la falta de ingresos

El colectivo cultural no puede hacer frente a los gastos de local, luz, agua e internet, al no contar con ayudas.
No son buenos tiempos para la cultura. Si no es por el desinterés de una buena parte de la población, es por los recortes o por la falta de ayudas a este sector. Pruebas de ello se conocen a diario. La última la ha padecido la Plataforma Onubense de Cultura Contemporánea, PLOCC. El colectivo dejará, a final de mes y después de tres años, su sede situada en el número 4 de la calle Barcelona de Huelva, ante la falta de recursos económicos y de personal. Eso sí, lo hará con una fiesta de despedida que se celebrará este sábado, día 14, ya que el colectivo no desaparece, sino que este hecho supondrá un punto y seguido en la actividad de la Plocc.
La Plocc es una organización sin ánimo de lucro y formada por ciudadanos independientes -sin vinculaciones políticas o empresariales- que se autogestiona económicamente. Precisamente, esta ausencia de ayudas económicas por parte de ninguna administración pública, especialmente el consistorio capitalino, con el que los miembros han contactado en diversas ocasiones sin resultados, ha sido uno de los principales hándicap con los que cuenta.
Y es que el local con el que aún cuentan supone un desembolso de 600 euros al mes –a un propietario privado-, a lo que hay que añadir gastos de internet, luz, agua y limpieza, lo que hace cada vez más complicado hacer frente a estos pagos. El colectivo considera “excesivo” el precio del local pero aún así estos gastos ha sido sufragados por la decena de miembros activos que componen el colectivo y con la única entrada de ingresos procedente de lo recaudado en la barra de los ‘Plocc manta’ y el ambigú del propio local, los talleres realizados en la actual sede y, la recaudación del festival Fusión Contemporánea, única actividad que ha contado con financiación de una administración, la Diputación provincial.
El hecho de que casi todo lo que se recauda en la Plocc vaya destinado a un alquiler impide que el colectivo cultural pueda invertir más recursos en la promoción de una cultura contemporánea más amplia. A ello se añade “la falta de personal voluntario y de implicación de la ciudadanía onubense”, lo que dificultan aún más el trabajo de la plataforma. Y es que el colectivo ha notado que, de forma gradual, “ha disminuido la
participación de la ciudadanía onubense, que no ha acudido a los eventos como esperábamos”, admite el colectivo.
“Es la pescadilla que se muerde la cola. Si no hay dinero para organizar actividades, no se pueden recaudar fondos para pagar un local que se lleva casi todos los ingresos”.
Un colectivo que, pese a este contratiempo, continuará organizando numerosos eventos en la ciudad de Huelva gracias, especialmente, a la decena de personas que llevan la Plocc y a los voluntarios que se vuelcan con las actividades. Además, como ha realizado desde ya varios años, “seguirá reivindicando la cesión de un espacio público en desuso por parte del Ayuntamiento de Huelva”, de los numerosos con que cuenta la capital onubenses y cuyas negociaciones para este fin han resultado siempre “infructuosa”, como han lamentado desde la plataforma.