Antonio Manuel Sánchez Aguilera, gran ganador del XXVIII Certamen de Fandangos Paco Toronjo en Alosno
El Polideportivo Municipal acogió una noche llena de arte y emoción con participantes de toda España y un emotivo homenaje al legado del mítico cantaor alosnero

Alosno volvió a convertirse este fin de semana en el epicentro del fandango con la celebración del XXVIII Certamen Nacional de Fandangos Paco Toronjo, una cita ya imprescindible para los amantes del cante jondo. El evento tuvo lugar en el Polideportivo Municipal Juan Mateo Jiménez, que se llenó de público para disfrutar de una velada cargada de emoción, talento y pasión por el flamenco.
En esta edición, participaron artistas de diferentes edades y rincones de España, todos ellos con un objetivo común: rendir tributo al inconfundible legado de Paco Toronjo, el gran cantaor alosnero que da nombre al certamen.
En la categoría infantil, los accésits recayeron en Mari Carmen Mora Vázquez y Mar Vega González, mientras que el primer premio fue para Martín Sánchez Rodríguez, de Huelva. El segundo premio lo recibió Lola Pérez Moratín, de Rociana del Condado, y el tercero fue para María Gómez Morano.

En la categoría de adultos, el jurado otorgó accésits a Javier Mellado Junquero, Julián Bustamante Benítez, Carmen Aguilera y Erika Martín Boza. Además, se entregaron premios especiales al Mejor Fandango de Encinasola, que fue para María Moreno Zamorano, de Cartaya; y al Mejor Fandango de Alosno, que recibió Álvaro Villarán Carrellán, quien también obtuvo el segundo premio general. El galardón a la Mejor Concursante Local fue para Carmen Romero Rodríguez. El primer premio del certamen fue para Antonio Manuel Sánchez Aguilera, de Coria del Río, y el tercer premio fue para Macarena Luna, de Huelva.
El Ayuntamiento de Alosno y la organización han querido agradecer la participación de todos los artistas y el respaldo del público, y han anunciado que ya trabajan en la preparación de la próxima edición, reafirmando su compromiso con la promoción y la defensa del fandango como seña de identidad cultural.
Una vez más, el alma de Paco Toronjo resonó en cada quejío, confirmando que el legado del maestro sigue más vivo que nunca en su tierra natal.