"Conocer a Juan Ramón desde Juan Ramón"

Ese es el objetivo de la película 'La luz con el tiempo dentro' que se rueda desde primeros de mes y que hace unos días aterrizó en Moguer.
"La película empieza al final de su vida, con la muerte de Zenobia, y se desarrolla como si de un recuerdo del Nobel se tratara", explica la guionista de la película, Teresa Calo. "Hemos intentado que la película permita al espectador conocer la sensibilidad especial del autor, que era un hombre con luces y sombras, y de una gran riqueza interior".
Evidentemente, se trata de una película, por lo que recoge los momentos más destacados e importantes de la vida del Nobel moguereño. "Para poder abarcar todo lo que implica la figura de Juan Ramón hubiéramos necesitado, al menos, una serie de 20 capítulos", señala Calo. Aun así, en el largo se podrá vivir a través de los ojos de Juan Ramón el amor a Zenobia, el exilio y su "peculiar forma de ver el mundo que le rodeaba", indica la guionista.
El objetivo de esta película, dirigida por Antonio Gonzalo, es "contribuir a que la presencia del Nobel sea más palpable en la sociedad, no sólo en la de Moguer, donde está presente en cada esquina y cada recodo, sino más allá de la provincia, donde, tristemente, muchas veces Juan Ramón Jiménez sólo se asocia a Platero, siendo mucho más que un libro", subraya la guionista del largometraje.
"La idea surgió hace seis años, pero estaba apartada porque era un proyecto muy costoso y complicado, y las cosas en el país se empezaron a poner difíciles para el sector del cine y para el resto de los sectores", comenta a diariodehuelva.es la guionista Teresa Calo "pero la conjunticón de voluntades y de distintas iniciativas han posibilitado su desarrollo".
Así explica una de las artífices del proyecto cómo han podido organizar la grabación en tan poco tiempo, pues la selección de los actores, escenarios y el guión estaban definidos desde entonces, a la espera de financiación con la que ejecutar el proyecto, que cuenta con el apoyo de la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez y con el de la familia del escritor.
El rodaje finaliza en Moguer, pero no ha sido el único sitio por el que ha pasado el equipo de grabación, quienes también recalaron en Sevilla y en Jerez, donde se grabó la estancia en un sanatorio francés de Juan Ramón Jiménez.