Zalamea restaura la matraca del Viernes Santo
Es una cruceta de madera que produce un sonido muy peculiar y se suele utilizar el Viernes Santo.
Las asociaciones Amigos del Patrimonio y la Hermandad de Penitencia de Zalamea la Real han llevado a cabo el proyecto de restauración de la matraca. Una idea que surgió el año pasado cuando se hizo sonar el Viernes Santo y, debido al mal estado de su conservación, se decidió, entre ambas asociaciones, su restauración.
La matraca consiste en una cruceta de madera, a la que se incorporan diferentes elementos metálicos que al girar producen un sonido muy característico. En épocas anteriores se hacía sonar en la jornada del Viernes Santo, sustituyendo a las campanas de la Iglesia de la Asunción.
En los trabajos realizados, ambas entidades quieren agradecer a José González, antiguo maestro de obras del Ayuntamiento, su colaboración, tanto por su asesoramiento técnico como por el objetivo conseguido. Estos han consistido en la bajada, restauración y colocación. Se han tenido que ensamblar tablas nuevas, y para ello se han utilizado de castaño viejo, el resto del mecanismo y herraje es el original: anclajes, placas y golpeadores.
Desde ambas entidades, hacen extensivo el agradecimiento también a Talleres Pachi por la colaboración, y, cómo no, a los voluntarios culturales.